La FSUCCT cumple 41 años, dividida y con denuncias de prebendalismo
Actualmente la organización campesina tiene dos directivas, una liderada por Tomás Velásquez, afín a Evo Morales, y la otra por Francisco Gutiérrez, alineada al Gobierno de Luis Arce



El lunes 29 de enero, la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT) conmemoró 41 años de fundación, aniversario marcado por la división del sector, grieta abierta por la pugna interna del Movimiento al Socialismo (MAS) entre los que siguen a Evo Morales, y los que apoyan al presidente Luis Arce. Si bien los campesinos arcistas niegan la división y hablan de “unidad”, el bloque evista los responsabiliza por la desintegración, movidos por prebendas del Gobierno nacional.
La división
La división de la FSUCCT surge como una consecuencia de lo sucedido en el mes de agosto en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), donde también se conformaron dos directivas paralelas, una afín a la corriente evista y otra que responde a la arcista.
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En Tarija, el ala arcista ganó el tirón y fue la primera en viabilizar elecciones en la FSUCCT. Para el 23 de septiembre, tras un congreso departamental, posesionan a Francisco Gutiérrez como ejecutivo del sector campesino, avalado por el saliente ejecutivo Aldo Velásquez, quien de paso es miembro de la CSUTCB arcista.
Protagonismo Si bien Francisco Gutiérrez es el ejecutivo de la FSUCCT arcista, es Andrés Meriles quien tiene mayor protagonismo
Varios de los ejecutivos de las centrales campesinas, ligados con el bloque evista –que después dijeron no ser tan evistas-, descontentos con el accionar de los dirigentes campesinos arcistas, desconocen la dirigencia de Gutiérrez a la que calificaron de ilegal por no haber respetado el estatuto, determinan llevar adelante otro congreso departamental en fechas 13 y 14 de septiembre.
De este evento, resultan posesionando a Tomás Velásquez como ejecutivo de la FSUCCT paralela, quien en la oportunidad gozaba del respaldo de los ejecutivos de las siete centrales campesinas de Tarija.
De ahí en más, esta lucha se tornó en una especie de competencia, por ver qué dirigencia es la que gestiona más proyectos, esto como un mecanismo para buscar su validez ante las bases campesinas.
Como era de esperarse, el bloque arcista, por su cercanía con el Gobierno, aventajó a la dirección evista. Además, empezó a presionar a ejecutivos de las centrales campesinas, los cuales en cuestión de semanas terminaron por abandonar a Velásquez y expresar su apoyo a Gutiérrez, tal es el caso de dirigentes como Rivelino Zenteno, de Cercado; Herbert Quispe, de El Valle; Hernán Mamani, de Padcaya y Yamil Méndez de El Puente.
La FSUCCT arcista, aunque con bajo perfil de su ejecutivo Gutiérrez, tomó gran notoriedad con su secretario general, Andrés Meriles, quien adoptó un papel protagónico contestatario al ala evista, además de liderar la representación campesina en actos como la posesión de la Dirección Departamental de Educación, inmiscuidos en cambios dentro de la dirección regional de Vías Bolivia, participando en actos con la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, además de tomar el control de la Central Regional de Administración y Mercadeo Agropecuario (CRAMA) del mercado Campesino.
Las denuncias
En más de una oportunidad, el ejecutivo de la FSUCCT paralela liderada por Tomás Velásquez, salió ante los medios de comunicación a denunciar que en estos últimos años la federación ha sido corrompida por los gobiernos de turno y que inclusive ahora se encuentra politizada, vulnerando su estructura orgánica.
Si bien en días pasados se hablaba de una supuesta “unificación” del sector campesino, Velásquez negó esta situación y aclaró que solamente cuatro dirigentes campesinos de las centrales campesinas de Padcaya, Cercado, Uriondo y El Puente se han pasado al bloque arcista por cuestiones de “pegas” y “prebendalismo” que ha ofrecido el Gobierno nacional.
“Así están llegando a las comunidades, así van a chantajear a las comunidades, que si no se alinean a la federación de Francisco Gutiérrez no habrá proyectos, eso es lo que andan diciendo esa federación. Y nosotros lamentamos mucho, que se vayan a chantajear a nuestra gente”, denunció.
Velásquez apuntó al Gobierno por estar corrompiendo al sector campesino y fraccionando a la FSUCCT. Enfatizó que una dirigencia campesina no debería tener ninguna afinidad política, sino de hacer gestión a favor de las comunidades rurales.