Entrevista a Gabriela Panique Tarraga, presidenta del barrio San Luis
Panique: Por las lagunas en San Luis respiramos ácido sulfhídrico
Las lagunas de oxidación se han convertido en la pesadilla de los vecinos del barrio San Luis, no solo por lo malos olores que deben soportar, sino también por las enfermedades que han provocado con el tiempo
Las lagunas de oxidación, ubicadas en el barrio San Luis, del Distrito 11 de la ciudad de Tarija, fueron instaladas en 1988 y fueron proyectadas para una población reducida, con una vida útil de 10 años. Actualmente, tienen 32 años como repositorios de aguas servidas. Se han convertido en el mayor foco de contaminación en la capital.
Y es que las lagunas de oxidación acumulan lodos de heces, malos olores que producen un ácido sulfhídrico, provocan la proliferación de mosquitos que son los responsables del paludismo, dengue, zika y chikungunya, de acuerdo a la Unidad de Vectores del Servicio Departamental de Salud (SEDES). Además, causan enfermedades como la rinitis, gastrointestinales y dérmicas, entre los vecinos de la zona.
El Centro de Salud que se encuentra en funcionamiento en el área carece de personal médico especializado, por el incremento en las atenciones, así como de equipamiento e insumos médicos.
Gabriela Panique Tarraga (GPT), presidenta del barrio San Luis, cuenta las acciones de las autoridades competentes y de los vecinos para tratar de solución ese problema que se llama: lagunas de oxidación.
P: ¿Qué importancia le dan las autoridades al problema de las lagunas de oxidación?
GPT: Lamentablemente hemos visto que las autoridades no se han preocupado por la contaminación que emiten estas lagunas de oxidación, por lo tanto, año tras año estamos batallando y exigiendo una pronta solución, sin embargo, no nos la dan. Vemos que hace falta la voluntad política para ejecutar un buen proyecto para tratar las aguas residuales.
P: ¿El barrio recibe apoyo de la Alcaldía para las desinfecciones o fumigaciones?
GPT: La Alcaldía junto con el SEDES realizan la fumigación en el barrio expulsando un producto al aire para matar a los insectos, pero no en las cuatro lagunas, que son los principales criaderos de estos vectores que están en constante reproducción.
Por la insistencia de los vecinos es que pedimos la fumigación. Sabemos que esta petición no es la salida correcta a nuestros problemas, lo que sí le exigimos a la Alcaldía y a la Cooperativa de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt) es que ellos puedan ejecutar proyectos para exterminar estas larvas.
P: ¿Qué problemas para la salud conllevan estas lagunas?
GPT: A lo largo de estos años gran parte de la cuidad cree que estas lagunas solo emiten un mal olor, pero en realidad han dado inicio a un veneno para la salud, que es el ácido sulfhídrico (gas inflamable, tóxico, que causa irritación en los ojos, nariz, garganta y dificulta la respiración en las personas asmáticas). Además de los problemas respiratorios, hay problemas gástricos y alergias.
Las aguas residuales provenientes de estas lagunas están siendo echadas al río Guadalquivir, consecuentemente, toda la población que la consume o la usa para el riego de sus cultivos está siendo afectada de manera considerable en la salud.
Nosotros, como vecinos, estamos impulsando a todos los presidentes del Distrito 11 para exigir a las autoridades el proyecto para planta de tratamiento que beneficie a la población de Tarija.
P: ¿Hubo proyectos del Gobierno Central para tratar estas lagunas de oxidación?
GPT: Lo único que hizo el Gobierno, hasta el momento, fue invertir en un estudio para el Proyecto de la Planta de Tratamiento, la ayuda llegó hasta ahí. A estas alturas los vecinos, sobre todo de San Luis, queremos que se dé una pronta solución. Pedimos que nuestras autoridades de los tres niveles de Gobierno busquen el financiamiento para este proyecto.
P: ¿Conoce usted otras alternativas para la construcción de la planta de tratamiento?
GPT: Cabe aclarar que el barrio, y por ende las lagunas, están ubicados en un lugar alto donde no benefician a la ciudad. El equipo técnico que trabaja junto con el barrio San Luis (conformado por ambientalistas, ingenieros civiles, proyectistas, agrónomos y otros) identificó como opción la comunidad de La Pintada para ejecutar la planta de tratamiento, donde las aguas residuales puedan ir por gravedad.
P: Estos malos olores que emiten las lagunas ¿han sido tratados o de qué manera han ayudado las autoridades?
GPT: A raíz de que el barrio pedía que se mitiguen los malos olores, en la gestión de Lino Condori (2012) se pudo realizar un proyecto, el cual se ejecutó en el gobierno de Adrián Oliva (2017), este no varió mucho a lo que se tenía planeado inicialmente.
Lo que sí llamó la atención de los vecinos es el costo, ya que el mismo ha sido muy elevado, como también fue un gasto innecesario que solo perjudicó a Tarija, porque no cumplió con el objetivo requerido.
Desde el comienzo el proyecto empezó mal, este ha sido detenido, pero no fue porque el barrio se opuso, sino que la empresa encargada (SYL ingenieros) no ha cumplido con lo prometido.
P: ¿En qué consiste el Proyecto de Mitigación de Olores?
GPT: El proyecto se llama Control de Olores, fue creado en la gestión de Lino Condori, este plan se refiere a disminuir dichos olores, pero en vez de reducirlos hizo que aumentara, ya que pusieron toneladas de plástico en geo tubos. Además de esto, no tienen una metodología de trabajo organizado, la pegunta que la mayoría nos hacemos es ¿qué pretenden hacer? ¿dónde van esas geomembranas?, son toneladas de plástico que tardarán en desintegrarse.
No tiene un destino concreto, no tienen claro qué quieren hacer para combatir los hedores. Algo que es muy peligroso y preocupante es el fenómeno llamado pasivos ambientales (impactos negativos ambientales, severos a largo plazo), estos son restos que deben ser eliminados o puestos en un destino final.
Les pongo un ejemplo, en el área petrolera se dejó muchos sitios intervenidos que los han abandonado por muchos años, convirtiéndose en pasivos ambientales, por lo tanto, lo que se tiene que tratar son los suelos, porque están dañados, al ser terrenos no tratados por más de 30 años.
El proyecto de control de olores tiene más de dos años y ya tiene pasivos ambientales, las consecuencias de este fenómeno son los daños irreversibles que tiene ambientalmente.
P: ¿La ubicación de las lagunas influye en el precio de los inmuebles?
GPT: Influye, porque el tener las lagunas en nuestro barrio hizo que los precios de nuestros terrenos se hayan desvalorizado. El mal olor y la contaminación hace que mucha gente no quiera venir a construir viviendas aquí.
Tenemos muchos terrenos o lotes baldíos, hay personas que están esperando que se dé una solución a estos problemas. El tener las lagunas de oxidación nos perjudica a todos.