El galés Thomas se consagrará ganador del Tour de Francia
El británico Geraint Thomas es el virtual ganador del Tour de France de ciclismo tras lograr este sábado sostener casi toda su ventaja en la contrarreloj disputada en Espelette. Thomas, de 32 años, afrontará la simbólica etapa final de hoy con llegada en París con una ventaja de 1m51s...



El británico Geraint Thomas es el virtual ganador del Tour de France de ciclismo tras lograr este sábado sostener casi toda su ventaja en la contrarreloj disputada en Espelette.
Thomas, de 32 años, afrontará la simbólica etapa final de hoy con llegada en París con una ventaja de 1m51s minutos sobre el holandés Tom Dumoulin y de 2m24s sobre el británico Chris Froome, compañero suyo en el equipo Sky, por lo que ya tiene prácticamente asegurada su primera victoria en el Tour.
El ganador de la crono fue Dumoulin, del Sunweb, que cubrió los 31 kilómetros entre Saint-Pée-sur-Nivelle y Espelette en 40m52s, un segundo menos que Froome y 14 menos que Thomas, que había arrancado la etapa con una tranquilizadora diferencia de 2m5s minutos que le permitió regular la ventaja.
La buena crono de Froome, que buscaba conseguir su quinto título en el Tour tras haber ganado el Giro d’Italia hace dos meses, le valió el premio consuelo de llegar al tercer lugar del podio, puesto del que desplazó al esloveno Primoz Roglic, ganador de la última etapa de montaña el viernes.
Teniendo en cuenta que es tradición que el dueño del maillot amarillo no sufra ataques en la última etapa con llegada en los Campos Elíseos en París, Thomas simplemente tiene que asegurarse de arribar a la meta para quedarse con su primer triunfo en una gran vuelta.
El galés fue una auténtica revelación, ya que hasta ahora su mejor posición habían sido el decimoquinto puesto en los Tour de 2015 y 2016. El año pasado, no pudo terminar ni el Tour, aunque ganó una etapa, ni el Giro.
Al igual que su compatriota Bradley Wiggins, ganador del Tour en 2012 y estrella del Sky hasta la aparición de Froome, Thomas es un ciclista que se inició en pista y luego pasó a la ruta.áEn esa modalidad logró la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 en persecución por equipos. Además, ganó tres títulos del mundo y dos medallas de plata entre 2006 y 2012.
Por más de que comenzó la competición como gregario de Froome, Thomas fue tomando vuelo a medida que avanzaba el Tour y se vistió por primera vez con el maillot amarillo después de ganar la undécima etapa en los Alpes. Un día después consolidó el liderato al repetir la victoria en el alto de L’Alpe d’Huez.
Sin embargo, a esa altura parecía que iba a tener que ceder terreno con Froome, el capitán del equipo, que venía segundo en la general. Pero lo cierto es que Thomas debió asumir definitivamente el mando del Sky cuando el cuatro veces campeón no pudo mantener el ritmo de Dumoulin en los Pirineos.
Fue en ese momento cuando el galés dejó en claro que ya no estaba para un papel secundario y no sólo pudo contener al holandés, sino que el viernes consolidó su ventaja con una demostración en Laruns, en la última etapa de montaña.
Con esa ventaja tranquilizadora afrontó la crono de este sábado, en la que volvió a mostrar una enorme madurez para acariciar su primer Tour.
Thomas, de 32 años, afrontará la simbólica etapa final de hoy con llegada en París con una ventaja de 1m51s minutos sobre el holandés Tom Dumoulin y de 2m24s sobre el británico Chris Froome, compañero suyo en el equipo Sky, por lo que ya tiene prácticamente asegurada su primera victoria en el Tour.
El ganador de la crono fue Dumoulin, del Sunweb, que cubrió los 31 kilómetros entre Saint-Pée-sur-Nivelle y Espelette en 40m52s, un segundo menos que Froome y 14 menos que Thomas, que había arrancado la etapa con una tranquilizadora diferencia de 2m5s minutos que le permitió regular la ventaja.
La buena crono de Froome, que buscaba conseguir su quinto título en el Tour tras haber ganado el Giro d’Italia hace dos meses, le valió el premio consuelo de llegar al tercer lugar del podio, puesto del que desplazó al esloveno Primoz Roglic, ganador de la última etapa de montaña el viernes.
Teniendo en cuenta que es tradición que el dueño del maillot amarillo no sufra ataques en la última etapa con llegada en los Campos Elíseos en París, Thomas simplemente tiene que asegurarse de arribar a la meta para quedarse con su primer triunfo en una gran vuelta.
El galés fue una auténtica revelación, ya que hasta ahora su mejor posición habían sido el decimoquinto puesto en los Tour de 2015 y 2016. El año pasado, no pudo terminar ni el Tour, aunque ganó una etapa, ni el Giro.
Al igual que su compatriota Bradley Wiggins, ganador del Tour en 2012 y estrella del Sky hasta la aparición de Froome, Thomas es un ciclista que se inició en pista y luego pasó a la ruta.áEn esa modalidad logró la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 en persecución por equipos. Además, ganó tres títulos del mundo y dos medallas de plata entre 2006 y 2012.
Por más de que comenzó la competición como gregario de Froome, Thomas fue tomando vuelo a medida que avanzaba el Tour y se vistió por primera vez con el maillot amarillo después de ganar la undécima etapa en los Alpes. Un día después consolidó el liderato al repetir la victoria en el alto de L’Alpe d’Huez.
Sin embargo, a esa altura parecía que iba a tener que ceder terreno con Froome, el capitán del equipo, que venía segundo en la general. Pero lo cierto es que Thomas debió asumir definitivamente el mando del Sky cuando el cuatro veces campeón no pudo mantener el ritmo de Dumoulin en los Pirineos.
Fue en ese momento cuando el galés dejó en claro que ya no estaba para un papel secundario y no sólo pudo contener al holandés, sino que el viernes consolidó su ventaja con una demostración en Laruns, en la última etapa de montaña.
Con esa ventaja tranquilizadora afrontó la crono de este sábado, en la que volvió a mostrar una enorme madurez para acariciar su primer Tour.