Congreso del MAS
El MAS Tarija (arcista) busca una nueva directiva
Ramos celebró la participación popular y reconoce que aunque no tenga legalidad, si tiene legitimidad
La Departamental tarijeña del Movimiento Al Socialismo (MAS) nunca ha sido una organización especialmente bien avenida, pues siempre sus dirigentes han tenido peso independiente por su matriz y capacidad de movilización suficiente como para valerse por sí mismos, pero desde el 2019 la situación se ha agravado.
Para entonces ya tocaba la renovación de la directiva a la que se había aupado sorprendentemente Carlos Acosta, un dirigente provincial de Uriondo muy de la base que contó con apoyos orgánicos e institucionales, principalmente de Álvaro Ruíz, que por entonces era una “estrella emergente” en el MAS tras acceder a la presidencia de la FAM y colmar de atenciones al presidente Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera.
Cuando empezó la tensión entre los dos bandos, Carlos Acosta se colocó del lado de Ruíz y Luis Arce, por lo que Pilar Lizárraga le montó una moción de censura que descabezó el movimiento, aunque es cierto que el nivel central nunca se pronunció. Aún así no fue hasta que se le quitaron algunas “competencias” en los nombramientos de las descentralizadas, que pasaron a ser parte de la agenda del “delegado presidencial” cuando Acosta volvió a “ver la luz” y se convirtió de nuevo al evismo junto con otras autoridades como los asambleístas Eider Quiroga y José Yucra.
Del otro lado fue el pacto entre las bartolinas Julia Ramos y Celinda Sosa primero y con la nueva hornada de dirigentes campesinos después la que empezó a dar forma a una nueva dirección afín a Luis Arce. Sosa es la influyente Canciller de Luis Arce mientras que Ramos es quien ha tenido el arrojo de conformar una Dirección Nacional paralela a la que preside Evo Morales y que le reclama al Tribunal Supremo Electoral su reconocimiento, hasta hoy, negado.
Es cierto que los “evistas” tarijeños no han logrado movilizar ni un bloqueo y que incluso la “masiva huelga de hambre” anunciada en solidaridad con Morales no llegó siquiera a instalarse. En un departamento donde abundan las “pegas” de las descentralizadas, muchos se han alineado o directamente se han puesto de perfil.
El Congreso Departamental
Aún así no le está yendo mucho mejor al arcismo, desde ayer reunido en la comunidad de Camacho, en la provincia Padcaya, donde durante la jornada se trabajaron en diferentes comisiones con un objetivo: “Tener una dirigencia fuerte” señalaron los principales voceros.
Julia Ramos, principal promotora, reconoció que “aunque no tenemos la legalidad, tendremos la legitimidad y esperamos que poco a poco se vaya arreglando a nivel nacional”.
En el evento, en el que no está confirmada la presencia del presidente Luis Arce y donde apenas se registró participación de miembros tarijeños del gobierno, si participó el presidente del MAS arcista, Grover García, y el ministro de Medio Ambiente y delegado para Tarija, Alan Lisperguer.
Sin candidatos clave, se espera que este domingo se posesione una nueva directiva que al cierre de la edición de papel no se había elegido, pero que en la madrugada quedó conformada por Andrés Meriles, dirigente campesino, como presidente y Cristina Romero como Vicepresidenta.