Del libro: “Calendario Histórico de Tarija” de Octavio O’Connor d’Arlach. 1975
Calendario Histórico de Tarija JUNIO
1º de 1778.— Encontrándose en España el R. P. Manuel de la Concepción
1º de 1778.— Encontrándose en España el R. P. Manuel de la Concepción, Comisario Colector y ex-Guardián del Convento Franciscano de Tarija, logra reunir quince jóvenes religiosos para reforzar el número de los que, saliendo del Colegio de Propaganda Fide, iban a las misiones del Gran Chaco para ejercer allí su apostolado en la conversión de las tribus indígenas. Los quince se embarcaron en el puerto de La Coruña y llegaron a América en el mes de agosto del mismo año, pero antes de llegar a Tarija tuvieron que trabajar esforzadamente en la tarea evangelizadora, tanto en el Uruguay como en la Argentina, donde se requirieron con urgencia sus servicios, según el cronista R. P. Fray Antonio Comajuncosa. Cuando, después del largo viaje, hicieron su entrada a la ciudad de don Luis de Fuentes, el pueblo todo les dispensó un recibimiento entusiasta y solemne.
1º de 1916.— Muere en Tarija el Dr. Luis María Gay de Grandval quien, después de haberse graduado de médico - cirujano en la Universidad de París y de ejercer allí y en Nueva York su profesión, vino a Bolivia impulsado por su espíritu aventurero y, llegando a Tarija, se dejó cautivar por el buen clima y el ambiente apacible de la Villa, hasta el punto de fijar en ella su residencia y quedarse hasta su muerte. En Tarija fue médico titular del Hospital “San Juan de Dios” y miembro del Tribunal Médico. Fue también médico forense. En sus últimos años, se dedicó a explorar el territorio tarijeño y concibió el proyecto de encontrar para Bolivia una salida al mar, haciendo de Fortín Campero un gran puerto. Logró interesar en eso al Gral. Campero, entonces Presidente de la República, dando lugar así a que se dictara el Decreto de 1883, disponiendo la fundación del puerto. (Ver en fecha 31 de mayo de este Calendario).
2 de 1820.— El general en jefe de las fuerzas españolas destaca una división hacia Chamical, a órdenes del Gral. Pedro Antonio de Olañeta, quien llevaba de su segundo al coronel, más tarde general, Gregorio Valdez y, para servir de apoyo a esa división, avanzó el resto del ejército hasta Cerrillos. La división, habiendo sorprendido dos avanzadas del enemigo, cayó sobre el campamento de un escuadrón patriota y lo dispersó gracias a la superioridad numérica de sus hombres y de su armamento, matándole 20 soldados, un capitán y un subteniente y haciéndole 240 prisioneros, además le tomó más de cien caballos, 80 carabinas y muchos sables. El coronel Valdez, con el escuadrón Vigil y una compañía de los Húsares de Fernando VII, se adelantó hasta más allá del río “Pasaje”, sin encontrar resistencia. Allí tuvo noticia de que Manuel Rojas o “Rojitas”, como se le llamaba para distinguirlo de su tío don Ramón, se hallaba con sus montoneros sobre su flanco derecho. Salieron entonces los coroneles Valdez y Vigil en persecución de los guerrilleros tarijeños y no encontrándolos, se regresaron con ganado y caballos tomados en el camino, pero de improviso fueron acometidos por Rojas y sus 50 jinetes tarijeños bien montados. Trabóse un reñido combate, en el que, cuando la victoria parecía decidirse por Rojas y sus fuerzas, éste cayó gravemente herido y murieron la mayor parte de sus hombres.
2 de 1945.— Se suscribe con la República Argentina el Tratado creando la Comisión Mixta Vial para la construcción de la Carretera Panamericana Orán - Tarija - Potosí. En ese año se hicieron ya los primeros estudios y se dio comienzo a la construcción de dicha Carretera, por parte del Ejército Nacional; luego pasó la obra a la Empresa Calabi-Rui y Cía., y finalmente a la comisión Mixta Argentino - Boliviana. Cuando se hizo la entrega a esta Comisión, de dichos trabajos, de acuerdo al Tratado., fue con miras a que se construyera una Carretera de primera clase, como se hizo en el tramo Tarija - Padcaya y el tramo Bermejo - Río Salado, y no como posteriormente se hizo en virtud del Protocolo Adicional de 11 de febrero de 1955, desechando aquel plan para proseguir los trabajos de acuerdo a un “Plan de Mínima” como se llamó y conforme al cual no se hizo sino limpiar la senda que trazó y dejó el Ejército Nacional. De tal manera, ese camino sólo podía servir para el tránsito de vehículos pequeños, de escaso tonelaje y de velocidades mínimas, circunstancias en las cuales esa Carretera dejaba de ser comercial y no compensaba las inversiones hechas, todo por haberse abandonado el plan original.
3 de 1974.— El diario “Presencia” de La Paz, en su edición de esta fecha, publica la crónica siguiente: “Técnico boliviano procesa invento en los Estados Unidos”: “El ingeniero Jorge O'Connor d ‘Arlach, que con el apoyo de la Organización de Estados Americanos realiza trabajos de investigación en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, está desarrollando un nuevo dispositivo eléctrico, que significa un valioso aporte para la moderna tecnología. Según ha hecho saber el Director del Instituto Paul Brown, el técnico boliviano ha logrado considerables éxitos en sus investigaciones, las que han despertado, según dice, el interés de varios miembros de la Facultad. O’Connor D'Arlach, oriundo de Tarija y funcionario de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) ha obtenido altas calificaciones en el Instituto y al presente trabaja en la fabricación de muestras del dispositivo por él ideado”.
