Poema dedicado a mi madre, la Profa. Mary Miranda Tárraga de Rivera
“Ruego”



Pedí a las aves del cielo
sus hermosas alas blancas
esas que Dios les ha dado
para surcar el espacio.
Colóquelas con cuidado
sobre mis espaldas,
y como las aves del cielo
surqué también el espacio.
Me dirigí suavemente
a la casa del Señor
golpié un tanto quedito,
pero sus puertas abrió.
-¿Qué deseas,
que a estas horas aquí estás,
como las aves del cielo
con alas para volar?
Señor, las pedí prestadas
para poder conversar
con el que hace las cosas
a su Santa voluntad.
Señor, tengo allá abajo
mi madre, fue maestra y es muy buena,
que se parece a tu hijo,
al que mandaste a la tierra.
Como Él, abrió sus dos brazos
llamando a quien la escuchara, ,
predicando sus doctrinas
con amor y con confianza.
Como a Él, también las espinas
muchas veces la clavaron,
porque es tradición del que enseña
sangrar por ambos costados.
Cuenta, Señor, con 82 años
cuenta, Señor, cuántos son
los que mi digna madre
vive con tanto amor.
Mira, por fin, mis dos manos,
y enséñales a elaborar
una diadema de flores
para adornarle a su sien.
Sonríe de pronto el buen Padre,
y el milagro sucedió,
con el correr de mis dedos
la diadema fabricó.
En ella puso el Respeto,
la Gratitud y el Amor
de una Madre y Maestra querida
por su Fe y Abnegación.
Edwin Rivera Miranda
Tarija, mayo 26 de 2024.