Aduana Tarija incauta 35 toneladas de contrabando
Comisaron ropa usada y nueva, harina, aceite y cebolla argentina, todo valuado en medio millón de bolivianos.



Durante cinco operativos realizados entre el 20 de abril y el 6 de mayo, la Aduana Regional de Tarija logró comisar 35,6 toneladas de mercancía ilegal proveniente de China y Argentina, con un valor estimado de 520.899 bolivianos, informó Carla Mariela Aguirre, administradora de esta institución.
Las intervenciones se llevaron a cabo en distintos puntos del departamento, donde se interceptaron cuatro camiones cargados con mercadería de contrabando, además de ropa usada abandonada en un operativo específico.
Entre lo decomisado se encuentran ropa de cama, prendería nueva y usada, alimentos procesados, cebolla extranjera, aceite comestible, comida para mascotas y harina. Los responsables intentaban burlar los controles aduaneros con facturas inválidas o sin documentación legal. En ninguno de los casos se registró resistencia por parte de los involucrados.
Detalles de los operativos:
20 de abril - La Mamora: Se retuvo un camión Volvo negro con 12 toneladas de ropa nueva de origen chino, que intentaba vulnerar los controles presentando facturas fraguadas.
30 de abril - El Puente: Un camión Cóndor Nissan fue interceptado transportando 8 toneladas de cebolla argentina sin documentación válida.
3 de mayo - Entre Ríos: Los agentes del Grupo de Reacción Inmediata Aduanero (GRIA) comisaron otro camión Nissan Cóndor con 8 toneladas de alimentos procesados de industria argentina, entre ellos harina, aceite, comida para mascotas y bicarbonato.
5 de mayo - Entre Ríos: Un camión Mitsubishi fue intervenido con 3 toneladas de aceite comestible sin documentos.
6 de mayo - La Huerta, Padcaya: Personal del GRIA halló 116 fardos de ropa usada abandonados por personas que huyeron del lugar.
La Aduana reiteró su compromiso con la lucha contra el contrabando y exhortó a la población a evitar el ingreso, transporte o comercialización de productos sin respaldo legal, recordando que estas prácticas afectan la economía nacional y ponen en riesgo la salud de los consumidores.