Del libro: “Los que se Fueron”



A LOS QUE SE FUERON
-Ustedes fueron los guías,
los mentores y maestros
que guiaron día a día
los destinos de este pueblo,
de sus niños y sus niñas,
la cultura de este suelo,
que hay que velar cada día
que los propios y extranjeros
se ensañen en destruirla,
sin pensar en los pequeños.
-Ustedes nos indicaron
ese camino a seguir,
de amar todo lo chapaco,
a nuestro Guadalquivir,
defender a nuestros campos,
la amancaya y el jazmín,
trazando a nuestros paisanos
nuestras rutas a seguir
y, tomados de las manos,
forjar nuestro porvenir.
-Por eso el pueblo chapaco
les rinde veneración,
irán siempre por el pago
igual que un faro y un sol,
llevando por nuestros campos
su magia y educación,
guiando a nuestros paisanos
bajo nuestra Tricolor
y, en abrazo boliviano,
ir todos juntos a Dios..
FERNANDO FELIPE ARDUZ RUIZ, I.
-Con la guitarra en la mano,
como arma sólo tu voz,
te acercabas al hermano
con alma de profesor,
con ese calor humano
de casi hermano mayor.
-Siempre hablando cauto y claro,
pero con educación,
pero con conceptos francos
del amigo y profesor
que, recorriendo los bancos,
les regala su instrucción.
-Mas, nunca se hace problema
si alguien no lo comprendió,
regresaba a su tarea
y, una nueva explicación
y el aula revolotea
como un rayito de sol.
-La sapiencia del maestro
y la paciencia de Job,
se escucha con gran silencio
y casi con devoción:
aquella idea y concepto
toda el aula comprendió.
-Y así un día y otro día
explicaba el profesor
esa magia y picardía
de cada nota y lección
y, que una vez aprendidas,
ya todo iría mejor.
-La semilla germinaba
en este Valle Cantor,
nuestra niñez se formaba
en arte y educación,
pero la muerte asechaba
y se llevó al Profesor.
-Hoy irán al campo santo
por una nueva lección
llevando, junto a su llanto,
alguna nota, una flor
y, con su pañuelo blanco,
todos te dirán: “Adiós”.
FERNANDO FELIPE ARDUZ RUIZ, II.
-Te recordamos, Fernando,
guitarrista y profesor,
tus consejos, te extrañamos:
se lo extraña al profesor
con la batuta en la mano,
dirigiendo la función.
-Ya no irás por nuestras calles
yendo de aquí para allá,
con ese delgado talle
y tu andar particular,
con la sencillez y el aire
de ser otro colegial...
-Tus alumnos hoy te extrañan,
porque no te ven pasar
con tus libros, tu guitarra
y tu paso singular:
poniendo en cada palabra
ese toque personal...
-Los violines se enlutaron
al saber que el profesor,
de este mundo se ha marchado
con una nueva lección:
con una mano en el arco
y, en la otra, el corazón...
-Hoy la orquesta está en silencio,
La Escuela de luto está,
el dolido violoncelo
apenas quiere entonar
un picicato o un lento...
un vibrato...algún compás
-de notas entrecortadas,
que en la brisa, vienen, van,
como un toque de campanas
o una orquesta celestial,
que esparcen en la mañana
un abrazo de amistad.
-Adiós, amigo querido,
mi estimado Lipe, adiós,
esos recuerdos vividos
quedan en el corazón:
hoy el final del camino
te ha reportado ante Dios.
FERNANDO FELIPE ARDUZ RUIZ, III.
-Hoy quiero cantarte, hermano,
con la voz del corazón:
te echo de menos, te extraño,
porque Tarija sin vos
lleva un vacío en las manos
y muchos días sin sol.
-Hay una estrella sin norte
sin tu guía y dirección,
hay niños sin horizonte
ansiosos de oír tu voz,
igual que un grito en el monte
que busca hacerse canción.
-Te fuiste, Lipe querido,
hacia el encuentro con Dios,
dejando en medio camino
tantos proyectos, labor
que le dabas tu cariño,
esmero y dedicación.
-Lejos, en la Madre Patria,
empezó nuestra amistad,
donde compartimos casa,
nuestra tarijeñidad,
donde tu amiga guitarra
nos solía acompañar.
-Cuando volviste a la patria,
cumplida tu obligación,
en nuestro abrazo en Barajas,
un hasta pronto, no adiós,
que, en nuestra tierra chapaca,
había mucha labor.
-Siempre hablando de corcheas,
pentagramas, diapasón,
de sonatas y de cuecas,
de clásicos y folklor,
de semifusas y negras,
tantas canciones de amor.
-No importaban las muletas
y cuidando la salud,
debías cumplir tus metas
de niñez y juventud,
así haga frío o que llueva,
haya bruma o cielo azul.
-Exigías a tu cuerpo
con la misma voluntad
que exigías a tus dedos
escalar, subir, bajar
por los trastes paralelos
con tu magia magistral.
-Hoy el vacío que dejas,
nadie lo podrá llenar:
el Instituto, La Escuela,
tendrán solos que marchar,
tú guiarás esta senda
desde el lugar donde estás...
-¡Quién dará en el San Bernardo
la enseñanza musical?,
ya está todo el alumnado
muy deseoso de escuchar:
un silencio prolongado
en el aire reinará.
-Habrá un silencio sin tiempo
en Tarija y en tu hogar,
también faltará el erquero
cuando llegue el carnaval
y un prolongado silencio
en el alma quedará.
