La revolución de "Papi" Vaca para una nueva era en la preparación física
Para nuestro fútbol, el boliviano, hay un antes un después en la preparación física con José “Papi” Vaca. Siendo el tarijeño varios años PF de la Selección y de equipos importantes en el país, hizo que en el comienzo de este siglo Bolivia tenga un nuevo concepto en la materia. Sus...



Para nuestro fútbol, el boliviano, hay un antes un después en la preparación física con José “Papi” Vaca. Siendo el tarijeño varios años PF de la Selección y de equipos importantes en el país, hizo que en el comienzo de este siglo Bolivia tenga un nuevo concepto en la materia.
Sus estudios fuera del país, más sus ganas de brindar lo mejor para Bolivia dentro de lo que fue su gran pasión, el fútbol, lo llevaron a Vaca ser el símbolo de la preparación física moderna. Apareció él con un método distinto, atrás quedaron las pretemporadas donde a un futbolista se lo preparaba más para una maratón que para jugar fútbol.
Fue un preparador que le dio mucha importancia al trabajo con balón, al complemento del físico sobre una base técnica que primero tenía que poseer un profesional en este deporte, antes de ingresar a su potenciación física.
Conceptos que ahora parecen muy normales, como el de trabajos específicos o por posición, para ese tiempo lo llevaron a ser no sólo un buen preparador físico, sino también un buen docente para quienes querían aprender más.
Los deportistas que pasaron por “Papi”, lo recuerdan mucho por su forma de ser como persona, pero no dejan atrás lo aprendido con él, su labor como profesional y como docente de una materia que para los bolivianos siempre fue materia pendiente en relación con el contexto internacional, y que José desde su pasión por el fútbol quiso traer a Bolivia.
Sus estudios fuera del país, más sus ganas de brindar lo mejor para Bolivia dentro de lo que fue su gran pasión, el fútbol, lo llevaron a Vaca ser el símbolo de la preparación física moderna. Apareció él con un método distinto, atrás quedaron las pretemporadas donde a un futbolista se lo preparaba más para una maratón que para jugar fútbol.
Fue un preparador que le dio mucha importancia al trabajo con balón, al complemento del físico sobre una base técnica que primero tenía que poseer un profesional en este deporte, antes de ingresar a su potenciación física.
Conceptos que ahora parecen muy normales, como el de trabajos específicos o por posición, para ese tiempo lo llevaron a ser no sólo un buen preparador físico, sino también un buen docente para quienes querían aprender más.
Los deportistas que pasaron por “Papi”, lo recuerdan mucho por su forma de ser como persona, pero no dejan atrás lo aprendido con él, su labor como profesional y como docente de una materia que para los bolivianos siempre fue materia pendiente en relación con el contexto internacional, y que José desde su pasión por el fútbol quiso traer a Bolivia.