La pialada, una tradición viva de los ganaderos de la provincia O´Connor
La pialada es una tradición que sigue viva desde hace 412 años, aproximadamente, en el Municipio de Entre Ríos en Tarija. Esta actividad aglomera a toda la comunidad y consiste en enlazar las patas delanteras de los terneros menores de un año para luego ponerles una marca indeleble que...



Los comunarios dicen no conocer el por qué del término “pialada”, no obstante señalan que “pialar” significa amarrar las patas. Es por ello que piensan que de allí se extendió el nombre de esa actividad que se convirtió en una de las más llamativas de Entre Ríos y el Chaco tarijeño.
HistoriaEl secretario general del Comité Cívico de Entre Ríos, Eduardo Fernández, quien además fungió como parte del comité organizador del Festival del Tero Tero 2018, explicó que el inicio de la historia de la pialada se remite al año 1.606, cuando los jesuitas y franciscanos llegaron hasta la zona sur de Bolivia, específicamente a la comunidad de Salinas en Entre Ríos, para empezar a evangelizar a los nativos. A partir de allí se irradia la fe católica hacia el resto del departamento.Pero no sólo trajeron a Bolivia la religión católica, sino el ganado vacuno que desde España fue trasladado para sumar al que ya existía en Salinas, que llegaba a cerca de 2.500 cabezas. “Así se empieza a trabajar la cultura del manejo del ganado con el apoyo de los guaraníes. Comienzan a utilizar el lazo, la artesanía del cuero, trenzar el cuero para convertirlo en un lazo, las cabalgaduras, las monturas, etc. todo nace ahí. Entonces a partir de esa fecha esta región se convierte en una zona eminentemente ganadera”, explica Fernández. Desde ese momento de la historia se habla del “vaquero”, el hombre que tiene las destrezas necesarias para manejar el ganado, el lazo, el caballo y realizan la actividad de la pialada para marcar a sus reses. Todo ello está vinculado a la ganadería.Según Fernández, la pialada se la practicó en Entre Ríos muchos años antes que en los municipios del Chaco. En la actualidad también se la desarrolla como parte de la ganadería y tiene el objetivo de enlazar a la res para luego marcarla. Esto lo realiza cada familia para mantener la identidad de su puesto ganadero.Pero además de hacerlo de forma familiar, los propietarios invitan a toda la comunidad como un gesto de hospitalidad para que sean parte de esa actividad en la que ponen una seña por primera vez a los teneros. Este evento es infaltable en el Festival del Tero Tero, que se realiza desde hace 16 años en Entre Ríos.Durante la pialada, se separa a todos los terneros que están en el corral, y a una distancia de siete metros del cerco, el animal corre alrededor y el vaquero debe enlazarlo de las patas delanteras, después se acerca otro vaquero para enlazar las patas traseras e inmovilizar al animal. Finalmente, una tercera persona le pone la marca familiar con un hierro candente. “Así queda una huella indeleble para que todo mundo sepa quién es el dueño, a qué ganadería pertenece. Esta es una de las actividades más típicas y que concentra a la mayor cantidad de gente como una especie de evento social”, explicó Fernández.
Festival del Tero TeroEl 13 de enero de este 2018 se desarrolló en la comunidad de La Cueva el XVI Festival de Integración del Sur Tero Tero. Las autoridades y asistentes calificaron de “exitoso” el evento en el que participaron los pobladores del lugar y visitantes de los diferentes municipios de Tarija, en incluso llegaron turistas del vecino país de la Argentina.Durante la jornada se ejecutaron una serie de actividades, tal es el caso de la ambrosiada, la pialada, la marcada, la carrera de caballos y finalmente el festival folklórico.Eduardo Fernández, como miembro del Comité Organizador, informó que el Festival nació de la necesidad de mostrar a la población en general las costumbres y tradiciones de la tierra entrerriana para que éstas no se pierdan con el paso del tiempo. “Este tipo de eventos reactiva hasta a los mismos artesanos que venden sus artículos, pero además rescata la identidad del sureño, del hombre criollo”, refirió en su momento.
ConcursosDurante la jornada los visitantes pudieron presenciar el concurso de pialadores y de la carrera de caballos. Para la primera actividad, los competidores fueron seleccionados de acuerdo a cada Club Hípico que hay en Entre Ríos. Éstos designaron a cinco pialadores de cada comunidad, quienes de acuerdo a las reglas enlazaron a las reses para luego marcarlas de manera simbólica.“Si tiran el lazo y éste entra a la cabeza (del animal) se multa al pialador, en este caso, la multa es que el equipo queda eliminado, tiene que ser a las patas delanteras, y si entra a una sola pata igual es multa, entonces son reglas que se van improvisando al momento, no hay nada definitivo o escrito”, dijo. En este concurso ganaron los representantes de la comunidad de Huayco porque fueron los que más enlazaron.En la carrera de caballos también participaron diferentes jinetes, quienes representaron a sus comunidades. Esta actividad se denomina “Carreras Cuadreras”. “Estos caballos al no ser de raza no podían competir en los hipódromos porque ahí competían los ‘pura sangre’, los de raza. Entonces los jinetes al no poder ingresar ahí hacían las carreras en una calle, en una cuadra del pueblo, por eso se llama cuadrera”, explica Fernández.Ésta permite generar un movimiento económico importante ya que se realizan apuestas. El público apuesta entre ellos y el perdedor enseguida paga al ganador. Allí se mueve una gran cantidad de dinero, pues las apuestas normalmente son de 50, 100, 200 bolivianos o más.
XVI versión del Festival del Tero Tero
La Pialada, una tradición vivaLa pialada es la actividad en la que el vaquero enlaza las patas delanteras del ternero de menos de un año de edad, una vez que logra aquello su compañero lo ayuda enlazando las patas traseras del animal y una tercera persona lo marca con un hierro candente que tiene la inicial o iniciales de la familia propietaria del ganado. Este ritual doloroso para los animales ya es una costumbre que se lleva a cabo en casi todas las zonas rurales de Tarija.
Ambrosiada para mostrar hospitalidadEn la ambrosiada los participantes se acercan a la vaca y la ordeñan. Con un poco de alcohol, coñac, singani, fernet o la bebida que prefiera, lo mezcla con la leche y la beben al momento. “Esa es la ambrosía, no es un concurso, sino es una actividad para demostrar la hospitalidad de la familia, de la gente que se recibe. Es una muestra de generosidad y afecto que tenemos a todos”, dijo el secretario general del Comité Cívico, Eduardo Fernández.
Carrera de caballos en La CuevaEn esta actividad los jinetes representan a su comunidad y montados en sus caballos corren una pista de 280 a 300 metros. El público realiza sus apuestas desde 50, 100, 200 bolivianos o más.
CondicionesHay condiciones para ser jinete, y una de ellas es que debe pesar entre 45 y 50 kilos para que no le afecte en la aerodinámica a la hora de la corrida. Para tener la certeza de quién ganó se cuenta con una cámara de seguridad.