Las judiciales convierten Tarija en un tablero político abierto
Campero, Montes, Torres, Oliva, Camino al Cambio y hasta el rector Lalo Cortez han sacado conclusiones de la pelea institucional encubierta. La configuración de frentes nacionales será también determinante
Las elecciones judiciales en Tarija han configurado un “nuevo” escenario político. Nuevo entre comillas, porque como nadie podía hacer campaña abiertamente las victorias o derrotas son atribuidas o atribuibles en función de la fuente, aunque hubiera movimientos evidentes.
La diputada Luciana Campero es una de las ganadoras sin paliativos. Campero ha sido reconocida a nivel nacional por su movimiento con “las listas azules”, que sirvieron masivamente de guía para orientar a muchos indecisos que en esta ocasión no votaron nulo – bajó del 51% al entorno del 25% en todo el país respecto al 2017 – sino que respaldaron a un candidato teóricamente no masista. 12 de los 19 electos en los cuatro tribunales no estaban marcados, aunque el Tribunal clave, el Constitucional, donde solo se elegían a cuatro vocales por el propio bloqueo, vuelve a ser prácticamente monocolor atendiendo a esas listas.
Campero es diputada de Comunidad Ciudadana, un partido a la baja que ha sufrido una gran desbandada en estos años: casi la mitad de sus 50 parlamentarios (11 senadores y 39 diputados) ya no responde a Carlos Mesa, que con sus últimos movimientos, perdiendo la sigla del FRI y aceptando ahora sí la unidad con otros pesos pesados como Samuel Doria Medina y Tuto Quiroga, ha evidenciado que no terciará en 2025. Esta constatación deja las manos libres a diputados como Campero, que hace tiempo mantiene su propia línea de comunicación y de oposición con un tono más elevado. Su iniciativa de las listas azules fue contraria a la línea del partido, que pidió a última hora el voto nulo. No hay duda de quién ha ganado en esa interna, aunque sin duda habrá quien le pase factura si alguno de los “no azules” electos empieza a funcionar como acostumbran estos altos magistrados.
Sorpresa El abogado Grover Mita ganó la plancha de varones en el Tribunal Supremo y será suplente por Tarija
La proyección nacional de la diputada Campero y los tiempos electorales, que empiezan por lo nacional, la han convertido en algo así como un referente departamental para ese envite, y aunque habla de la “unidad de la oposición”, no ha desvelado aún sus preferencias. Algo que también sucede con el MNR de Johnny Torres, que también ha tenido su propio pulso en esta contienda judicial.
La batalla del Supremo
Anulada la elección del Constitucional, donde la ficha de Heidy Calderón era la más pesada y a la que se le atribuía una cercanía con el equipo de Oscar Montes, el pulso se centró en el Supremo, donde la propia configuración de la elección dejaba el pulso abierto sobre todo en la “cancha de mujeres”, donde el MAS no logró colocar ninguna candidata “oficial” – lo intentó con la fiscal departamental Sandra Gutiérrez, pero fracasó –.
Las malas lenguas que hablan de estas cosas colocaron a Isabel Moreno Cortez en la órbita del viejo Camino al Cambio y también de la gestión de Adrián Oliva, mientras que los funcionarios de la Alcaldía iniciaron una fuerte campaña en favor de Rosmery Ruíz, que también había trabajado con Mario Cossío, pero que convirtió el pulso en una suerte de plebiscito sobre el poder municipal.
El “MAS orgánico” de la universidad liderado por el rector Eduardo Cortez, único perfilado por ese partido para disputar la Gobernación en 2026, también trató de terciar en el pulso aprovechando su parentesco con Moreno Cortez, pero el triunfo de Rosmery Ruíz, más ajustado en la capital, pero holgado en el Chaco y demás provincias resultó incontestable.
El mensaje del corte masculino
Como el procedimiento indicaba que se votara por separado a hombres y mujeres del supremo eligiéndose titular al más votado a pesar de que aritméticamente era evidente que las mujeres, que solo eran dos candidatas, sumarían muchos más votos que los hombres, que eran cuatro, dejó a estos últimos en un segundo plano, el análisis de datos posterior también dejó algunas conclusiones.
Campero había pintado de azul a dos candidatos: Zacarías Valeriano – viejo amigo de Evo Morales – y Marcos Miranda, aunque a este lo acusó más veces de estar amparado por la Gobernación de Montes. Los dos perdieron súbitamente.
Entre los dos no pintados de azul también hubo algunas observaciones: Hermes Flores fue presidente del Tribunal Departamental de Justicia y se le señalaron vínculos con el exfiscal Ramiro Guerrero y la vocal Cristina Díaz.
Tal vez por eso el gran ganador fue Grover Mita, abogado popular con una alta capacidad de trabajo que aunque ha postulado a algunos cargos públicos y ocupado algunas asesorías en tribunales como el electoral, ha aparecido como el menos político de los candidatos. Y ha ganado.
Sin duda los resultados se asentarán en los próximos días y unos y otros empezarán a tomar posiciones de cara a las departamentales, pero primero, siempre, toca tomar decisiones en las nacionales. En cualquier caso, considerar que los jueces guardarán lealtades con los políticos por lo sucedido en estas elecciones es, cuando menos, una temeridad.
Las opciones nacionales no despiertan “furor” en Tarija
La aceleración electoral de las últimas semanas no ha generado todavía movimientos de fondo en Tarija. Al contrario, los principales políticos y autoridades mantienen la calma.
La presentación de “los cuatro grandes” – Mesa, Doria Medina, Tuto Quiroga y Camacho - como frente único le sorprendió a Johnny Torres, jefe del MNR, de viaje en Estados Unidos. Casualidad o no, Torres había emprendido conversaciones con todos ellos desde la libertad que da tener sigla propia y no tener que hacer cosas extrañas como Tuto con el FRI. De momento no se ha pronunciado.
En los círculos más políticos del departamento se pondera la posibilidad de que el gobernador Óscar Montes haga una apuesta con Manfred Reyes Villa, con quien comparte algunas formas de hacer política, aunque discrepa en otras. Montes hace ya algunos años que ha huido de las fórmulas frentistas que no considera eficaces en el tercio nacional.
Otros actores que aguardan que se aclare mejor el panorama son Adrián Oliva, cuyo frente de Todos ha actualizado sus Estatutos y está listo para retornar a la primera fila, al igual que Camino al Cambio, con ganas de darse un último baile sonado.
Además tampoco está todavía claro qué hará el senador y exalcalde Rodrigo Paz y su partido departamental Primero la Gente, que aunque no tiene presencia política ni institucional en Tarija, suena como uno de los posibles “candidatos nuevos” que, valga la contradicción, impulsan los antiguos círculos miristas de su padre Jaime Paz Zamora y Juan del Granado.
En paralelo y salvo las bartolinas de Julia Ramos, promotora más que alineada de la causa arcista, el resto de las fuerzas del MAS en el departamento, incluyendo la Federación Campesina y los círculos académicos, aguardan al desenlace del pulso evista para acabar definiendo su espacio.