-Que a tu familia y tu pueblo
llegue la resignación
y así todos, a su tiempo,
nos uniremos a vos
y elevaremos al cielo
una plegaria hasta Dios.
FERNANDO ARDUZ IV
-Siempre hablando de corcheas,
pentagramas, diapasón,
de sonatas y de cuecas,
de clásicos y folklor,
de semifusas y negras,
tantas canciones de amor.
-Exigías a tu cuerpo
con la misma voluntad
que exigías a tus dedos
escalar, subir, bajar
por los trastes paralelos
con tu magia celestial.
-Hoy el vacío que dejas,
nadie lo podrá llenar:
El Instituto, La Escuela
tendrán solos que marchar,
tú guiarás esa senda
desde el lugar donde estás
¿Quién dará en el San Bernardo
su enseñanza musical?,
ya está todo el alumnado
muy deseoso de escuchar...
Un silencio prolongado
en el aire reinará...
-Habrá un silencio sin tiempo
en Tarija y en tu hogar,
también faltará el erquero
cuando llegue el carnaval
y un prolongado silencio
en el alma quedará.
-Que a tu familia y tu pueblo,
llegue la resignación
y así, todos a su tiempo,
nos uniremos a vos
y elevaremos al cielo
una plegaria hasta Dios.
FERNANDO ARDUZ V.
-Hay notas que se derraman
desde el azul diapasón,
van formando la sonata,
una fuga, una canción,
con sabor a serenada
y algún romance de amor.
-Hay fusas, blancas y negras
que deslizan como un tul,
combinadas con corcheas,
vibratos llenos de luz:
todas son notas de seda
desde tus manos, Arduz.
-Un alegro, un picicato,
una fuga en Do Mayor,
se deslizan de tus manos
y el leño del diapasón,
como las obras de un mago
cuando está en plena función.
-Todos oyen asombrados
la cascada musical,
como artilugio de un mago
que acabara de sacar
de la chistera una gazapo,
ante el asombro mundial...
-Verlo y oírlo a Fernando,
era acercarnos a Dios
con ese calor humano
y fe en nuestro Creador
y dejar entre sus manos
alma, vida y corazón.
-Con su música embrujaba
a niños y juventud
y en sus oyentes dejaba
una gran senda de luz...
Hoy esa senda chapaca
añora a Fernando Arduz.
-Un trémolo, un sincopado,
vibrato en tono de sol,
un silencio incorporado,
luego una escala de Do,
que luego se ven ligados
por el Mago ejecutor.
ROBERTO ÁVILA CASTELLANOS
-Un hombre cortés y atento,
educado y muy capaz,
de esos buenos tarijeños
que nos dejan en su andar
una huella y un sendero
para poder caminar
por esas huellas que el tiempo
siempre se empeña en borrar,
por eso que el ingeniero
se ha empeñado en conservar...
-Siempre callado y muy serio,
querendón de la ciudad,
de este suelo tarijeño
de belleza sin igual,
ser el artífice y dueño
de su vida regional:
le puso vida y empeño,
como buen profesional,
para que así nuestro pueblo
brille a nivel nacional.
-Cuando el pueblo tarijeño
necesitó un concejal,
lo invitaron a Roberto
para que pueda ocupar
ese curul del Concejo
y así poder trabajar
en favor de nuestro suelo
y la clase popular,
defienda todo lo nuestro:
nuestra tarijeñidad...
-Fuiste Alcalde de Tarija
y máximo Concejal,
trabajando día a día
por esta bella ciudad,
por esta gente sencilla,
sedienta de amor y paz
y que quiere a esta Bolivia
y todo lo nacional:
con su credo por la vida
y este suelo, su Hábitat.
La vida se marchó un día
y la muerte te llevó,
enlutando a tu familia
y sembrando su dolor
en el pueblo de Tarija
y así mi Valle Cantor,
te cantó sus letanías
con amarga decepción:
ojalá que la otra vida
nos encuentre junto a Dios.
EDUARDO TRIGO O’CONNOR D’ARLACH
-Siempre pausado y callado,
silente y observador,
camina lento, pausado,
contra el viento, contra el sol:
el caballero atildado,
diplomático y escritor,
va con su paso calmado
del uno al otro rincón,
las ideas ordenando
cuando pidió la nación.
-Encontró siempre en los libros
un amigo, un consejero,
que encontrabas el camino
que nos llevaría lejos:
en busca de otro destino,
a conocer otros pueblos,
salvando miles de abismos,
bebiendo llantos ajenos,
llevando dentro el civismo
de ser un buen tarijeño...
-De andar y hablar aplomado
y siempre pulcro al andar:
con el lenguaje pausado,
como buen intelectual
y estaba siempre observando
lo que pudiera pasar
en su entorno y a su lado,
siempre observando lo actual...
un comentario apurado
y se debe continuar...
-El caballero atildado,
ese del pausado andar,
hoy se ha marchado callado
con rumbo a la eternidad
y así, con paso pausado,
con pulcro y pausado hablar,
fue caminando despacio
y, en ambiente familiar,
dejando al pueblo chapaco
en silencio y orfandad...
-Hasta siempre, Eduardo Trigo,
hasta siempre, Embajador,
te extrañará el pueblo mío,
te extrañará la nación,
porque los grandes y niños
hoy rezan con devoción
entre llantos y gemidos,
hoy le piden al Buen Dios,
paz eterna por este hijo
y una paz en Tricolor.