Campesinos de Yacuiba y Villa Montes en emergencia
Lluvias afectan 90% de cultivos de maní y soya en el Gran Chaco
Los cultivos de maíz, trigo, soya, maní y la ganadería de bovinos y porcinos en la Región del Gran Chaco, está en riesgo de perderse estos meses por las intensas lluvias y las inundaciones



La Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la Región Autónoma del Gran Chaco (FSUTCCH) y los productores de cultivos de maíz, trigo, soya y maní se declararon en emergencia, por las pérdidas de un 90% en la producción de granos en las comunidades de Yacuiba y Villa Montes, a causa del desborde y las inundaciones del río Pilcomayo.
El dirigente de la FSUTCCH, Marcos Escribes, reportó que centenares de hectáreas de cultivos de maní y soya se perdieron hasta un 90% en varias comunidades rurales del municipio de Yacuiba, a consecuencia de la lluvia y humedad que se registra desde hace unos 20 días en esa región. Por lo que solicitaron a las autoridades declarar zona de desastre a la región del Chaco.
Las familias campesinas de Yayacua, Pananti, Barrial, Caixa y Campo Grande en el municipio de Yacuiba, reportaron la pérdida de los cultivos de maní en las variedades de florman, cartucho y bayo, además, de la producción de soya y algunos cultivos de maíz, porque estos cultivos con un ciclo de producción de tres meses estaban en pleno proceso de cosecha y transformación para la comercialización a los mercados locales y nacionales.
El ejecutivo de la FSUTCCH, Mariano Vásquez, indicó que la cosecha de granos está en riesgo en varias comunidades, porque la humedad no permite a los productores ingresar a los campos de cultivo, ya que los caminos están intransitables por el lodo, agua y barro en varias zonas rurales de esa región.
A esto se suma, que el clima húmedo hace propicio la proliferación de la arañuela roja, el trips del poroto, el gorgojo del maní y la chinche verde del maní, plagas que son mortales para los cultivos de maní y otros granos, si los productores no realizan los procesos de protección y fumigación a tiempo advirtió el dirigente campesino de esa región.
Daño y damnificados
El secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Tarija, Efraín Rivera, informó que hasta el momento se reportaron 46 comunidades afectadas y más de 1.300 familias damnificadas en el municipio de Villa Montes por el desborde del río Pilcomayo, las autoridades departamentales trabajan en un plan de contingencia para atender a las familias damnificadas en esa región.
Entre tanto el Gobierno Nacional reportó que las intensas lluvias hasta el momento afectaron más de 64.000 hectáreas (ha) de cultivos, que significa un 2,2% de la tierra que produce el país, además se registra unas 352.628 cabezas de ganado afectadas por las intensas lluvias, ante ello, el Gobierno nacional prepara un plan para recuperar la producción en la campaña agrícola de invierno, informó indicó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores.
Cabe recordar que existe una alerta roja por intensas lluvias que podrían provocar la crecida de los ríos. La alerta roja se activó para cinco departamentos, incluyendo Tarija, y estará vigente hasta el 5 de abril.
El Puente registra 800 familias damnificadas
Las autoridades y la Central Única de Comunidades Campesinas del municipio El Puente reportaron que las inundaciones por el desborde del Río San Juan del Oro afectaron cultivos agrícolas de al menos 800 familias en los distritos de Paicho, Curqui, Tomayapo, Iscayachi y la cuenca del San Juan del Oro, dejando una pérdida en el agro de unos 22 millones de bolivianos.
El ejecutivo de la central de campesinos, Yamil Méndez, informó que tras la evaluación y cuantificación de los daños en las zonas afectadas, el municipio declaró zona de desastre, para exigir la intervención de la Gobernación y el Gobierno Nacional con ayuda para las familias que perdieron su producción de cebolla, zanahoria, haba, arveja, papa, maíz durazneros y en algunas zonas la mortandad de ganado caprino.
Las zonas afectadas, después de 15 días de las inundaciones, lograron habilitar los canales de riego y los ingresos a sus terrenos. Ahora trabajan en recuperar algunos cultivos de hortalizas que se encuentran todavía bajo la arena, mientras, otros trabajan en habilitar sus tierras para nuevas tiendas.