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Epístola a Tito
Pablo y Tito visitaron la isla de Creta.



Autor: Pablo
Fecha: 64/65 d.C.
Tema: Manual de conducta
Lugar: Macedonia
Pablo y Tito visitaron la isla de Creta. Durante su ministerio, Pablo deja allí a Tito para que continúe la obra que él había comenzado. En una carta, Tito le informa las dificultades en que se encuentra por la oposición de impíos dentro de la iglesia recién formada.
Capítulo 1.- Pablo escribe esta carta enseñando a Tito el orden que debe haber en la casa de Dios: “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé” (v. 5).
Pablo dice a Tito las condiciones que debían tener estos ancianos: “retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen” (v. 9).
Capítulo 2.- Pablo instruye a Tito para que comunique una sana doctrina a los mayores (hombres y mujeres) y a los jóvenes: “palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros” (v. 8). También “Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones” (v. 9).
Capítulo 3.- Pablo recomienda a Tito que recuerde a los miembros de la iglesia la obediencia a las reglas con la sociedad: “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra” (v.1), que no difamen, que sean amables y pacíficos y muestren mansedumbre a todos (v.2). “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros” (v.3).
No obstante, Dios su Salvador, vino a traerles salvación, no por las obras que ellos hubieran hecho, sino por su misericordia: “para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna” (v.7).