El MAS busca un perfil mucho más comunicativo en la Presidencia
La vieja y la nueva guardia pugnan por tomar control del MAS Tarija
Hoy se analiza el cambio de Estatuto para un partido que quiere convertirse en vanguardia. En Tarija el grupo de Álvaro Ruíz, el de Eulalio Sánchez y algunos independientes buscarán el cargo



La vieja y la nueva guardia del MAS Tarija toman posiciones para controlar el partido en el departamento. Unos movimientos no exentos de polémica, rencillas, traiciones y viejas pasiones escondidas que afloran una vez más en la enésima lucha de poder del partido azul.
La agenda está hoy un poco más clara. Este miércoles 4 de agosto en Chimoré los dirigentes acomodarán el Estatuto a los deseos del jefe Nacional, Evo Morales, que ya ha anunciado algunos movimientos que se deben incorporar: la purga inmediata de sus curules a los “traidores” al instrumento, así como otras fórmulas para elegir dirigentes y candidatos. En el fondo, el Movimiento Al Socialismo (MAS) quiere convertirse en un partido tradicional con muchas más funciones, una vez que su rol como articulador de movimientos y máquina despiada de elecciones ha quedado obsoleto.
Del Congreso en Chimoré debe salir la convicción de que el partido ya no es un mero aplaudidor del Gobierno sino fuente de inspiración y debate, el que marca la línea por la que Luis Arce, David Choquehuanca y el resto de ministros deben transitar. Una vez esto quede claro, se deben poner fecha a los congresos departamentales que también tendrán que elegir un Presidente fuerte para que represente eso mismo que representará Morales a nivel nacional, un principal vocero capaz de articular la oposición o la vanguardia propositiva según donde toque.
Antes de eso, en cualquier caso, hay que renovar las ejecutivas municipales, recuerda el cuestionado presidente departamental del MAS, Carlos Acosta, que se resiste a poner una fecha clara para el Congreso en Tarija. Este fin de semana se renueva Padcaya, después será Bermejo y también hay ya fecha para Cercado. Esas entre las más polémicas. Después y solo después vendrá el Congreso Departamental en el que no hay todavía frentes definidos, pero sí se perciben: la vieja guardia quiere volver y los jóvenes quieren mantener el nuevo pulso.
Las opciones
El MAS Tarija no ha sido nunca un ecosistema plano, al contrario, un incontable número de fracciones casi nunca acaban poniéndose de acuerdo con casi nada y Evo Morales acaba definiendo. En el gabinete actual, por ejemplo, no hay ni un Ministro tarijeño, y el que fuera candidato a la Gobernación fue elegido casi mediante un duelo al sol, con fracciones apoyando a unos y a otros.
Pese a aquello, el grupo cercano a Álvaro Ruíz mantiene la base de aquel acuerdo que le hizo candidato gracias al apoyo de algunas subcentrales campesinas, las bartolinas y el poder municipal institucional. Por ahí siempre suenan los Navajas, los Gutiérrez o los Torres como apuesta de renovación y modernización del partido, aunque sus opciones de alcanzar la Presidencia son remotas. Otra opción ahí es la de Eider Quiroga, quien terció ligeramente a ser candidato a la Gobernación, pero se le reconoce cercanía con Ruiz.
Por otro lado, la vieja guardia de Eulalio Sánchez, Abel Aguilar, los maestros marxistas y algún otro cuadro del obrerismo también parecen querer retornar a la primera línea del partido para influir en la nueva deriva después del “Golpe de Estado” de 2019.
En cuanto a nombres independientes pero que asoman al perfil buscado está, por ejemplo, el de Pilar Lizárraga, quien debió ser asambleísta si se hubieran respetado precisamente las decisiones del partido; el propio Walter Ferrufino, sin función pública por ahora; alguno de los exsecretarios de Lino Condori, como Darío Gareca y alguien de la Federación. El proceso, en cualquier caso, va despacio.
Breve repaso a “turbulenta” presidencia del MAS Tarija
El MAS Tarija nació en el departamento de la mano de campesinos y bartolinas, siendo Luis Alfaro y Julia Ramos sus principales impulsores, aunque entre ambos la química sea inexistente. Hoy ninguno de los dos forma parte del partido, aunque han vuelto a mostrar sus simpatías recientemente.
Oficialmente, a partir de la consolidación del partido a nivel nacional ya con representación, el Presidente más notorio pasó a ser Eulalio Sánchez, maestro rural, marxista reconocido, que también fue diputado y pasó por el ejecutivo de Condori sin mucho éxito. Cuando con su sinceridad habitual descartó a Lino Condori como candidato a la Gobernación en 2015 fue cesado casi fulminantemente de la secretaría de Coordinación, y Lino no fue candidato sino Pablo Canedo.
Condori, con el poder del interinato, colocó a Roger Janko, un intercultural de Bermejo que empezó con ganas y acabó cercado por problemas personales y lealtades varias que desarbolaron el partido. El vacío de Janko en el partido tuvo consecuencias dramáticas para las subcentrales, que vieron cómo se dividían en fracciones y se generaban paralelismos por todo ello.
Carlos Acosta asumió en 2018 con la firme intención de mejorar la coordinación con las subcentrales y los diferentes movimientos que forman el MAS. Procedente de Uriondo, pronto se le reconoció sintonía con el entonces alcalde y después candidato a gobernador Álvaro Ruíz, y se le acusa fundamentalmente de haber operado la nominación de Ruiz.
El sucesor de Acosta no lo tendrá fácil, pues el partido sigue fraccionado en grupúsculos y, además, se le va a exigir mucha más presencia y coherencia política para convertirlo en el referente principal de la oposición a Oscar Montes, que ya lleva cien días sin demasiada oposición.