Unidos arremetió en contra de la actual directiva de la Asamblea
La ALDT cerró 2023 con un déficit de Bs 1,9 millones
Desde la bancada del MAS sindican responsabilidad al mandato de José Luis Ferreira, ya que consumió la mayoría del presupuesto del 2023 en el primer semestre, dejando una crítica situación financiera para el segundo semestre
La Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) ha cerrado la gestión 2023 con un déficit de 1,9 millones de bolivianos, así lo denunció la bancada de Unidos a tiempo de arremeter contra la actual directiva, dirigida por el “tránsfuga” Alan Barca, y señalar que es un hecho sin precedentes. Miembros del directorio atribuyen el mal manejo administrativo a sus antecesores que justamente eran aliados de Unidos.
El jefe de bancada de Unidos, Mauricio Lea Plaza, en conferencia de prensa brindada el pasado martes, cuestionó el desempeño de la ALDT en la gestión 2023 en materia financiera. Argumentó que después de 13 años de vida institucional, la actual directiva pasó a la historia por haber endeudado al ente legislativo.
Lea Plaza manifestó que este déficit se explica por dos conceptos; primero por gastos que no se han realizado en la gestión 2023 y que se han postergado para el 2024, tal es el caso de los sueldos del mes de diciembre, que se pagaron con el presupuesto de enero del 2024, a esto se suma el bono de antigüedad, dieta de los suplentes y el régimen de aportes.
El segundo concepto explicado por Lea Plaza, se trata de sobregiros que se hicieron en los gastos, los cuales no contaban con el respaldo presupuestario. “¿A qué me refiero? A un sobregiro en aguinaldos, de 132.000 bolivianos, también a contingencias judiciales con 413.000 bolivianos, en resumen, esto implica que la Asamblea ha incurrido en un sobregiro y genero un déficit equivalente a 1.888.307 bolivianos en la gestión 2023”, mencionó.
La autoridad señaló que este déficit también obedece a la falta de adecuación presupuestaria de la Asamblea a la nueva escala salarial que se aplicó el 2023, y que la actual directiva se demoró en realizar el ajuste del personal, el cual fue ejecutado recién en el mes de octubre y fue insuficiente, ya que continuaron con las contrataciones de personal y los gastos superfluos.
“Aquí la responsabilidad mayor, es la dejadez, la incapacidad, la falta de previsión, la irresponsabilidad de quienes hoy están manejando las finanzas del Gobierno Departamental”, manifestó.
La asambleísta departamental por el MAS y primer vicepresidente de la ALDT, Juanita Miranda, reconoció que a esta directiva le tocó una gestión complicada económicamente, esto debido a que el presupuesto departamental se ha reducido y se han tenido que realizar algunos ajustes administrativos.
Miranda sindicó responsabilidad a las anteriores directivas de la ALDT por el déficit financiero, recordó que cuando asumieron el mando, se tenía un déficit de 4 millones de bolivianos. Explicó que la directiva de José Luis Ferreira consumió gran parte del presupuesto en el primer semestre del 2023, y en el segundo semestre tocó a la directiva de Alan Barca hacer los ajustes para adecuarse al presupuesto restante.