Iscayachi, la comunidad que quedó “abandonada”
En horas de la mañana, con un sol débil y un viento frío, doña Inés Ramos de 57 años, espera paciente a que alguien se acerque a su negocio a comprarle algo. “Ya no es lo mismo que antes, hemos caído harto.



Desde que se ha cambiado el camino para abajo todo ha quedo silencio, ya no se vende nada, estamos jodidos aquí en la zona de Iscayachi”, lamenta.Desde hace cuatro años, tiempo en el que los vehículos dejaron de circular por la carretera de la cuesta de Sama, debido a la creación de la vía Falda La Queñua, la comunidad de Iscayachi del municipio de El Puente de Tarija dejó de ser la zona productiva, con gran movimiento económico y la más grande en cuanto a población. Es por ello que incluso mucha gente decidió migrar a otras zonas.“Antes vendíamos y nos alcanzaba bien, pero ahora no. Vendemos cabal para mantener la tienda”, dice Inés mientras observa que alguien se acerca a pedirle algo. A pesar de que está ubicada al frente de la plaza principal, hay muy poca afluencia de gente. Tan solo los minivans que hacen el servicio Tarija-Iscayachi se estacionan allí. Las flotas que van hacia Villazón paran unos momentos, situación que no ayuda al comercio del lugar.El negocio del hospedaje cayó, al igual que la venta de comida. “Aquí en el restaurante, a la hora que paraban las flotas, era todo lleno. Cuando yo he venido aquí había mucha gente, había para vender, había mucho movimiento, pero desde que se ha ido el camino por Falda La Queñua ha quedado silencio, hasta para las tiendas y todos los negocios”, cuenta Mabel Alarcón, quien vive en Iscayachi desde hace cinco años.Iscayachi, hoy es un lugar que parece un “pueblo abandonado”. Muy pocas personas transitan por las calles, su plaza está vacía y sólo se escucha algo de bullicio cuando los escolares salen de sus unidades educativas. Otra de las comunarias, Norma Castillo, cuenta que se sustenta con la venta de gelatina y flan. No le alcanza para cubrir sus gastos pero es lo que puede hacer por el momento debido a la crisis por la que atraviesan. Pide que se instauren proyectos para que la gente decida quedarse en el lugar y la situación mejore.
Migración y sequíaSimilar opinión manifiesta René Armella, de 45 años, uno de los agricultores de la comunidad de Alta Gracia. Él dice que no hay trabajo para las personas, razón por la cual muchos decidieron migrar a otros lugares.René dice que aún tiene tierras para trabajar, puesto que es productor de manzanilla, sin embargo considera la idea de trasladarse a otro municipio para vivir. “Estoy a punto de emigrar porque no hay mucho trabajo. Yo tendría que irme a Tarija o a la Argentina, no tengo familiares pero tengo que ver cómo sobrevivir, en la ciudad tendría que trabajar de comerciante”, explica.Simona Rua, que vive 20 años en Iscayachi, relata que “la gente campesina sufre para ganar unos pesos” y sólo después de la cosecha puede adquirir un monto económico considerable que le sirve para un tiempo. Seferina Galeán considera que están en crisis porque la gente empezó a emigrar a otros lugares como la ciudad de Tarija, el municipio de Bermejo y la república de Argentina. “Yo ya estoy pensando irme, este año más voy a aguantar, vivo con mi hijito nomás”, expresa casi al borde de las lágrimas.Entretanto, Vicenta Cusipuma es más optimista y manifiesta que es posible cambiar la situación con la instalación de una feria todos los fines de semana. Propone que allí los productores del municipio e incluso del extranjero vendan sus productos.“Podemos hacer una feria, las autoridades pueden solicitar que se haga una feria cada sábado. Ahí podríamos hacer intercambio de productos, aquí hay ajo, cebolla, todo. Pueden venir a comprarse porque tampoco está lejos. Incluso pueden venir de La Paz, Santa Cruz y hasta de Perú, entonces ya no saldríamos (a otros lugares), aquí nomás recuperaríamos y ya no sufriríamos”, enfatiza.
IntendenciaEl intendente de la Subalcaldía de Iscayachi, Justo Mamani, ratificó que hay una paralización económica y aseguró que eso se debe principalmente a la falta de ingresos por concepto de regalías hidrocarburíferas. Dijo que a pesar de que existe la voluntad del Gobierno Municipal de El Puente de realizar más proyectos y programas, es complejo concretarlo porque no hay el presupuesto suficiente. “Estamos un poco tristes por los proyectos que no se realizan, antes había más planta pero ahora no hay fondos y no se pueden ejecutar los proyectos. El alcalde hace lo que puede. Además el tema del camino nos ha dejado un poco abandonados, nos han hecho un lado al cantón de Iscayachi, un cantón humilde”, indicó.Respecto a la migración detalló que principalmente los jóvenes se van a otros lugares después de terminar sus estudios. En cuanto a la propuesta de la feria, dijo que es necesario el apoyo del Gobierno departamental. Además señala que un préstamo del Gobierno Nacional sería adecuado para la ejecución de proyectos para el lugar.
