Del libro “Momentos de Inspiración” de Jorge Subirana Saucedo
El triunfo de mi Tierra



Hay un rumor creciente, de sangre enardecida
una corriente humana y un despertar de voces,
sobre mi tierra, clamorosa y redimida
en las calladas selvas, que con la paz era el goce.
Tierra Santa, inocente, pero turbada
con intrépidas amenazas de tus malos hijos
no te pongas triste que los buenos no dejaremos
después de ser madre, seas su esclava.
No te angusties tierra madre, que en tus brazos caiga
la sangre de tus hijos que aman la Libertad,
si la lucha ha comenzado tenemos que terminarla
para que tú no padezcas hasta la eternidad.
Voces de niños y jóvenes, unidos en el credo que los guía
escuchamos como cánticos que te ofrecen cada día,
el corazón y sus fuerzas, su sangre y la vida
para que te libres de la impostura tiranía.
En la inmensa y fértil selva cantarán los pajarillos
en no lejano día, por el brillo del heroísmo florecido,
con una roja herida, pero nunca vencida
auguraremos el triunfo de mi tierra libre.
HERÍ TU CORAZÓN
Tus ojos jamás me han mirado
con sinceridad y aspaviento,
con miradas de promesa
para aliviar así mi tormento.
Mírame, hoy un solo momento
con tus ojos de luna brillante
el fondo secreto de mis sueños
que tengo un tesoro radiante.
Mujer, amor he sentido y aún lo siento
y nunca dejaré de repetirlo,
por esos tus labios de miel y de néctar
que madura como en las rosas de amor.
Yo que siempre dormía con tu cariño
y en ti era la última palabra
y por herir tu corazón de amor
e quedé tan mal herido.
Pero yo seguiré tus pasos
aunque sé que me negarás tu amor
algún día comprenderás en el ocaso
que el amor que te di fue infinito y puro.
FIRMEZA
Al compás vibrante de la vida
nada se escapó a tu mente,
te forjaste cual corriente
entre dolores y heridas.
Que no te falte la energía
y fortaleza en tus sentimientos
cultivar el sano pensamiento
en la libertad y la alegría.
Hay flaquezas en la vida
y desilusiones amargas de amor
levantarse de cualquier caída
es vencer la tristeza y el dolor.
Tener limpia la conciencia
permite mirar siempre de frente,
con pasión cultivar la ciencia
seguir a Dios incondicionalmente.
Cumplir los principios morales\
con puntual delicadeza
de los mentores su mejor ejemplo
con amor y con firmeza.
DIÁLOGO EN SILENCIO (a solas)
En la orilla de un río contemplaba
el correr de las olas venturosas,
y una inmensa playa arenosa
al son del manso viento que soplaba.
Gritan unas voces de alegría
disfrutando del agua y la brisa,
y dos almas que se aman están calladas
aunque el sol brille muy reluciente.
Veo su rostro y sus ojos apagados
meditando que la vida es indiferente,
su corazón palpita angustiado
y un diálogo en silencio, recorre en mi mente:
No me niegues tu sonrisa, amada mía
ni me niegues tu mirar que me fascina
si me niegas el habla me lastimas,
si rehúyes que te bese moriría.
Si tu sonrisa llena de amor es tierna
con la cual me pierdes y olvido el mundo,
dame siempre en tu sonrisa tu amor fecundo
y con un lánguido beso, la dicha entera.
No te quedes en silencio cuando esté a tu lado
que así disipas que lleguen las tinieblas
si tu no hablas mi corazón tiembla
y puede ser que muera lo que has amado.
Bésame y darás más fuerzas a mi alma
en tus labios entrégame tu vida,
que el que ama encuentra calma
y para siempre la angustia se olvida.
La miro tierna y profundamente
y el silencio solo habitaba,
latía el corazón intensamente
y su rostro más pálido se encontraba.
No pude soportar ese silencio
y mi voz le pide su mirar y su sonrisa,
dame el cáliz de tus labios en un beso
y ¡habla mi amor!, que por tu voz tengo prisa.
Volvió hacia mí su rostro pálido,
y sus ojos brillaban con extraño fulgor
y entre voz cortada y temblorosa
rodando sus lágrimas vivas, respondió.
¿Quieres que hable? ¿Te alarma mi tristeza?
¡oh mi amor! ¡oh mi amigo! ¡oh mi ventura!
es que presiento que tú pronto partirás
y que mi vida por ello terminará.
Pero..., con voz firme y segura, respondí:
si por ti viviré, no temas por mí.
al través de los siglos y de los sepulcros
al través de los misterios, tuyo sólo seré.
Homenaje póstumo a mi esposa: Deysi Ruth Castellanos de Subirana )
Adiós a Sesenta Años de Amor y Felicidad.
Por: Jorge Subirana Saucedo
Llegué a ti amada esposa,
por la luz radiante de tu corazón
luz de pasión, amor y más amor
cual amancaya en flor en primavera, bella y hermosa
que se unió a mis sentimientos de mi corazón
Transcurrió sesenta años de amor y felicidad
hogar formado con la bendición del creador
nos premió con cuatro maravillosos hijos profesionales
y el tiempo transcurrido lleno de amor y felicidad.