4 de 1816.— Los hermanos León: Clodomiro, Mariano y Saturnino, los tres guerrilleros, en encarnizados combates librados en Orosas y Cuyambuyu, son destrozados por las fuerzas españolas del coronel Levín. Famosos por sus correrías en Toldos, La Merced y Padcaya, habían organizado un grupo llamado “Los Gauchos”, en tanto que otro guerrillero, don José Ignacio Mendieta, organizó, por su parte, la legión llamada de “Los Cerrillanos”, en las montañas de Bermejo, Tariquía y Rosillas. Los hermanos Mariano y Saturnino —según el historiador don Bernardo Trigo P.— “alcanzaron el grado de coroneles y les cupo la gloria de servir en los primeros años de la República. Cuando la invasión de Gamarra, las fuerzas de éste se retiraban después de la derrota en Ingavi y estando el capitán don Mariano León de ayudante del comandante Juan José Pérez, en Huarina, fue León el valeroso oficial que se encargó de dirigir el asalto y cortar la retirada del ejército invasor, lo que le valió un ascenso en pleno campo de batalla. El coronel Levín, que perseguía encarnizadamente a los hermanos León, logró por fin destrozarlos en Orosas y Cuyambuyu., pero uno de ellos cayó prisionero y estaba fuertemente amarrado, logró burlar la vigilancia de sus guardianes y escapar del enemigo”.
5 de 1948.— El cuerpo médico de Tarija constituye una sociedad científico cultural denominada “Sociedad Médica y Ateneo de Medicina”. Su directorio fue organizado en la siguiente forma: Presidente: Dr. Eduardo Ostria Gutiérrez; Secretario: Dr. Víctor Ortega; Tesorero: Dr. Claudio Barrios. Posteriormente, esta entidad empezó a editar, bajo la dirección del Dr. Enrique Castellanos Vásquez, una revista intitulada “El Hospital”, en la que colaboraban prestigiosos galenos de la localidad, publicando trabajos sobre temas científico-culturales.
6 de 1825.— Se lleva a cabo el primer acto de adhesión de Tarija al Alto Perú (hoy Bolivia), con motivo de la elección de representantes al Congreso Peruano. El acta sentada en la asamblea correspondiente, que se reunió en la Casa Consistorial, es muy extensa lo que no nos permitiría incluirla íntegramente en este Calendario, por lo que nos limitaremos a tomar de ella las partes más salientes. Nos hace saber dicha acta que estuvieron presentes los electores designados para la elección de los diputados que debían representar a la Provincia en el Congreso del Perú, “a donde pertenecemos” decía el acta. Procedieron a calificar las credenciales de los electores, que eran los siguientes: Por la ciudad, seis electores, los ciudadanos Bernardo Trigo, gobernador político y militar; el doctor José Mariano Ruy- loba, cura-vicario forense; el doctor Baltazar de Arce, cura de Concepción; el doctor Francisco Mariano de Caso, cura de Camataquí, don Ignacio Mealla, alcalde de primer voto y don Manuel Lea Plaza, alcalde de segundo voto. Sigue la lista de los electores por los partidos de San Lorenzo, de Padcaya, de Tomayapu, de Tojo, de San Luis, de Salinas, etc. En total llegaban a 17 los electores. Instalado el acto, bajo la presidencia del cura y vicario-foráneo don José Mariano Ruyloba y la secretaría de don Bernardo Trigo, gobernador político y militar, se dispuso que el número de diputados que debía corresponder a la Provincia, sobre el cálculo aproximado del número de habitantes, graduando un diputado por cada 25.000 almas, sería de “tres diputados cuando menos” por parte de la Provincia de Tarija, conformándose al Decreto Supremo de 9 de febrero de 1825, y convencidos de todo lo expuesto, se dispuso que se elijan “tres diputados como representantes en el Congreso Peruano, por parte de esta Provincia”. Producida la elección resultaron elegidos el cura José Mariano Ruyloba, el cura Baltazar de Arce y don Joaquín Tejerina. Los diputados electos no fueron recibidos por el Congreso y tuvieron que esperar hasta el 4 de octubre de 1826 para ser incorporados.
7 de 1953.— La Universidad “Juan Misael Saracho” recibe la visita del eminente educador e historiógrafo norteamericano Dr. Lewis Hanke, director de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Texas y autor de importantes libros entre los cuales sobresalen, principalmente, “Las Teorías Políticas de Fray Bartolomé de las Casas” y “La lucha por la Justicia en América”. Motivó su visita el afán en que estaba empeñado de acopiar datos sobre el pasado colonial del Alto Perú.
7 de 1965.— Se inicia, en el Paraninfo Universitario, el primer Foro sobre el Desarrollo Económico del Departamento de Tarija. Concurrieron a este evento las autoridades universitarias, profesores, estudiantes y numeroso público. En él se trataron temas de carácter económico e intervinieron catedráticos, profesores y universitarios de la Facultad de Economía principalmente.
8 de 1948.— Con motivo de los movimientos subversivos ocurridos en La Paz, cuando ejercía el mando supremo de la nación el Vice-Presidente de la República don Mamerto Urriolagoitia, por enfermedad del Presidente Dr. Hertzog, varios ciudadanos tarijeños, entre ellos 9 de Yacuiba, acusados de conspiración, son apresados y exiliados a la Argentina.
