Piden la firma de un convenio intergubernativo
En riesgo el financiamiento para la presa Calderas



La presa Calderas, proyecto que se ubica en el municipio de Cercado, está en riesgo de quedarse sin financiamiento. Así lo ha advertido la Federación de Regantes de Tarija, que denuncia la falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno para firmar los convenios intergubernativos necesarios que garanticen la contraparte local para su ejecución.
El dirigente de los regantes, Giovanni Quispe, expresó su preocupación ante el incumplimiento de un plazo clave. Recordó que el convenio tenía que firmarse antes del 15 de abril, pero a la primera semana de mayo no hay avances, por lo que pidió agilidad al Gobierno Nacional, la Alcaldía de Cercado y la Gobernación de Tarija.
El proyecto de la presa Calderas no es nuevo. Según explicó Quispe, la demanda por esta infraestructura productiva se remonta al año 2012, ya se tiene la estructura para almacenar el agua, pero falta proyectos complementarios. Desde entonces, los regantes han presentado propuestas, gestionado estudios y sostenido reuniones con diferentes autoridades, sin lograr concretar su ejecución.
“El 2012 se ha terminado, regamos como podemos, perdiendo el agua por acequias, se ha hecho el estudio, se ha aprobado, se ha conseguido la plata yendo al Senado, se ha bajado la contraparte del 30 a 20%, pero a la fecha nada”, reclamó.
El principal temor del sector es que los fondos ya comprometidos por el Gobierno Nacional sean redirigidos a otros departamentos, debido a la falta de documentación y acuerdos firmados en Tarija.
Desde la Federación de Regantes se exige a las autoridades locales agilizar los trámites administrativos pendientes y poner fin a las demoras que amenazan con enterrar nuevamente un proyecto clave para la seguridad alimentaria regional.
El dirigente aprovechó para lanzar una alerta a la ciudadanía sobre otros megaproyectos en carpeta, como la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), cuyos avances también están atados a convenios y trámites administrativos. Y que al ser un año electoral, pueden quedar solo en promesas.