Día Mundial de la Vida Silvestre: Expertos cuestionan políticas que van en contra de su protección
Una de las escenas que más sensibilizaron a la población fue el envenenamiento de más de 30 cóndores en Tarija



Una de las escenas que más sensibilizaron a la población fue el envenenamiento de más de 30 cóndores al sur de Bolivia. Esto sirvió para debatir las políticas y acción que se encaminan en el país para proteger a la vida silvestre y más a las especies en riesgo de extinción.
Hoy, en el Día Mundial de la Vida Silvestre, dos expertos aseguran que en Bolivia no se trabaja para su protección y se desarrollan más bien actividades que van disminuyendo poco a poco la fauna y flora, como el extractivismo y la ampliación de la frontera agrícola para monocultivos y ganadería.
“Lastimosamente no hay mucho para celebrar en Bolivia. Las tendencias de ‘desarrollo’ hacen que en el país se pierda más vida silvestre que nunca. Políticas a favor de la profundización del modelo extractivista y la ampliación de la frontera agropecuaria, han ayudado a posicionar a Bolivia como uno de los países con mayores tasas de deforestación y con los incendios de los últimos años hemos perdido más áreas boscosas que nunca”, afirma el biólogo e investigador Vicent Vos.
Y es que el último informe de 2020 del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), establece que América Latina es la región más afectada por la reducción de fauna silvestre (mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles). Según este reporte, estas especies se han reducido en un 94% entre 1970 y 2016 en la región.
“Y la principal causa de esta pérdida es el cambio de uso de tierra, que se da con una velocidad inigualada en el cono sur, con una frontera agropecuaria que ya avanzó hacia Bolivia: luego del norte integrado, estos últimos años los especuladores de tierra y agronegociantes, con complicidad de nuestras autoridades, ya se propusieron quemar y deforestar el Chaco, el Pantanal y la Chiquitanía”, agrega el biólogo.
Justamente el 3 de marzo se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre, una fecha proclamada en 2013 por las Naciones Unidas y a raíz de la caza furtiva y el tráfico de especies que hoy son las amenazas más importantes para la vida silvestre, aunque se establece que existen otras causas que también preocupan a la población como la pérdida del hábitat y el cambio climático.
En Bolivia otra escena que causó impacto fue la cruel muerte del tucán Tuki Tuki a manos de pobladores de la región de Puerto Quijarro (Santa Cruz), que a pedradas destrozaron su pico y provocaron su lenta y agonizante muerte. De acuerdo a informes de expertos, esta especie silvestre va hasta sitios urbanos en busca de alimento y huyendo de la deforestación de su hábitat natural.
“En los últimos años, producto de la aprobación de un conjunto de normativas pro agro negocio y la ganadería expansiva, los bolivianos hemos perdido bosques de incalculable valor y únicos en el planeta, como es el caso del bosque seco Chiquitano, que además es morada de pueblos indígenas milenarios como los Ayoreos, donde tristemente se han incinerado millones de especies silvestres, desde lo más pequeños (microorganismos), hasta los árboles y mamíferos más grandes (flora y fauna)”, afirma a ANF Alex Villca, guardaparque, experto en Gestión Turística y co-fundador de la Coordinadora de Defensa de las Áreas Protegidas.
A todo esto se suma el incremento del tráfico de vida silvestre, como es el caso de los colmillos de Jaguar, “el cual se ha incrementado sobre todo desde la llegada de los ciudadanos chinos a nuestro país. Con tan acelerado ritmo y magnitud colosal de destrucción de los hábitats y ecosistemas terrestres, la vida de millones de especies silvestre y la vida de los pueblos indígenas, está en grave peligro de extinción”, agrega Villca, también líder y defensor indígena.
Ante este panorama, más allá de celebrar este día, los expertos instan a reflexionar sobre cambios necesarios de la visión de desarrollo, porque existen alternativas productivas (como las frutas amazónicas, el ecoturismo, la piscicultura, el manejo integral de bosques, la agroforestería, la agricultura ecológica, etc.) que permiten generar economía sin destruir nuestros recursos naturales.
“Por lo general es muy difícil incidir en cambios nacionales e internacionales, pero las próximas elecciones subnacionales son una oportunidad para incidir en cambios políticas a niveles más cercanos donde se puede lograr un cambio. Espero que sepamos elegir autoridades que ayudan a garantizar un futuro mejor a través de un desarrollo más sostenible”, enfatiza Vos.
Todo este escenario de suma a los actuales pedidos al gobierno de colectivos, instituciones y pueblos indígenas para la abrogación de determinadas leyes y decretos que se consideran atentatorios al medio ambiente y principalmente a la vida silvestre, como las leyes de quemas y chaqueos y la aprobación del uso de transgénicos.