9 de 1948.— Cordial y entusiasta recepción tributa el pueblo de Tarija al Excmo. Arzobispo de Salta, Monseñor Roberto Tavella. En el aeropuerto una muchedumbre lo aclama y lo conduce a la Alcaldía Municipal, donde tiene lugar una sesión de honor en la que es declarado “Huésped Ilustre” por el Alcalde don Ciscar Cabezas. El discurso de recepción estuvo a cargo del Presidente del Consejo Deliberante, don Carlos Blacud Jofré. Monseñor Tavella, en una brillante alocución, agradeció al pueblo tarijeño y expresó, en nombre del pueblo de Salta, los más cordiales votos por la creciente prosperidad de Tarija y por la más estrecha amistad entre ambos pueblos. La concurrencia acompañó al Prelado hasta el Palacio Episcopal donde fue alojado.
10 de 1946.— Tiene lugar la solemne inauguración de la Universidad Autónoma “Juan Misael Saracho”, fundada el 6 del mismo mes por un grupo de intelectuales, a iniciativa del profesor don Federico Ávila. El acto se llevó a cabo en la plaza “Luis de Fuentes”, con la asistencia de las autoridades políticas, administrativas, educativas, militares y eclesiásticas, de todos los establecimientos educacionales de la ciudad y de casi todo el pueblo tarijeño, que quiso dar así, al trascendental acontecimiento, el mayor realce posible. Nacía la nueva casa de estudios superiores con dos Facultades: “Derecho y Ciencias Políticas y Sociales” y la de “Filosofía y Letras”, pero esta última tuvo que ser sustituida, poco después, por la de “Ciencias Económicas”. El 20 de noviembre del mismo año se dicta la Resolución Suprema que aprueba los Estatutos y reconoce la personería jurídica de la Universidad. En 1947, mediante una donación de la Fundación Universitaria “Simón I. Patiño”, la Universidad instala su “Biblioteca Central”. Por Decreto Supremo de 8 de abril de 1947, el Gobierno del Dr. Hertzog adjudica a la superior casa de estudios una imprenta, que, no obstante sus deficiencias, ha venido sirviendo para llevar a cabo todas las publicaciones universitarias. También por Decreto Supremo, se transfiere a la Universidad el fundo denominado “El Tejar”, donde el 5 de Noviembre de 1951 se inaugura la “Escuela Práctica de Agricultura y Ganadería”. Poco a poco, la Universidad va creando nuevas facultades: la de “Odontología” y la de “Ingeniería Forestal” y nuevas escuelas e institutos, como “La Escuela de Enfermería”, la de “Maestros Alfabetizadores”, el “Instituto Tecnológico” y nuevas dependencias como el “Laboratorio de Análisis Clínico”, el Comedor Universitario, el “Paraninfo ’, etc., hasta colocarse en un nivel apreciable dentro de las Universidades de Bolivia y que al parecer se elevará cada día más.
10 de 1948.— Un corresponsal de prensa comunica desde El Palmar (Gran Chaco) que, en esta fecha, hizo su entrada a esa población la primera locomotora del ferrocarril Yacuiba-Santa Cruz, dejando escuchar su estridente silbato, que anunciaba la llegada del progreso y el resurgimiento de las regiones chaqueñas, en medio del júbilo de los habitantes que se abrazaban emocionados.
11 de 1838.— Habiendo el gobierno de Buenos Aires, de la época de Rosas, destacado fuerzas sobre la frontera norte, en actitud hostil a la Confederación Perú - Boliviana, el Protector de ella Mariscal Andrés de Santa Cruz, resuelve atacar a los argentinos para levantar la moral de sus tropas y comisiona al Gral. O'Connor para que forme en Tarija cuerpos de caballería e infantería y ponga en estado de alerta al territorio tarijeño. En estas circunstancias, fue llamado el teniente coronel Timoteo Raña para organizar el 2º regimiento de caballería, que resultó ser el mejor de todos. Raña marchó a órdenes del Gral. Braun y estando de avanzada en los campos de Iruya con 200 hombres, fue atacado por una división argentina de 800 hombres comandados por el Gral. Alejandro Heredia. Las tropas tarijeñas, después de nueve horas de lucha, derrotaron completamente a las fuerzas argentinas, lo cual le mereció a Raña que el Mariscal Santa Cruz lo ascendiera a general de Brigada.
12 de 1888.— El doctor Domingo Paz constituye una sociedad con el ingeniero francés Van Vohis y los señores Jacinto Delfín, Belisario Hevia y Vaca y Guillermo Moreno, para la exploración y explotación del petróleo en las provincias del Gran Chaco y de Salinas (hoy provincia O'Connor). En el contrato se estipulaba la importación de maquinaria, contratación de técnicos, etc. El pedimento petrolero fue presentado al Gobierno, pero el trámite no terminó nunca porque las oficinas estatales lo mantuvieron paralizado, “en estudio”, según decían, hasta que las esperanzas del Dr. Paz se trocaron en amarga decepción”.
12 de 1935.— Con ocasión de la guerra con el Paraguay, se estipula entre los estados beligerantes, con la mediación de la Argentina y otros estados americanos, el Protocolo de Paz, en el que se conviene que la Conferencia de Paz se ocupe, entre otras cosas, del establecimiento de un régimen de tránsito, comercio y navegación, que promovería facilidades y convenios destinados a impulsar el desarrollo de los países que deponían las armas en el altar de la justicia internacional. La contribución de la Argentina hacia Bolivia era la vinculación ferroviaria que, partiendo de Yacuiba, atravesaría los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz, pero la realidad actual es que, con el respaldo de la riqueza petrolífera del Departamento de Tarija, se han financiado con el gobierno argentino las construcciones de los ferrocarriles Yacuiba - Santa Cruz y Boyuibe - Sucre, quedando Tarija relegada de todo el sistema ferroviario.
