Médicos piden fortalecer capacidades
Prevalencia de cardiopatías en Bolivia duplica la tasa mundial
La detección temprana y la concienciación sobre las cardiopatías congénitas y las enfermedades cardiovasculares son esenciales para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los afectados.
Tarija duplica la tasa mundial de prevalencia de cardiopatías congénitas en infantes. Así lo develó la campaña de detección de problemas del Corazón llevada a cabo los días 11 y 12 de agosto por el Hospital San Juan de Dios (HRSJD) de Tarija y la Fundación Corazón de Niño por iniciativa de la secretaría de Desarrollo Humano de María Lourdes Vaca.
El evento contó con la presencia del doctor Juan José Herrera, cardiólogo infantil, quien llegó desde La Paz para brindar asistencia gratuita. Durante estos dos días, se logró atender a aproximadamente cien pacientes, de los cuales entre el 20% y el 30% fueron diagnosticados con cardiopatía congénita, según informó la doctora Mariela Yáñez, jefa de Servicio de Cardiología del Hospital San Juan de Dios, en entrevista con El País.
Alta incidencia En Bolivia, se estima que entre 2.500 y 3.000 niños nacen anualmente con cardiopatía congénita
Durante esta campaña, se detectaron diversos problemas cardíacos, como soplos, taquicardia, palpitaciones, dolor de pecho, comunicación interventricular y comunicación interauricular. Además, se identifican cardiopatías más complejas, como la doble salida del ventrículo derecho y la tetralogía de Fallot, este último un defecto de nacimiento que afecta el flujo normal de sangre por el corazón y que se produce cuando el corazón del bebé no se forma correctamente durante el embarazo.
Uno de los casos más conmovedores fue el de un bebé de tan solo cinco días de nacido, que fue diagnosticado con cardiopatía estenosis pulmonar y una comunicación interventricular. La estenosis pulmonar es un defecto congénito que ocurre debido al desarrollo anormal del corazón del feto durante las primeras 8 semanas de embarazo.
Los especialistas enfatizan la importancia de la detección precoz durante el embarazo, aunque, según la doctora Yáñez en el hospital es más común detectar estas afecciones desde el nacimiento hasta los ocho años de edad.
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Lamentablemente, el Hospital San Juan de Dios no cuenta con datos estadísticos precisos sobre cuántos pacientes son atendidos y diagnosticados anualmente con cardiopatías congénitas, lo que dificulta determinar la incidencia real en Tarija. Sin embargo, según la jefa de Servicio de Cardiología, la prevalencia de cardiopatías en Bolivia duplica la tasa mundial.
Los casos más frecuentes que atiende la unidad de Cardiología del San Juan de Dios incluyen cardiopatía por Chagas, hipertensión, insuficiencia cardíaca y cardiopatías congénitas. Estos pacientes provienen principalmente de los municipios de Cercado, Yacuiba y Villa Montes.
La Fundación Mundial del Corazón ha propuesto el 29 de septiembre como el Día Mundial del Corazón para la concientización sobre las enfermedades del corazón, ya que estas son la principal causa de muerte en el mundo, sea por infarto o embolia, que son accidentes cardiovasculares comunes y prevenibles, subrayó Yáñez.
De acuerdo con datos recientes de la Organización Panamericana de Salud, a nivel mundial, cada año fallecen 303.000 recién nacidos durante las primeras cuatro semanas de vida debido a anomalías congénitas. En Bolivia, se estima que entre 2.500 y 3.000 niños nacen anualmente con cardiopatía congénita. Según la Revista Hitos, la cooperación alemana en Bolivia y Paraguay, los casos de cardiopatías congénitas han aumentado año tras año, y en regiones altas como Bolivia, la probabilidad de nacer con una cardiopatía se duplica.
Según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística (INE) gestión 2022 nacieron en el país 350.000 niños y niñas con cardiopatías congénitas, con ese dato podemos hacer un cálculo que de 3 mil a 5 mil niños nacieron con esta enfermedad en el departamento de La Paz, señaló el doctor Jesús Miguel Posos, Jefe de la Unidad de Cardiología del Hospital del Niño “Ovidio Uría». Las muertes infantiles por este mal pueden evitarse si son diagnosticados oportunamente.
La detección temprana puede salvar muchas vidas
La detección temprana de cardiopatías congénitas es esencial para garantizar la salud y el bienestar de los niños. Estas afecciones cardíacas presentes desde el nacimiento pueden tener graves consecuencias si no se identifican a tiempo. Según los expertos, el 70% de estos bebés requiere tratamiento quirúrgico, lo que subraya la importancia de la detección oportuna.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayoría de las cardiopatías congénitas pueden corregirse mediante cirugía cardíaca. Para lograr un diagnóstico precoz, es fundamental llevar a los niños a sus controles regulares, incluso cuando no presenten síntomas. Algunos signos que deben alertar a los padres incluyen soplos, insuficiencia cardíaca, alteraciones del ritmo y cianosis (una coloración azulada en la piel, labios y uñas).
No solo los niños están en riesgo. Los adultos también pueden sufrir cardiopatías congénitas, manifestadas en ritmos cardíacos anormales (arritmias), cianosis y dificultad para respirar. Por lo tanto, es crucial que las personas de todas las edades estén atentas a estos síntomas y busquen atención médica si los experimentan.
La doctora Mariela Yáñez, jefa de Servicio de Cardiología, destaca la importancia de concienciar sobre las enfermedades vasculares y factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol elevado, los triglicéridos elevados, el sobrepeso y el sedentarismo, que pueden contribuir a las cardiopatías.
Para prevenir estas afecciones desde el nacimiento hasta la edad adulta, se recomienda adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta baja en sal, rica en frutas y verduras, proteínas y ejercicio regular. Además, recomienda mejorar la dieta y el estilo de vida en caso de antecedentes de embarazo prematuro, como una medida preventiva fundamental.