Octavio Campero Echazu
En ocasión de una reciente visita a la ciudad de Tarija, con objeto de presentar mi libro Ofrenda al Illimani, miscelánea poética, María Teresa Paz me obsequió la obra titulada Octavio Campero Echazú, poesía reunida. Fue muy grato porque ella en calidad de presidente del organismo que aglutina a los escritores nacionales, filial Tarija, resumió mi hoja de vida e hizo la respectiva presentación. Gracias nostálgica poeta.
Octavio Campero Echazú nació en la ciudad de Tarija en fecha 21 de noviembre de 1.900 y falleció en Cochabamba el 5 de julio de 1970. Desde tierna edad se sintió atraído por la poesía y tuvo una definida vocación literaria. Obtuvo el Primer Premio Nacional de Poesía en 1961, debido a su propio estilo se lo denominó el Señor de la Égloga; sobresaliendo por el grande amor a su ciudad natal. Y obtuvo una larga serie de distinciones.
Estudió la carrera de Derecho en San Francisco Xavier de Chuquisaca, la ahora cuatricentenaria universidad desde su fundación el 27 de marzo de 1624, a cargo de S.J. Juan de Frías Herrán. Fue durante muchos años profesor y director del Colegio Nacional San Luis, así como catedrático universitario en Tarija.
Recibió marcada influencia de Rubén Darío (1867-1916), quien extendió su radio de acción a todo el continente americano y al mundo entero como creador del modernismo literario en lengua española. Octavio Campero Echazú enriqueció su experiencia poética bajo esta corriente que emergió impetuosamente.
Cuando un libro se encuentra ligado al terruño resulta simpático, identificable de manera fácil en materia geográfica y en el habla popular; se proyecta en lo universal aún más representativo que en el estrecho ámbito inicial, para convertirse en espejo de su pueblo en el concierto internacional.
Octavio Campero retrata al paisaje, costumbres, tradiciones y al habitante de su tierra, como muy pocos pudieron hacerlo mediante el empleo del habla lugareña en descripciones arrancadas de la realidad. Bardo de carácter vernacular, justamente por lo expuesto.
El libro consta de Arias sentimentales, Voces, Amancayas, Al borde de la sombra, Aroma de otro tiempo y Poesía dispersa; además de un estudio firmado por el vate orureño Eduardo Mitre, radicado hoy en Estados Unidos de norteamérica, calificándolo como “un poeta singular en nuestra literatura”. Del mismo modo se inserta, para información del lector, un glosario de términos, biografía y bibliografía; factores imprescindibles al momento de leer los poemas regionales.
Muy importante esta edición que reúne en un solo volumen la producción del consagrado poeta tarijeño.