13 de 1749.— Nace en Tarragona (España) el Padre Antonio Comajuncosa, autor de varias obras relacionadas con Tarija, la principal de las cuales es el “Manifiesto Histórico de lo que han trabajado los misioneros de Tarija entre los Fieles así como entre los Infieles, desde el año 1775 hasta el de 1819”. Obra que dio a publicidad el R. P. Alejandro Corrado en su importante libro intitulado “El Colegio Franciscano de Tarija y sus Misiones”. A los 17 años y enamorado de la vida apostólica, como dice el P. Corrado, dejó la cátedra que regentaba en su provincia española para adjuntarse a los misioneros del Colegio de Propaganda Fide de Tarija. Después de un largo viaje, recorriendo numerosas ciudades, aldeas y villas, diseminadas en la costa del Pacífico, llegó a Tarija el 9 de febrero de 1780. Es —dice Corrado— “uno de los insignes misioneros que con sus virtudes y su doctrina ilustraron más al Colegio de Tarija”. Murió en esta ciudad el 2 de octubre de 1814.
14 de 1935.— A horas 12 de este día cesan los fuegos en el suelo chaqueño, que había sido ensangrentado durante tres años y medio por una guerra absurda en la que fueron sacrificados dos generaciones de los países contendientes y en la que Tarija puso, una vez más, en evidencia su amor a Bolivia y su fervor patriótico. Fue el primer departamento que se movilizó en defensa del territorio nacional y del suelo chaqueño por el cual tantos sacrificios había realizado a lo largo de su historia. Efectivamente, el año 1928, cuando el Paraguay atacó el Fortín Vanguardia, tan luego como la noticia llegó a Tarija, el pueblo en masa se congregó en la plaza “Luis de Fuentes”, donde después de escuchar vehementes discursos de las autoridades y de algunos intelectuales, inició una manifestación cívica tan imponente que no había memoria de otra igual. En ella participó todo el pueblo, sin distinción de clases, edades ni sexos, entonando himnos guerreros y pidiendo armas para repeler la agresión. Pocos días después, el Gobierno llamó a los ciudadanos comprendidos en las categorías 1926 y 1927. Los locales de instrucción pública —dice don Bernardo Trigo P.— fueron destinados para cuarteles y en pocas horas estaban llenos; tal era el fervor patriótico... La sociedad, sin distinción alguna, contribuyó con todo lo que estuvo a su alcance. Se formaron diversos “comités” de caballeros, señoras y señoritas. Se acumularon fondos. Los agricultores, pobres y ricos, dieron sus productos y las sociedades de damas confeccionaron la ropa interior para la tropa. Tarija dio todo lo que tenía. Hasta el día 24 de diciembre habían partido de esta ciudad cinco mil cuarenta y siete hombres que formaban los contingentes de la Capital, del Cercado, de Méndez, Avilés y Arce. Los contingentes de las provincias O’Connor y Gran Chaco partieron directamente a Villamontes, formando los dos últimos un efectivo de dos mil jinetes bien montados”.
Llegados a su destino, fueron alojados en los “pahuiches” y algunos avanzaron hasta los puestos más alejados; carecían de uniformes, de alimentos y permanecieron allí algunos meses olvidados, hasta que, finalmente, por orden del Comando fueron licenciados, pero no lograron el pago de sus socorros. Gracias al Presidente Hernando Siles, la guerra fue conjurada hasta julio de 1932, en que nuevamente, Tarija dio las pruebas más elocuentes de su civismo y de su amor a Bolivia, desde la iniciación de la campaña del Chaco hasta el cese de las hostilidades. El resultado final fue para ella la pérdida de ese enorme territorio que había conquistado en tantos años a costa de tantos sacrificios.
14 de 1948.— Muere, a la edad de 95 años, la ejemplar maestra doña Carmen Mealla, quien en su escuela fundada y sostenida por ella, educó a muchas generaciones, consagrando a esa tarea todos sus esfuerzos, sus desvelos y su vida toda. De los innumerables niños que recibieron su enseñanza, en esa pequeña escuela, muchos llegaron a ocupar altos cargos en la administración pública y algunos están todavía a la cabeza de las actividades del país. Con motivo de su fallecimiento, la Alcaldía Municipal dictó una ordenanza declarando dos días de duelo en homenaje a la sacrificada maestra y con su nombre bautizó a una de las escuelas fiscales de la ciudad.
15 de 1777.— Nace en Yavi el cuarto Marqués de Tojo don Juan José Feliciano Fernando Campero Martiarena y Uriondo, hijo del tercer Marqués, que fue don Juan José Manuel Gervacio Fernandez Campero Martiarena del Barranco y doña María Ignacia de Uriondo y Martiarena. Por Derecho Real, se le concedió la Cruz de la Real Orden de Carlos III, Fue Alcalde Ordinario de la Villa de Tarija, capitán y luego teniente coronel del Regimiento de Dragones de Jujuy. Tomó parte en varias expediciones contra los “bárbaros infieles” de las fronteras de Tarija y Tucumán y una de ellas se hizo a sus expensas. Prestó el Marqués grandes servicios a la causa de la Independencia Americana; facilitó más de doscientos mil pesos a las Cajas Nacionales de Lima. El director Supremo del gobierno argentino le nombró Coronel Mayor de los ejércitos de la Patria y Comandante General de la Puna. Después de la batalla de Sipesipe, levantó a su costa un cuerpo de ejército al que llamó “Peruano” y con el que cubrió la frontera argentina, mientras las fuerzas de Rondeau permanecieron en Jujuy. El 15 de noviembre de 1816 fue sorprendido en Yavi por una fuerza del Gral. Olañeta y cayó prisionero. Sometido a Consejo de Guerra, fue remitido a España para que se lo juzgase, pero en el camino murió en la isla de Jamaica.
