Crónica política de la semana
Del PS1 y el narco Marset al refugio BRICS de Luis Arce
La posibilidad de que el MAS se rompa empieza a tomar más cuerpo a poco más de un mes del Congreso que definirá el liderazgo. Los movimientos sociales son los primeros que deben definir su suerte
Semana política de extraña transición en Bolivia, con el MAS hecho jirones pendiente de los tribunales; la oposición dispersa pendiente de cuándo se lanza la carrera de verdad y el Gobierno en jaque por el dólar y por Sebastián Marset, buscando refugio en los BRICS.
También en Tarija el foco de la política se desplazó hacia Bermejo, por aquello de su aniversario. La región fue clave en la victoria de Oscar Montes en la Gobernación, pero lo es sobre todo para el equilibrio de la Asamblea Legislativa Departamental. Los focos se prenden en la provincia Arce que espera noticias prontas de la perforación exploratoria en Astilleros y las novedades en Churumas para retomar la batalla de la reforma de la Ley del 45%. Por partes.
Un MAS ¿tocado de muerte?
Hasta ahora había una especie de máxima en el debate interno que aseguraba que el MAS nunca se rompería. Que más allá de las pugnas de poder, por mucho que se elevara el juego sucio y por mucho que algunos sectores acabaran avasallando y pisoteando a otros, al final el partido seguiría unido en torno al candidato que se eligiera y por ende, no se perderían votos. Sin embargo, esto parece ha empezado a dejar de ser una verdad absoluta desde que el evismo le ha dado aparato partidario alternativo a Luis Arce, el PS1 de Marcelo Quiroga Santa Cruz en el que alguna vez militó en la juventud, y ha tratado de diferenciarse ideológicamente de las posiciones del gobierno al considerar sus políticas “de derecha” o al menos, diferente a lo que se venía haciendo.
Congreso El TSE ha confirmado el Congreso del MAS del mes de octubre se celebrará en Lauca Ñ
En esa visualización de la ruptura, hacer números “no ayuda” a dirimir las cuentas. Se dice que Morales tiene más tirón entre la base natural no tan sindicalizada pero que llega poco ya a la clase media y a los jóvenes más progresistas mientras que Arce, que se mueve mejor entre los “externos”, ha aglutinado bien a las cabezas de las organizaciones en todo el territorio, algo que no deja de ser coyuntural adscrito al poder circunstancial y que, ante la eventualidad de la pérdida – como sucedió en 2019 – puede quedarse en casa o votar por otras opciones.
En algunos círculos externos se empieza a manifestar la preocupación por el cariz que están tomando los acontecimientos. El exvicepresidente Álvaro García Linera ha vuelto a salir por tercera vez en el año a decir una obviedad: divididos se pierde. En los círculos internos, sin embargo, se entiende que todavía se puede echar más leña al fuego para acabar con determinados enemigos.
En el Gobierno ha tomado la batuta de la confrontación el ministro de Justicia, Iván Lima, luego de que el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo haya quedado noqueado por la fuga del narcotraficante más buscado del continente que dirigía un equipo de fútbol en Santa Cruz, Sebastián Marset. Algún día se sabrá si no fue la última vendetta después de su frustrada censura parlamentaria.
Lima, como abogado, ha entrado en la jerga leguleya a confrontar y al propio Evo Morales le ha entrado el temor, porque es de los que sabe. Por el momento las campañas de apoyo al expresidente no le han amedrentado y los propios exministros que firmaron sus notas, por lo general, están en otras. Veremos cómo concluye aunque por el momento el Congreso será en Lauca Ñ con supervisión del TSE y el Estatuto sigue vigente, aunque el TCP tendrá que interpretar qué significa eso del liderazgo nato de Evo Morales que pone en el prefacio y que efectivamente es un reconocimiento a su rol del pasado, pero que no tiene efectos jurídicos en lo que exige la Ley de Partidos, porque justamente se hizo para que los partidos sean democráticos.
Las salidas de Arce
El presidente Luis Arce ha tratado de huir de la polémica concentrándose más en la agenda internacional de esta semana que venía cargada con la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que va incorporando otros países como Argentina y al que también aspira Bolivia en tanto es la organización multilateral que representa a más población pero no más PIB, por el momento, y la que más posibilidades tiene de crear mecanismos alternativos a la hegemonía del dólar. No tiene antítesis, porque no es el G7 ni la OCDE, sino más bien el foro de Davos o la OTAN por las cosas que defienden… en cualquier caso todos saben lo que significa.
Arce sabe bien que si no devuelve la tranquilidad económica de una forma tangible a los ciudadanos y empresas bolivianas tendrá muy difícil la reelección… aun así, confía.
El MAS Cercado sigue a la gresca
Como lo que le falta al MAS son voceros, cualquiera que aparece por la plaza y se arroga una representación acaba teniendo cancha. Así, la dirección de Cercado, en pleitos con la Departamental aunque ahora apoyen la misma corriente, tuvo a bien denunciar que “Wilma Velásquez, Henrry Párraga, Freddy Hinojosa, Victor Rojas, Carlos Teófilo, Bismarck Mariscal, Mauricio Berbetty, Mario Ayllón, Marcos Sanches, Johny Calderón, Dora Miranda, Glenda Balladares y quienes se atribuyen una representación a nombre de una instancia urbana del MAS IPSP no tienen ninguna vocería de nuestro instrumento político”. Esto a pesar de que en Cercado el poder local del MAS es pequeño aun con la gran cantidad de descentralizadas asentadas.