ProyectosEn este marco, la intención del alcalde de ese municipio, Hugo Girón, con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, es reactivar las Plantas Procesadoras de Papa Frita y Manzanilla en el cantón de Iscayachi con la finalidad de evitar la migración de las familias en los próximos años.La Planta Procesadora de Papa Frita y Almidón ubicada en la comunidad de Sama, que ejecutó el Municipio y la Gobernación con una inversión superior al millón de bolivianos, requiere unos 300 mil bolivianos para su funcionamiento.La Planta Procesadora de Té de Manzanilla y Champú, ubicada en la comunidad de San Roque, proyecto ejecutado por el Gobierno Nacional y el Municipio con un costo superior a los 800 mil bolivianos, también está paralizada debido a la falta de equipamiento, pero ahora se busca reactivar este proyecto.La concejal municipal Sandra Mercado expresó que la situación es crítica, sin embargo no se analizaron todas las opciones que se pueden utilizar para salir de ello. Indicó que se está tratando el tema del agua, puesto que se acerca la época de sequía.
Armella: deben cumplirse proyectos comprometidos
La presidenta de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT), Sara Armella, expresó que el cambio climático es un factor determinante que tiene que ver con la migración de la gente, principalmente cuando hay sequía. En ese sentido, aseguró que es necesario que se cumplan los proyectos comprometidos, tal es el caso de la reactivación de la planta de papa fritas, la planta de manzanilla, el proyecto carretero de la “U”, entre otros.El tramo de la U fue un compromiso asumido por las autoridades locales hace cuatro años para evitar que Iscayachi quedara abandonado. Éste cortaba el tramo de la Falda La Queñua y obligaba a las movilidades a hacer un giro en forma de U para pasar por esa comunidad.En cuanto a la planta procesadora de papa frita dijo que el Gobierno Municipal apoya para su reactivación, sin embargo aún faltan recursos. Es por ello que como asambleísta solicitó que el Gobierno Departamental a través de la Secretaría de Desarrollo Productivo invierta una contraparte. Agregó que los recursos departamentales que debían utilizarse para ese tipo de proyectos, principalmente se gastan en temas operativos.Armella enfatizó que se debe apoyar con riego tecnificado a través de la presa El Molino, a la cual le falta la segunda fase para que pueda beneficiar a 13 comunidades con canales de riego. A su vez, con ello se podrá lograr el mejoramiento de la producción del ajo, el haba y la manzanilla. Incluso en la actualidad se producen manzanas y maíz, debido al cambio climático.“Para lograr un movimiento económico es necesario el concurso de todas las autoridades que debemos trabajar. Nosotros siempre hemos demandado que se puedan hacer realidad todos estos proyectos. Ya hemos exigido que estén en el presupuesto departamental, pero a veces hay dificultades especialmente en la elaboración del Plan Operativo Anual (POA)”, sostuvo.Respecto a los avances dijo que se instalaron las antenas telefónicas de Entel, además varias familias fueron beneficiadas con los proyectos de viviendas. En el tema de educación dijo que hay tres colegios y un instituto superior de estudios al cual pueden acceder los comunarios.
Paralización económica de Iscayachi
Los negocios están en déficit
La hotelería y venta de comidas cayeron, pues sólo está vigente la carretera que se dirige a Villazón del departamento de Potosí, sin embargo los buses sólo paran un instante para que bajen algunos pasajeros. Muchos negocios se cerraron y los que se mantienen sólo les alcanza para “sobrevivir”.
Nueva terminal
Los minivans que hacen el servicio de transporte se estacionan en la plaza principal de Iscayachi, allí esperan a los pasajeros. Empero, ahora está en construcción una nueva terminal para este sector. Los comunarios aseguran que no habrá diferencia en el movimiento económico, ya que sólo esos “rapiditos” se ubicarán en el lugar porque las flotas no paran ahí.
Ayuda con cisternas
La gestión pasada la sequía azotó a diferentes comunidades de la zona alta, esta gestión es posible que se repita la misma situación. Sin embargo, ya hay previsiones que tomaron las autoridades como el transporte de agua mediante cisternas. Actualmente así lo hacen, llevan agua de Iscayachi a las zonas más alejadas que requieren el líquido elemento.