15 de 1810.— “En los primeros momentos en que se supo la revolución del 25 de Mayo de 1810, en la capital del Virreynato —dice el historiador don Luis Paz— manifestó Tarija su adhesión a ella”, pero la fecha exacta no se pudo fijar con precisión en cuanto al gesto de los tarijeños, si bien ella debía corresponder a mediados del mes de junio. Como se supo el día 23 en Chuquisaca la revolución de Buenos Aires, deduce el mismo historiador, que llegó a Tarija la noticia antes de esa fecha y añade que se puede fijar con precisión el 15 de junio de 1810, como el día del primer pronunciamiento en “Tarija”. Por su parte, don Bernardo Trigo P. menciona una referencia del historiador argentino Vera y Gonzales que dice: “Lanzado el primer grito de Buenos Aires el 25 de mayo de 1810, don Pedro Antonio Flores produjo un movimiento en Tarija en el mismo mes de junio, viajando incontinenti a incorporarse al ejército auxiliar a órdenes de Balcarce, Díaz Vélez y Castelli, habiéndose presentado en Mojo”. En consecuencia, añade Trigo, el día 15 de junio de 1810 es el día en que Tarija lanzó el grito de libertad. En cambio, otro historiador tarijeño, don Luis Pizarro, afirma que Tarija “proclamó su libertad y constituyó su Gobierno, Independiente el 25 de julio de 1807”.
16 de 1867.— El doctor don Sebastián Caínzo, que desempeñaba el cargo de Subprefecto de la provincia de Salinas (Hoy O’Connor), organiza una expedición al Chaco, llevando consigo dos escuadrones de esa provincia y cuya finalidad principal era la de pacificar esas regiones que desde años atrás se encontraban frecuentemente agitadas por los asaltos de los indios chiriguanos, que atacaban las misiones y quemaban los rancheríos, como pasó con la “Misión de San Francisco”. La expedición Caínzo a la banda oriental del Pilcomayo continuó al Este hasta la “Laguna de la Viuda”, dirigiéndose de allí al Norte y terminando en el Izozo, donde coronó la pacificación de los indios y aseguró el dominio de Bolivia en esa vasta zona.
17 de 1948.— El Consejo Universitario de la Universidad “Juan Misael Saracho” en sesión extraordinaria, declara duelo universitario durante tres días por el fallecimiento del eminente poeta nacional don Gregorio Reynolds, quien, además de la altura y perfección de su obra poética, tan descollante dentro y fuera de Bolivia, consagró largos años de su vida a las tareas docentes y ejerció con brillo la cátedra de literatura en las universidades de “San Francisco Xavier” de Chuquisaca y de “San Andrés” de La Paz. Insigne autor de “El Cofre de Psiquis”, “Horas Turbias”, “Redención”, “Prismas”, “Beni” y “Camino de Locura”, de él dice el crítico literario de gran autoridad Monseñor Quirós: “Entre nosotros nadie ha cantado como Reynolds todos los sentimientos que forman el tránsito del hombre por la tierra”.
18 de 1930.— Llega a Tarija la noticia de que un grupo de comunistas, encabezados por Roberto Hinojosa, irrumpiendo en Villazón, desde la República Argentina, había iniciado un movimiento subversivo en Bolivia, saqueaba la Aduana de Villazón, las oficinas públicas y las casas particulares, mientras se preparaba para ingresar a Tarija. Tal noticia, en esta ciudad produjo gran conmoción en el vecindario, que empezó de inmediato a prepararse para enfrentar a los revolucionarios, que le parecían erguirse como un fantasma en el horizonte antes apacible de la villa del Guadalquivir. Cundió la alarma no sólo en la ciudad, sino también en sus alrededores. Numerosos campesinos llegaban a la ciudad, buscando en ella refugio contra el peligro comunista, mientras numerosos citadinos se trasladaban al campo para librarse del temible enemigo y algunos intercambiaban sus moradas por las noches, pensando desorientar así al invasor. Por fin, se movilizó hacia Villazón un piquete de policía y pocas horas después salía en la misma dirección el Prefecto del Departamento, Cnl. Arturo Núñez del Prado, acompañado del Jefe de Policía y de un empleado de la prefectura, pero antes de llegar al caserío de Salitre, el Prefecto fue victimado alevosamente por uno de los secuaces de Hinojosa. Un hondo pesar embargó a la población tarijeña por la desaparición de una de las mejores autoridades que tuvo el Departamento.
19 de 1943.— Después de largas e insistentes gestiones de parte de las autoridades departamentales y principalmente del Directorio del Hospital “San Juan de Dios” de la ciudad, se autoriza el gasto de $b. 9.774,84, para la adquisición de repuestos para el equipo de Rayos X del mencionado nosocomio y desde La Paz se envía un técnico para colocarlos, pero cuando éste se disponía a hacerlo, se encontró con que el tubo estaba hecho pedazos y, por consiguiente, completamente inservible. Inútilmente se había reunido el dinero para ese gasto y los pacientes que necesitaban de rayos X tuvieron, naturalmente, que viajar a otros centros del interior o del exterior de la República para poder tener el diagnóstico de su enfermedad.
