La contaminación afecta al Pilcomayo
Regiones exigen auditorías a la actividad minera en Potosí
Las familias campesinas de los municipios de Colquechaca, Macha y Pocoata; Chayanta, Llallagua, Chuquihuta y Uncía; Caiza D, Vitichi, Cotagaita y Tupiza exigen paralizar las actividades mineras a sus autoridades
Las autoridades, instituciones y sector campesino de los departamentos de Tarija, Potosí y Chuquisaca, solicitan de manera conjunta al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas del Gobierno Nacional de Bolivia, la intervención con auditorías a las empresas que realizan actividades de explotación de minerales en municipios del sur del país.
La demanda de los tres departamentos de exigir la intervención a la actividad minera principalmente en el departamento de Potosí, surgió tras el colapso de un dique de colas en la comunidad de Agua Buena en el municipio de Yocalla, cuyo derrame de sólidos remanentes contaminaron las aguas del río Tarapaya y la cuenca del río Pilcomayo.
El secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Tarija, Estrían Rivera, indicó que es necesario realizar auditorías ambientales a las operadoras mineras que superan las 400 en las provincias de Saavedra, Linares, Nor Chichas, Sud Chichas, Omiste, Tomás Frías y Chayanta en el departamento de Potosí, para conocer si trabajan bajos las normas ambientales.
Según las instituciones departamentales de ambas regiones los diques de colas de las empresas mineras cumplieron su ciclo de vida útil, y en cualquier momento podrían colapsar provocando una contaminación a las aguas de los ríos Cotagaita, San Lucas, Pilaya, San Juan del Oro, Tumusla, Toropalca, Yura y Tupiza, cuencas principales que desembocan en el río Pilcomayo.
Desde la Gobernación de Chuquisaca, el secretario de Medio Ambiente, Jairo Gutiérrez, anunció que además de interponer una denuncia formal contra los representantes de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de esa región (Fedecomin) por delitos de contaminación ambiental, también exigirán una inspección a los diques de colas y una auditoría para conocer el estado de sus atajados que estarían totalmente precarios.
El secretario de Desarrollo Productivo de la gobernación de Potosí, Álvaro Peralta, aseguró que se trabaja desde esa institución para reducir la contaminación minera con varios programas y proyectos, además evalúan una declaratoria de emergencia para exigir la intervención del Gobierno Nacional, mientras se trabaja en ajustar algunas normativas que ayuden a mitigar la contaminación de las cuencas en esa región.
La representante del Comité Departamental en Defensa del Medio Ambiente del departamento de Potosí, Jaqueline Cabrera, informó que las instituciones, ganaderos y campesinos de municipios de Colquechaca, Macha y Pocoata; Chayanta, Llallagua, Chuquihuta y Uncía; Caiza D, Vitichi, Cotagaita y Tupiza, están en emergencia y exigen paralizar la actividad minera porque esas regiones se están quedando sin animales, producción y agua para el consumo.
Entre marzo y abril de este año, los comités de esas cuatro cuencas se declararon en estado de emergencia, se movilizaron y bloquearon caminos para que las autoridades departamentales y nacionales escuchen sus demandas y hagan cumplir la legislación ambiental que obliga a los operadores a desarrollar proyectos de mitigación.
La OTN registró unos 1.800 puntos de contaminación
La Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN), tras un monitoreo entre la gestión 2016 y 2020 a las cabeceras, de la cuenca del río Pilcomayo en el departamento de Potosí, logró identificar 1.800 puntos de contaminación ambiental por causas diversas que estarían provocando una contaminación a las aguas del río.
Según ese informe unas 600 comunidades de las cuencas altas y media del río Pilcomayo se encuentran afectadas por la contaminación minera. Del total de las comunidades afectadas, 315 estarían en el departamento de Chuquisaca, 200 se ubican en municipios de Potosí y 150 en el departamento de Tarija.
La cuenca del río Pilcomayo, de 288.360 km2, se constituye en una importante proveedora de recursos naturales y es compartida por Argentina, Bolivia y Paraguay.
Sin embargo, el riesgo en la sostenibilidad ambiental de la cuenca proviene de la contaminación, principalmente minera y hasta la fecha no se conoce un plan para proteger y cuidar está cuenca que beneficia a Miles de familias de los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Potosí.