El barrio Simón Bolívar enfrenta el reto de ser una zona comercial
El barrio Simón Bolívar es uno de los barrios que ha crecido aceleradamente en las últimas décadas debido a su ubicación, a un costado de la avenida de la triple vía, por la que se sale de Tarija hacia el Chaco.



Es una zona comercial en la que se observa sobre todo la venta de repuestos, talleres de reparación de vehículos entre otros centros comerciales.Una nueva dinámica le ha dado a la zona la construcción del mercado Abasto del Sur cuyo objetivo al ser creado era dar un respiro a la zona del Mercado Campesino creando un lugar en el que puedan estacionarse los camiones con productos para la venta del productor al consumidor. Sin embargo en sus primeros meses el nuevo centro de abasto afrontó muchas dificultades debido a que no contaba con una infraestructura en la cual funcionar a lo cual se sumaba la reticencia de la población tarijeña a hacer sus compras en ese mercado.Cinco años después, este centro de abasto ya cuenta con un primer módulo concluido y un segundo a punto de inaugurarse y al cual se trasladará a los comerciantes que aún están a la intemperie.De acuerdo a la presidenta del Mercado Abasto del Sur, Eva Rodríguez, se tiene proyectado un tercer módulo además, para acabar de cubrir la demanda de puestos de venta. En ese sentido señaló que la afluencia de gente al mercado ha crecido, sobre todo los fines de semana, cuando el mercado “se llena, viene mucha gente y la venta ha mejorado”.Este mercado, según Rodríguez tiene mucho potencial debido a que cuenta con dos entradas lo que en su opinión evitará el congestionamiento peatonal y vehicular en los días de mayor afluencia de compradores.Como sucede con la mayoría de las zonas comerciales, uno de sus problemas es la inseguridad debido a que en la parte de atrás del barrio, paralela a la avenida se encuentra una quebrada que se convierte en refugio de antisociales, según explica Santiago Amador Pimentel, quien realiza las labores de seguridad ciudadana junto con otras cinco personas.Explica que se han ido reduciendo los niveles de inseguridad pero que es difícil controlar en lugares alejados y con poco alumbrado y que detrás de la quebrada hay tiendas que venden bebidas alcohólicas todo el día. “Ahí se reúnen a tomar y después rompen los focos de alumbrado público, se instalan a esperar que pasen las personas para asaltarlas, el otro día han asaltado a una señora a las seis de la tarde”.A eso se suma el problema del consumo de alcohol en las calles y áreas de recreación, tal es el caso de la cancha del barrio que se encuentra a una cuadra de la avenida y donde se congregan grupos de jóvenes a beber. Se trata de un lugar algo aislado y poco iluminado por las noches muy a propósito para quienes gustan de consumir alcohol en espacios abiertos. La responsable de cuidar un pequeño inmueble en el que funciona un hogar comunitario, al lado de la cancha, Mirtha Alarcón, se vio obligada en muchas ocasiones a pedir a los jóvenes que ella describe como pandillas de más de diez personas que se retiren del lugar. “No eran pocos, a veces eran 10 o más chicos que se reúnen a beber aquí”, dice señalando la ventana del inmueble que también le sirve de vivienda. Se trata de una guardería en donde los padres trabajadores dejan a sus hijos durante el día.“Venían a tomar aquí y a veces acababan peleando y se molestan si uno les dice que vayan a tomar a otra parte”, prosigue y aclara que ahora se ha reducido un poco, quizá debido a la presencia de los guardias de seguridad ciudadana, cuya labor consiste en desalojar a las personas que beban alcohol en las calles, o áreas verdes. Esta no es una labor sencilla ya que en muchos casos los bebedores se niegan a abandonar el lugar. En ese caso, explica el guardia de seguridad ciudadana Santiago Amador, ellos llaman a la Policía para que venga a realizar el desalojo.Inseguridad vialDoña Esperanza López vive en el barrio hace 30 años y es testigo del desarrollo que ha tenido la zona. “Cuando yo vine no había asfalto y en los últimos años rápido ha crecido y se ha desarrollado el barrio que ahora es comercial”, sin embargo, doña Esperanza agrega que igual ha crecido la inseguridad.Para ella es muy importante el problema de tráfico vehicular en la avenida ya que son constantes los accidentes en la zona. Se trata de una avenida en la que los vehículos circulan a gran velocidad y donde no hay un lugar específico para que los peatones crucen la calle con la seguridad necesaria ya que tanto en el caso de niños, adultos y personas de la tercera edad, deben cruzar la avenida corriendo o esperar a que no venga ningún vehículo.“Deberían poner rompemuelles para que no vayan tan rápido, ha habido muchos accidentes”. Refiere que antes eran por lo menos dos por semana y que generalmente se producen atropellos a peatón, o a bicicletas, e incluso motos por lo que las autoridades deberían contemplar una forma de mejorar la señalización y de alguna manera facilitar el cruce de la avenida por parte de los peatones.
Diferentes facetas del barrio simón bolívar
Consumo de alcoholLa cancha del barrio es uno de los lugares en los que se reúnen jóvenes a consumir bebidas alcohólicas creando situaciones de inseguridad para la zona pese a la prohibición de consumir alcohol en las calles.
Actividad comercialEn la zona han proliferado los talleres mecánicos y otros servicios similares, además de tiendas comerciales que ofrecen la venta de repuestos y otros accesorios del rubro automotriz.
Falta de acerasEn la zona aún falta concluir las aceras de algunas viviendas lo que, al margen de dar un mal aspecto causa incomodidad en los peatones que deben circular por espacios sin cemento, lo cual se agrava en época de lluvias.