20 de 1960.— El Comité de Obras Públicas del Departamento destaca una comisión a las provincias de O’Connor y el Gran Chaco, con el objeto de inspeccionar las obras de exploración de petróleo y realizar una investigación respecto a la asignación de cuatrocientos millones de bolivianos provenientes de las regalías del mismo, así como la forma en que se habían invertido. La comisión estaba formada por el Presidente del Comité, doctor Bernardo Navajas Trigo, el Contralor Departamental, Lic. Humberto Angulo Navajas, el Tesorero Departamental señor Mauro Molina, el Gerente del Comité de obras Públicas, Ing. Rubén Oller y el periodista Lic. Luis Arellano Castañeda. En su informe la comisión dio a conocer sus impresiones sobre los siguientes puntos: 1) la construcción de casas de máquinas para el servicio de luz de ambas localidades; 2) los trabajos de irrigación en Villamontes, que abarcarían diez mil hectáreas aptas para el cultivo de algodón; 3) visita al lugar denominado La Vertiente, en donde Y.P.F.B., inició la perforación, a principios del mismo mes, del “Pozo Nº 1”, que según el Ingeniero geólogo encargado, se tenía evidencia de que era una de las mejores capas estructurales de la región. A su regreso, la comisión se declaró satisfecha de su inspección y optimista respecto a los resultados de la Inversión de las sumas asignadas.
21 de 1770.— Nace en Tarija don Pedro Antonio Flores, notable patriota que se incorporó al Primer Ejército Auxiliar Argentino, combatiendo en Suipacha (7 de noviembre de 1810) donde hizo prodigios de valor y después de la victoria fue elegido por Castelli para llevar a Buenos Aires el parte de la batalla. De regreso de Buenos Aires fue nombrado ayudante del Gral. Díaz Vélez y ascendido. Después de la segunda batalla de Suipacha, con algunos dispersos del ejército de Díaz Vélez, marchó extraviando caminos a tomar Tarija, donde sorprendió a los realistas y se apoderó de 300 fusiles, gran cantidad de munición, dos cañones y algunos caballos, acción que le valió que el Gral. Belgrano lo ascendiera a Capitán, grado con que concurrió a la batalla del río de las Piedras; luego el mismo Belgrano ascendió a Flores al grado de Sargento Mayor, por sus servicios a la causa de la emancipación y más tarde lo ascendió a comandante y jefe de escuadrón. En este grado concurrió Flores a la batalla de Tucumán del 24 de septiembre de 1812, en la que el general realista Pío Tristán fue completamente derrotado por el ejército auxiliar de Belgrano, también estuvo Flores en la batalla de la Tablada de Salta (20 de febrero de 1813) donde su comportamiento no fue menos heroico. En 1813, el jefe del segundo ejército auxiliar argentino comisiona a Flores para que organice un cuerpo en Tarija destinado a reforzar a ese ejército. Flores, cooperado por Méndez, Rojas y Uriondo, envía al cuartel general de Belgrano ochocientos soldados tarijeños. Finalmente, cumpliendo instrucciones del Gral. Güemes, se puso en marcha hacia Tarija para formar fuerzas y hostilizar al enemigo, pensando Güemes que esta ciudad estaba ocupada por los patriotas, siendo así que estaba en poder de los realistas, pero Flores, mediante un ardid, haciendo creer que detrás de él venía toda una división de ejército patriota, logró la desocupación de la ciudad y en ésta fue recibido triunfalmente y pudo cumplir las órdenes de Güemes.
22 de 1820.— El gran caudillo salteño Gral. Martín Güemes, en un documento de la fecha, hace el siguiente elogio del célebre guerrillero Manuel Uriondo y de otros de sus oficiales tarijeños: “Todos uniformados —dice— han dado pruebas de no estimar su existencia cuando peligra la Patria. La han salvado animosamente, dando ejemplo de valor, de subordinación y entusiasmo, de saber despreciar, contentos, toda clase de trabajos: el hambre, la desnudez, una miseria extremada, insufrible para otros hombres de menos virtud que mis bravos”. Uriondo se encontraba entonces bajo las órdenes directas de Güemes, con el grado de Sargento Mayor.
23 de 1826.— Don Mariano Gordaliza, Gobernador de Tarija, después de la salida de su predecesor el oficial Ciriaco Díaz Vélez, depuesto del cargo por el vecindario tarijeño, se dirige mediante oficio a la Junta Electoral que presidia don Bernardo Trigo, solicitándole una reconsideración de la elección realizada para diputados al Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en la que fueron elegidos los doctores José Felipe Echazú, Domingo Arce, el coronel Hilarión de la Quintana, don José María Díaz Vélez, el doctor Baldomero García y don Pablo Alemán; pero la reconsideración debía hacerse ya no en el número de siete sino de cuatro solamente “conforme —dice— a la orden superior que le incluyo”. Así se procedió por la Junta Electoral resolviendo una nueva elección por la que resultaron diputados el doctor José Felipa Echazú, don Francisco Arce, don José Miguel Núñez y don José Antonio Ruíz, quienes se incorporaron —dice el acta— al Congreso General constituyente Argentino.
