Juventus remonta y se aproxima al título de Italia
La Juventus nunca se da por vencida. Ayer, cuando veía perdido el ‘scudetto’, protagonizó una increíble remontada con dos goles de Juan Cuadrado y Gonzalo Higuaín en los últimos minutos de un apasionante ‘derbi de Italia’ (2-3) y consolidó su liderato en la Serie A. La Vecchia...



La Juventus nunca se da por vencida. Ayer, cuando veía perdido el ‘scudetto’, protagonizó una increíble remontada con dos goles de Juan Cuadrado y Gonzalo Higuaín en los últimos minutos de un apasionante ‘derbi de Italia’ (2-3) y consolidó su liderato en la Serie A.
La Vecchia Signora, que empezó con Dybala en el banquillo, abrió la lata con un zurdazo cruzado de Douglas Costa después de un centro de Cuadrado. Era el 13’, y cinco minutos después la situación empeoró para los de Spalletti, que se quedaron con uno menos por una patada de Vecino a Mandžukic (la roja llegó con el VAR). A partir de entonces hubo más polémica que fútbol: los nerazzurri pidieron la expulsión para Pjanic (ya amonestado, paro con las malas a Rafinha) y para Barzagli, que dejó tocado a Icardi con una dura entrada. Para rematar la primera parte, llegó un tanto de Matuidi anulado por un fuera de juego, otra vez con el video arbitraje.
La reanudación fue todavía más intensa: nada más empezar, un maravilloso testarazo de Icardi puso las tablas. Los nerazzurri, poco después, protestaron por otra durísima entrada de Pjanic, siempre sobre Rafinha y otra vez el colegiado Orsato evitó sancionar al bianconero. La rabia de los milaneses se transformó en energía positiva y Perisic, tras haber superado a Cuadrado, completó la remontada con un centro raso que Barzagli desvió en propia puerta en el 65’.
La Juve parecía destrozada, pero encontró las fuerzas para darle otra vuelta a la tortilla: desde el 87’ al 90’, otro gol en propia puerta, esta vez de Skriniar tras una jugada de Cuadrado, y un cabezazo de Higuaín a pase del recién entrado Dybala, le regalaron a un triunfo inolvidable y un buen trozo de scudetto, el séptimo consecutivo. El Nápoles hoy visita a la Fiore, está a 4 puntos y solo faltan tres jornadas...
Tras el gol del triunfo, Allegri soltó la tensión acumulada, saltó al campo para celebrar el gol y fue expulsado. La Juve nunca se da por vencida y se llevó un apasionante derbi de Italia que siguió un guión imprevisible. El ‘scudetto’ sigue al rojo vivo.
La Vecchia Signora, que empezó con Dybala en el banquillo, abrió la lata con un zurdazo cruzado de Douglas Costa después de un centro de Cuadrado. Era el 13’, y cinco minutos después la situación empeoró para los de Spalletti, que se quedaron con uno menos por una patada de Vecino a Mandžukic (la roja llegó con el VAR). A partir de entonces hubo más polémica que fútbol: los nerazzurri pidieron la expulsión para Pjanic (ya amonestado, paro con las malas a Rafinha) y para Barzagli, que dejó tocado a Icardi con una dura entrada. Para rematar la primera parte, llegó un tanto de Matuidi anulado por un fuera de juego, otra vez con el video arbitraje.
La reanudación fue todavía más intensa: nada más empezar, un maravilloso testarazo de Icardi puso las tablas. Los nerazzurri, poco después, protestaron por otra durísima entrada de Pjanic, siempre sobre Rafinha y otra vez el colegiado Orsato evitó sancionar al bianconero. La rabia de los milaneses se transformó en energía positiva y Perisic, tras haber superado a Cuadrado, completó la remontada con un centro raso que Barzagli desvió en propia puerta en el 65’.
La Juve parecía destrozada, pero encontró las fuerzas para darle otra vuelta a la tortilla: desde el 87’ al 90’, otro gol en propia puerta, esta vez de Skriniar tras una jugada de Cuadrado, y un cabezazo de Higuaín a pase del recién entrado Dybala, le regalaron a un triunfo inolvidable y un buen trozo de scudetto, el séptimo consecutivo. El Nápoles hoy visita a la Fiore, está a 4 puntos y solo faltan tres jornadas...
Tras el gol del triunfo, Allegri soltó la tensión acumulada, saltó al campo para celebrar el gol y fue expulsado. La Juve nunca se da por vencida y se llevó un apasionante derbi de Italia que siguió un guión imprevisible. El ‘scudetto’ sigue al rojo vivo.