Cívicos piden que comisión de la OEA indague la toma militar
Legisladores de oposición ponen en la mira a los ministerios de Gobierno y Defensa por los hechos ocurridos el pasado 26 de junio. Arcistas comparan la “traición” de Zúñiga con lo de Kaliman el 2019



En la última reunión realizada por el movimiento cívico nacional en Cochabamba, los dirigentes determinaron exigir a la Organización de Estados Americanos (OEA) que envíe una comisión a Bolivia para investigar el intento de golpe de Estado, hecho registrado el 26 de junio, el cual ha sido calificado como un “autogolpe” por diferentes actores de la oposición y los afines a Evo Morales Ayma.
El planteamiento de los cívicos es coincidente con la propuesta elevada por legisladores de la oposición y del evismo, quienes piden conformar una comisión especial, con el acompañamiento de organismos internacionales, para investigar los hechos acontecidos la semana pasada, cuando un contingente militar tomó la plaza Murillo e irrumpió de manera violenta contra la puerta del Palacio de Gobierno.
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La reunión
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Jesús Gira, mencionó que en este encuentro se ha hecho un análisis de lo sucedido el pasado 26 de junio, y hubo posturas encontradas, de si se trataría de un intento de golpe o un autogolpe. Aunque coincidieron en que esto es una crisis de poder y crisis política.
“Ahora estamos pidiendo como movimiento cívico que se conforme una comisión mixta en la Asamblea Plurinacional, para que se haga la investigación correspondiente, obviamente precautelando y que se pueda profundizar, porque no podemos tomarlo como chiste, sino que esto es muy serio. Estamos pidiendo a la OEA que pueda enviar una comisión de alto nivel que pueda hacer una investigación a profundidad de qué es lo que se ha hecho, si ha sido un golpe o autogolpe”, mencionó Gira.
Bolivia siendo signataria de la OEA, está en su facultad de pedir que esta comisión pueda hacerse presente en el país.
El dirigente cívico enfatizó que este hecho suscitado la semana pasada, no solamente perjudica la imagen del país, sino que ha creado una psicosis social, ya que se ha generado una ola depresiva y preocupante en todos los departamentos, alterando el orden económico, político y social.
“De alguna u otra manera, preocupa esta situación, y la OEA tiene que enviar una comisión para que pueda hacer una evaluación a priori para saber qué ha pasado el 26 de junio”, expuso.
El cívico tarijeño admitió que existe desconfianza por el actuar de la justicia boliviana sobre este caso, comparó que cuando se sorprende a una persona por robar un celular se lo envía inmediatamente a la cárcel, pero que con estas personas que han cometido el delito de sedición con alzamiento armado contra el país, la mayoría se benefició con la detención domiciliaria.
Ministerios de Gobierno y Defensa en la mira
La bancada de Comunidad Ciudadana (CC) solicitará petición de informe a los ministerios de Gobierno y Defensa, para tener un reporte oficial sobre los hechos acontecidos. De igual manera pide la inmediata conformación de una comisión legislativa.
“Aclaren al país y al mundo internacional. Necesitamos una comisión para definir lo que se debe hacer y se debe investigar los hechos acontecidos. El país necesita una respuesta”, declaró el senador Guillermo Seoane.
Por su parte, el senador de Creemos, Henry Montero, señaló que se tiene que conformar una comisión con equilibrio y que sea transparente para investigar este caso.
“Yo conmino a la Cancillería para que solicite a los organismos internacionales que hagan un acompañamiento en la investigación en relación a lo que sucedió en la plaza Murillo”, manifestó.
El diputado por el MAS, Juan José Huanca, comparó lo sucedido con el excomandante de las FFAA, Williams Kaliman, con el hecho reciente del excomandante, Juan José Zúñiga, dejando entrever que los actos de traición se dan desde el entorno más cercano.
Frente a las críticas por un supuesto “autogolpe” ya que los hechos se dieron en plena luz del día, sin que haya habido el uso de armas de fuego o violencia, Huanca defendió indicando que no existe un protocolo para dar un golpe de Estado.
“Nosotros lamentamos que se quiera empañar algo que ha sido tan lamentable, nuevamente gasificados, nuevamente asediados, nuevamente reprimidos, y hemos visto también por otro lado la convocatoria inmediata, no solamente de servidores públicos, sino de la población repudiando, autoridades subnacionales inclusive en primera línea repudiando eso que se quería gestar”, apuntó.