24 de 1838.— Tiene lugar la batalla de Montenegro. El fracaso de la misión Alvear-Díaz Vélez, en la reclamación de Tarija por las Provincias Unidas del Río de la Plata, había determinado la ruptura de relaciones argentino - bolivianas. El gobierno del dictador Juan Manuel de Rosas insistió, sin embargo, en enviar otra delegación encabezada por don Pedro Felipe de Cavia, ante el Gral. Santa Cruz que se negó a recibirla, no queriendo reconocer la autoridad de Rosas para tratar en nombre de la República Argentina. Ante esta actitud, Rosas declaró la guerra a Bolivia, en mayo de 1837. Santa Cruz decretó la movilización del ejército boliviano, a pesar de encontrarse en guerra con Chile. Comenzaron las hostilidades. Rosas nombró General en Jefe de las fuerzas argentinas al Gral. Alejandro Heredia, para ocupar Tarija, pero éstas fueron derrotadas en forma aplastante por las que, por orden del Mariscal Santa Cruz, se organizaron en Tarija y que comprendían los batallones de voluntarios a base de las unidades del Moto Méndez acantonadas en San Lorenzo, doscientos hombres comandados por los coroneles Fernando Campero y Manuel Dorado, los de la Guardia Nacional comandada por el coronel Trigo, todas las cuales fueron a engrosar las que personalmente comandaba el Gral. Otto Felipe Braun, que estaban formadas por el batallón “Socabaya” y por los “Coraceros”, que se unieron a los efectivos del Gral. O’Connor. Diversas unidades fueron colocadas en los tapiales de los alrededores de Tarija y el resto se dirigió a perseguir a las tropas que comandaba el Gral. Gregorio Paz, siguiéndoles la huella a marchas forzadas, pues el general argentino había optado por la retirada tomando la ruta de Bermejo para salir a Santa Victoria. El parte oficial de este episodio dice: “Al amanecer del día 24 de junio en una meseta, junto al Río Condado, formada en la subida de “Espinillos”, en media cuesta para llegar a las alturas de Montenegro, distinguieron que los soldados argentinos estaban en el río, los que tomaron la altura y en la ceja se abrieron en cinco divisiones, con un fuego vivo y sostenido que duró dos horas, dejando cubierta la falda de cadáveres y pertrechos de guerra”. Según el Boletín Nº 5 suscrito por el Jefe de Estado Mayor Sebastián Agreda y que el Gral. Braun envió al Mariscal Santa Cruz, “El campo destinado a las glorias de nuestras armas quedó cubierto de cadáveres y casi obstruido su paso... “Nuestra pérdida consiste en diez muertos y 15 heridos: todos de tropa”. “Si es digno de admiración el comportamiento de todo el batallón Socabaya, que arrostró el peligro de aquel día, después de las fatigas de una marcha continuada y sin ejemplo, es también muy recomendable el del benemérito Gral. O’Connor, que despreciando sus males y mostrándose superior a su salud quebrantada, combatió con la serenidad y el valor que le han distinguido siempre en el campo de batalla”. “Entre los combatientes menciona, luego, en primer término, al coronel Eustaquio Méndez, al Sargento Mayor Bernardino Rojas y al Teniente Pedro Tarifa. Luego añade: “El Departamento de Tarija que ha acreditado en todas ocasiones tanto patriotismo como lealtad, ha desplegado en ésta los nobles sentimientos de su ardiente amor a la nacionalidad, mostrándose capaz de cuanto es posible en defensa de su suelo y de la dignidad de Bolivia”.
25 de 1810.— En el Cabildo de Tarija, reunidos los más destacados vecinos de la ciudad, proceden, previa lectura del documento respectivo, a firmar el acta del memorable Cabildo Abierto del 18 de agosto de 1810, en el que el pueblo tarijeño reconoció al nuevo gobierno patrio instalado en Buenos Aires, en reemplazo del Virrey Cisneros y, en consecuencia, se adhiere a la Revolución del 25 de Mayo de 1810. Este documento, al decir del investigador don Mariano Echazú Lezica, inicia en la historia de Tarija, el nuevo período político correspondiente a los gobiernos patrios de los pueblos de Sud América”.
25 de 1973.— Concluye en Tarija la “Conferencia de los Pueblos del Sud”, uno de los acontecimientos más importantes llevados a cabo en esta ciudad por el objetivo que perseguía dicha conferencia: el de preparar el desarrollo integral y armónico del Cono Sur de la República, integrado por los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Potosí. Estuvieron presentes en la conferencia los prefectos de los tres departamentos: el coronel Jaime Sanjinés, el señor Gastón Moreira Ostria y el Gral. René Gonzáles T., respectivamente, además de otros personeros de los Comités de Desarrollo y de Obras Públicas de los mencionados departamentos. El más importante documento emanado de la Conferencia fue el referente a la creación de una Junta de Coordinación e Integración para el desarrollo del Sud, con sede en Sucre y con los siguientes objetivos: a) Coordinar planes y programas de Desarrollo y Obras Públicas de Chuquisaca, Potosí y Tarija; b) Planificar la investigación para el desarrollo, ejecutando una diagnosis regional; c) Coordinar su actividad con los órganos especializados del Gobierno Central, para el cumplimiento de los anteriores objetivos.
25 de 1973.— La Federación de Ex-Combatientes de la Guerra del Chaco hace conocer la solicitud elevada por ellos al Poder Ejecutivo, pidiendo se otorgue una pensión vitalicia al coronel don Armando Ichazo U., héroe de la contienda bélica con el Paraguay. Por su parte, el “Comité Pro-Intereses de Tarija”, en representación de las instituciones locales y el Centro de Residentes Tarijeños en la ciudad de La Paz, elevaron también solicitudes en el mismo sentido al Supremo Gobierno, expresando que ese reconocimiento, en nombre del país, sería ion justo homenaje a un destacado héroe nacional.