Pero; llega el inesperado día fatal, que nos aflige
después de mucho luchar por tu salud
el momento más angustioso y de dolor,
dejando en mi corazón esa luz radiante
que alumbrara en toda la existencia, de mi vida
Cerrando tus ojos se deslizó la última lágrima
que uniéndose con mis lágrimas en tu mejilla
formaron una sola corriente lenta y suave
tus labios apenas balbucearon “A Dios ”
y con un beso, lleno de amor y dolor me uní al “Adiós ”
agregando: “No te vayas, “Amada Esposa ”
pero el hálito de vida se terminaba.
Mi llanto de angustia y de nuestros hijos presentes
irrumpió el silencio que había en ese instante
llanto que acaba con nuestros ojos
sintiendo que nuestro pecho se resistía,
mi ánimo se ha venido al suelo
al ver tu partida definitiva.
Como he caído al abismo en un instante
si hay dolor como el mío
que tanto me hace sufrir.
“Señor, ten compasión de nuestra aflicción”
No sé cómo consolarme, mi "Señor”
ten piedad de mi afligido corazón,
dadme fuerzas y resistencias,
lleva a la Gloria Eterna a mi amada esposa.
Me ahoga el llanto en mi vivir
ante una sufrida y triste soledad,
como voy a vivir sin ti mi amada
digna mujer, esposa fiel y ejemplar madre
Viviendo mi triste y sufrida soledad
tengo en mi corazón la esperanza,
que mi “Dios ” no ha de abandonarme
porque su amor es inmenso e infinito.
Ríos de lágrimas brotan de mis ojos
llora mi corazón sin descanso.
hasta que el "Señor” nos una en el paraíso celestial.
con paciencia esperare este día de nuestra unión.
Santa Cruz de la Sierra, 24 de Mayo de 2024
ME DEJAS SOLEDAD
Siempre fuiste la aurora de mi vida
agua que refrescó mi eterna sed,
rosa encarnada y muy querida
embriagador vino que jamás olvidaré.
El pétalo más fragante de la rosa
el néctar que jamás igual bebí
la esperanza que da vida al moribundo
la ternura que solo en ti encontré.
Sin embargo te vas de mis brazos
deslizándote como el agua de mar
como la sonrisa ahogada por el llanto
como la luz cuando se pierde el sol.
Será que mi amor te a cansado?
por ser puro, sano y sin engaños?
en fin, te vas sin decirme nada
dejándome con mi soledad atormentado.
SORPRESIVO VIAJE AL INFINITO
De pronto se escucha un ruido alarmante
en la puerta de una familia respetable
que disfrutaba la sobremesa amable
sin sospechar que rondaba la muerte amenazante.
Y ésta, se presenta frente a frente
de sorpresa ante dos jóvenes esposos
con expresión de súplica levantan las manos
pidiendo por sus vidas, y sus dos retoños de amor.
El corazón les palpita como nunca intensamente
y recorre un frío inexplicable por todo el cuerpo
de estar cara a cara con la temida muerte
que se mostraba como siempre, inflexiblemente.
No escuchó la suplicante imploración
y en segundo inesperado, traspaso la bala el corazón
de la joven esposa llena de esperanzas e ilusión
de ver crecer a sus hijas, en la vida y formación.
Yace en los brazos de su esposo amado
apretujada en su pecho con amor
la sangre brota de su corazón perforado
que aferrada a vivir, luchaba contra la muerte fatal.
En sus ojos había una súplica a Dios:
no me lleves todavía padre mío
dame la vida y cicatriza mi corazón
que tengo una familia que amo con tesón.
Más: Cerrando sus ojos nos dice su expresión:
vence la muerte al hombre, pero no a Dios
el Señor juzga con verdadera justicia.
a los que sufren por violencia.
dará a mis seres queridos la resignación
aunque no soporten el inmenso dolor.
Partiste de este mundo, Marcela Alejandra
y con tu esposo, hijas y los tuyos; ya no estás
la digna esposa y madre abnegada
de grandes virtudes y valores morales
que irradiaba alegría y contagiaba amor,
ahora al contrario, lágrimas recorren con dolor,
aunque viajaste inesperadamente al infinito,
seguirás por siempre en la tierra y entre nosotros
En la mente y corazones de los tuyos y amigos.
Maldita muerte que la delincuencia ejecutó
destrozando un hogar que con amor se formó
quitaste a sus hijas el calor y ternura de la madre
y al esposo el gran amor de su vida.
que con el corazón desgarrado de dolor
aflicción y detenidas lágrimas en su soledad
no encuentra sabor a la vida así.
porque está en su mente su amada
que de su pecho apretujada en instante se fue
Porqué señor.....porqué Dios mío?
Sólo hay angustia en sus almas y corazones,
sus sonrisas con mezcla de tristeza,
sus alegrías con amalgama de dolor
dolor inmenso, que también es nuestro dolor
aunque su recuerdo presente estará,
pasó Marcela, de la vida a la eternidad.
Tenemos presente como ley natural
que la realidad humana es nacer y morir
más te pedimos a ti nuestro Dios
que allí donde el tiempo y el infinito se acarician
la recibas en tu reino y gloria celestial,
y a nosotros dadnos consuelo y resignación,
descansa Marcela, en paz y en la gloria de Dios.
Santa Cruz, 16 de agosto de 2005