Del libro: RECUERDOS DE MI TIERRA de Tomás O’Connor d’Arlach. 1917
Recuerdos de mi tierra



¡Oh, recuerdos del pasado!
¡Oh, recuerdos de mi tierra!
Con sus campos de esmeralda
y su cielo de turquesa;
con el oro de sus soles,
el azul de sus violetas
el rubí de sus granadas,
de sus nardos y azucenas
la blancura; de sus rosas,
margaritas y verbenas
el delicado perfume
y el brillo de sus estrellas
y de la argentina luna
en sus noches tan serenas;
el aire de sus montañas,
de sus bosques, de sus sierras;
el agua de sus arroyos
que corren entre verbenas,
el murmullo de sus ríos,
el verdor de sus praderas,
el topacio de sus tardes
y la plácida tristeza
del crepúsculo de Otoño
en sus llanos y sus selvas.
¡Oh, recuerdos del pasado!
¡Oh, recuerdos de mi tierra!
Tan hermosa en el Estío,
tan grata en la Primavera;
con sus tardes deliciosas
y sus mañanas tan bellas,
con sus aromas de nardos,
heliotropos y azucenas.