26 de 1904.— Los trajines electorales mantenían al vecindario tarijeño en una alta tensión nerviosa en ese año —según don Bernardo Trigo P. “En tales circunstancias, llegó de la República Argentina un prestigioso profesional tarijeño, el Dr. José Vásquez, cuyo nombre fue propiciado para la diputación por la capital. Al frente le salió un candidato oficial y ambos candidatos se empeñaron en una ardiente campaña. Los partidarios de Vásquez iniciaron ésta con un banquete que le ofrecieron en el Club Social. Cuando alguien se puso de pie para hacer un brindis por dicho candidato, se presentaron un coronel y un oficial que vinieron de La Paz para colaborar al candidato oficial y ambos empezaron a increpar con adjetivos ultrajantes para los allí reunidos y de inmediato penetró en el recinto un pelotón de soldados que formaban la “Columna del Orden”, Los asistentes al banquete estallaron de indignación; atacados, se defendieron furiosamente arrollando a los intrusos, cuando un grupo de señoras, movidas por la alarma que se produjo, acudieron en busca de sus esposos. Su presencia imperó sobre las voluntades de los soldados hasta que apareció el Mayor de Plaza, que hizo retirar a los soldados. Al día siguiente, toda la sociedad de Tarija se dirigió telegráficamente al Gobierno informándole sobre el suceso. De inmediato, se produjo el cambio de autoridades, las que tuvieron que salir cobijadas por las sombras de la noche”. Tal es la relación del autor de “Las Tejas de mi Techo”.
27 de 1790.— Don Adrián Cornejo y Rendón, peruana de nacimiento y salteño de corazón, según el escritor tarijeño don Wilson Mendieta Pacheco, “era un enamorado de estas tierras de ríos, montañas y calor” y, siguiendo al mismo ameno escritor, “en Campo Santo (Salta) asentó sus bienes y haciendas y desde 1760 hasta 1766, largos años de paciencia y labor, se propuso realizar los primeros cultivos de caña de azúcar trayendo la semilla a lomo de mula desde el montañoso Perú hasta el apacible y pródigo suelo salteño. Aquí, en rústico trapiche, logró su propósito llevando sus productos hasta el Río de La Plata. En 1789, partiendo del valle de Zenta, obtuvo mejor éxito en otra empresa exploratoria, llegando al Paraguay el 20 de agosto del mismo año. Esta proeza, al parecer no repetida antes del Dr. Daniel Campos, con su famosa expedición —añade el mencionado escritor— es la hazaña que más nos interesa a los tarijeños, pues logró el incansable peruano efectuar el viaje desde Orán hasta Tarija, pasando por Bermejo y tocando la misión de Salinas” ... “Fue una empresa difícil, prolongada y arriesgada, pero coronada por la victoria, ya que abría la ruta conveniente del hoy norte argentino con la Andalucía del Alto Perú, con Santa Cruz de la Sierra, con Mojos y Chiquitos”... “Aunque el tiempo cubre el olvido, el nombre del viajero incansable, justo, es, sin embargo, reconocer su laboriosidad de pionero y de valiente explorador”.
28 de 1924.— Aparece la revista “Letras”, publicación del “Círculo de Bellas Artes” de Tarija, en edición cuidadosa y elegante, como hasta entonces no se había podido presentar otra y que a las condiciones materiales unía una lectura selecta, pues en ella colaboraban prestigiosas plumas nacionales y extranjeras. A propósito, decía el escritor don Bernardo Trigo P., “Constituía ese Círculo un distinguido núcleo de juventud de ambos sexos, que se publicaba, mensualmente con selecto material de lectura. Inició sus labores- dicho Circulo en junio de 1924; eran sus redactores los señores Rosendo Estenssoro, Octavio O’Connor d’Arlach y Raúl Pacheco Morales”.
29 de 1946.— Una asamblea extraordinaria de estudiantes de la Universidad “Juan Misael Saracho” acuerda, por primera vez, declararse en pie de huelga para en su caso, extenderla a los demás establecimientos educacionales de la ciudad, si no se resolvía favorablemente la solicitud elevada al supremo Gobierno para proveer de fondos a la superior casa de estudios, la que, en su segundo año de existencia contaba apenas con una pequeña subvención de parte de la Alcaldía Municipal, cuando el señor Antonio Borda Jofré desempeñaba el cargo de Alcalde. Esa primera huelga dio los resultados que se buscaban, aunque en una modesta proporción, pero se logró que al año siguiente se consignara en el Presupuesto Nacional una partida para la Universidad.
30 de 1930.— Se publica por bando y por la prensa en “Manifiesto” de la Junta Militar de Gobierno, constituida por el Ejército de Bolivia, que creyó de su deber hacer constar ante el país que su acción política “tendía a restablecer el imperio de las libertades políticas y las garantías constitucionales, teniendo en cuenta los permanentes intereses de la Patria, que necesita la acción conjunta de los buenos bolivianos, comprometiéndose, bajo palabra de honor, hacer una realidad los siguientes puntos: 1º Acción eficaz para destruir el caudillismo y para el cumplimiento leal y honesto de la Constitución Política del Estado y de las leyes; 2º— Asegurar el principio constitucional de la alternabilidad del Poder Ejecutivo, sin lugar a reelecciones ni prórrogas; 3º— Realizar la Autonomía Universitaria y crear el Consejo Nacional de Educación; 4º— Crear un Consejo Nacional de Economía; 5º— Mantener la Contraloría con sujeción al Plan Kemmerer; 6º- Convocar una Asamblea Constituyente sin intervención de la Junta Militar de Gobierno. Este manifiesto fue recibido en Tarija con entusiasmo por unos y con escepticismo por otros, según los bandos políticos a que pertenecían.