Alrededor del 30 por ciento de los hogares relata que no tiene agua potable y alcantarillado
INE: El 42.5% de personas no cuenta con vivienda propia en Tarija
Según datos del INE, el 57.5% de personas que conforman un hogar en Tarija cuentan con vivienda propia, el resto vive en alquiler o en la casa de algún pariente. Además, viven en hacinamiento



El 42.5 por ciento de la población tarijeña que conforma un hogar no cuenta con una vivienda propia y una importante cantidad de ésta vive en hacinamiento, según la Encuesta de Hogares 2018-2019 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En Tarija, la principal forma de tenencia de vivienda es la casa propia (57.5%), sea totalmente pagada o en proceso de pago, seguido de las viviendas cedidas por amigos o parientes (19.7%), mientras que un menor porcentaje (16.6%) posee una vivienda alquilada y el 6.2 por ciento tiene otro tipo de tenencia. Además, la mayor parte de las familias (68.4%) dice que vive en casa, choza o pahuichi, mientras que el 28.3% vive en cuartos o habitaciones sueltas.
El acceso a una vivienda propia se ha visto empañado por la precariedad laboral, los reducidos salarios y los elevados costos del mercado inmobiliario en la ciudad de Tarija. A esto se suma la gran cantidad de requisitos que piden las entidades financieras en el país.
Para el director de Arquitectura de la Universidad Católica Boliviana, Taarek Bustillos, es importante e imprescindible que el Gobierno nacional implemente mecanismos y programas para que todas las personas tengan acceso a una vivienda -aunque sea mínima- ya que se constituye en un derecho para los bolivianos.
El 20.6% vive en hacinamiento
Se define hacinamiento como la relación entre el número de personas y el número total de habitaciones exclusivas para dormir que tiene la vivienda, a partir de este indicador se determina que hay hacinamiento cuando residen más de tres personas por dormitorio.
Según datos del INE 2018, en el 20.6% de los hogares de Tarija habitan más de tres personas por dormitorio. Por otro lado, un 16.6% ocupa un cuarto multiuso entre 2 a 4 personas, datos que reflejan una situación de hacinamiento y la precariedad cualitativa de vivienda.
Al respecto, Bustillos explica que “por salud física, mental y social” todas las familias deberían contar con una vivienda que cumpla con “condiciones mínimas de calidad”, como ser baño, cocina, dormitorio y servicios básicos. Este escenario permitirá que las personas puedan desarrollar su cotidianidad sin problemas.
A nivel nacional, para el 2018, el 28,4% de los hogares tiene hacinamiento alto, es decir, aproximadamente en 3 de cada 10 hogares residen más de tres personas por dormitorio. Por área, el hacinamiento alto es más evidente en los hogares rurales, donde el 37,2 por ciento vive en esta condición, en contraste, al 24,4 por ciento de los hogares urbanos.
Calidad de viviendas en Tarija
Los materiales de construcción empleados que predominan en paredes, techos y pisos de la vivienda que habitan los hogares, son factores importantes que determinan el aislamiento de los miembros del hogar en relación a elementos de la naturaleza (clima, radiación y otros fenómenos naturales), los mismos garantizan mayor higiene a sus moradores y protegen contra vectores transmisores de enfermedades.
Según la Encuesta 2019, el ladrillo, bloque de cemento u hormigón es el material más empleado en la construcción de paredes de las viviendas en Tarija frente al adobe o tapial con un 82.5% y 15.0%, respectivamente.
No obstante, a nivel nacional se tiene diferencias por área, el 84,6 por ciento de los hogares urbanos empleó este tipo de material en la construcción de las paredes; en contraste, en área rural, el principal material empleado en la construcción de las paredes es el adobe o tapial, con 58,3 por ciento.
Para el arquitecto Bustillos, las casas que tienen paredes de adobe no representan una baja calidad de vivienda, sin embargo, representan un riesgo para la salud de sus habitantes, como un posible contagio de enfermedades como el chagas y el dengue.
Respecto al material más utilizado en los techos de la vivienda, resalta la calamina o plancha con el 52.7%, seguido de la losa de hormigón armado con el 27%. Mientras que el 19.2% hace uso de tejas, sea de cemento, arcilla o fibrocemento.
En cuanto al material de construcción de los pisos que se usan en Tarija, no se muestra una amplia diferencia entre el piso de cemento (48.7), seguido del mosaico, baldosa o cerámica (41.3%). El piso de tierra representa un 9.5%.
El panorama a nivel departamental muestra que el uso del ladrillo, bloques de cemento u hormigón en la construcción de paredes de la vivienda predomina en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz, mientras que el adobe o tapial tienen relevancia en Potosí, Oruro y Chuquisaca, de acuerdo a datos del 2018.
Un 30% no tiene agua potable y alcantarillado
Según la Encuesta de Hogares 2019, la disponibilidad de servicios básicos de los habitantes de Tarija es reducida, toda vez que alrededor del 30 por ciento de los hogares relata que no tiene agua potable y alcantarillado. Mientras tanto, cerca del 3 por ciento no cuenta con energía eléctrica.
De acuerdo al INE, el 71,5% cuenta con agua por cañería de red, el 60,5% con alcantarillado y el 96,7% tiene energía eléctrica. La disponibilidad de este último servicio básico se incrementó el 2019 en un 14.3%, en relación al Censo 2012.
Asimismo, se detalla que el gas licuado y el gas por red son los combustibles más usados para cocinar en un 81,6% de los hogares.