Un documento del archivo franciscano de Tarija en la memoria del mundo
En diciembre del año pasado, un valioso documento del Archivo Franciscano de Tarija



En diciembre del año pasado, un valioso documento del Archivo Franciscano de Tarija ha sido incluido en el registro de Bolivia para la Memoria del Mundo de la UNESCO. Se trata del Diccionario y Arte de la lengua mataca compuesto por el P. Fr. Esteban Primo, conversor de la Reducción de Nuestra Señora de las Angustias, de indios mataguayos, bejoses y matacos en el Valle de Centa, año de 1795. Se trata del registro más antiguo conocido de la lengua wichí (familia lingüística mataco-mataguaya), hablada hoy por más de 60.000 indígenas en el Chaco central argentino y boliviano: los wichís y los weenhayek.
El documento es de autoría del franciscano Fr. Esteban PRIMO DE AYALA, misionero del Colegio de Propaganda Fide de Tarija. Esteban Primo nació en 1765 en Villasesmil (Palencia, España) y se trasladó a América en 1787. Desde 1788 hasta 1801, fue conversor en la misión de Centa en el actual norte argentino, entre los indígenas “matacos”, “mataguayos” y “vejoces”, hoy conocidos como wichís; fundó además otra efímera misión entre los mismos indígenas en Río Seco, poco más al norte (1802-1804).. En 1801 fue nombrado Prefecto de Misiones del Colegio de Tarija y en 1804 Padre Guardián del mismo. En 1811-1812, durante las guerras de Independencia, volvió a Centa y fue tomado preso por el bando patriota, que lo liberó poco después. Regresó a Tarija donde ejerció nuevamente de Guardián en 1813 y falleció en 1834.
Contrariamente a los jesuitas contemporáneos o a los franciscanos más tardíos del siglo XIX, que dedicaron mucho esfuerzo a registrar las lenguas indígenas, los franciscanos del siglo XVIII no destacaron por su habilidad lingüística y son excepciones los registros de las lenguas indígenas en esta época. La obra de Esteban Primo de Ayala representa una brillante excepción en este caso, y la fecha temprana de su Diccionario lo convierte en un documento excepcional.
El manuscrito de fray Esteban descansa desde inicios del siglo XIX en el repositorio del Archivo Franciscano de Tarija, y permaneció desconocido de los investigadores por décadas. La perseverancia de los responsables del archivo y de investigadores amigos y especialistas permitió darlo a conocer, publicarlo muy recientemente, y sobre todo otorgarle la dignidad de ser considerado como parte de la Memoria del Mundo. No dudamos que este reconocimiento se extiende al Archivo que lo ha conservado por tanto tiempo, y se convertirá en una importante bandera para mostrar al mundo el potencial de estudio del Archivo Franciscano de Tarija.
Santa Cruz, enero de 2021
Dra. Isabelle Combès