A casi cinco años de su inauguración en Tarija
Desde el Megacenter Tarija esperan apoyo con un alivio impositivo
Varias franquicias se retiraron de este centro comercial, y otras apostaron por abrir sus puertas. La afluencia tiene sus altos y bajo, hay días en los que una sala de cine funciona con solo dos personas



En medio de la pandemia del Covid-19, el sector privado busca ingeniar estrategias que permitan afrontar la crisis económica que dejó el virus. En el caso del Mega Center Tarija, y con la intermitente afluencia de personas tanto en sus salas de cine como espacios comerciales, sobrevive con apoyo del mismo empresariado privado.
La administración del Megacenter Tarija, inaugurado en julio del 2016 con una inversión de aproximadamente 15 millones de dólares por parte del Grupo de Entidades de Empresa (Grentidem), “pelea” por seguir generando movimiento económico en la capital. Aunque considera que el Estado puede coadyuvar con políticas públicas al alivio impositivo, no solo de este establecimiento, sino del sector privado en general.
Subas y bajas en el Megacenter
En una visita a los espacios del Megacenter se evidenció que varios negocios decidieron dejar de alquilar los ambientes comerciales en este centro; sin embargo, también se observaron nuevas empresas que apuestan por contar con un puesto en este megaproyecto pese a la pandemia del Covid-19.
El gerente del Megacenter Tarija, Adrián Vaca Navajas explicó que tras el cierre total de este centro comercial por cuatro meses el 2020, por la pandemia del Covid-19, y su reinicio de actividades desde julio de ese año, solo los ambientes de un supermercado, el Servicio General de Identificación Personal (Segip) y una farmacia, buscaron las formas de reactivar el flujo de visitantes.
“Si bien el complejo adoptó medidas de bioseguridad, alcohol en gel en sus espacios, la toma de temperatura, normativas impresas en los pilares, cuidamos a todos nuestros visitantes de la forma más apropiada posible, inducimos a las personas a que se desinfecten y todos los que ingresan deben hacerlo portando su barbijo, lo mismo pasa al ingreso de nuestras salas. En el tema de alquileres estamos medianamente bien, no estamos como antes, si bien se fueron algunas franquicias porque no pudieron soportar la pandemia, con mucha satisfacción puedo decir que se abrieron otras franquicias”, comentó.
Con la salida de algunas empresas que alquilaban espacios en el Megacenter, también surgieron unos cuatro emprendimientos privados que decidieron ingresar a este centro comercial; aunque el Megacenter no está funcionando en un “cien por ciento de su capacidad” sí se tiene un funcionamiento de un 75 por ciento.
“El impacto económico es contundente para nosotros, los impuestos no paran de cobrar, el banco no te espera ni un día más, hay que pagar las patentes, estar al día. Un incentivo real por parte del Gobierno, de las autoridades locales, en cuanto a lo económico con la gente que hace empresa, no lo sentimos para nada, nos siguen cobrando y nosotros pagamos porque somos una empresa seria”, señaló Vaca.
De acuerdo al empresario, el “incentivo podría ser más loable” por parte de las instituciones públicas, citando como ejemplo el tema impositivo, tanto a escala nacional como municipal, destacando que el sector privado es el que da “el espaldarazo” para subsistir en medio de una pandemia.
El Megacenter Tarija se levantó gracias a un convenio con la Alcaldía de Tarija que cedió los terrenos para su construcción, el bien inmueble deberá pasar, en los próximos 25 años, a propiedad de la Alcaldía. Sobre el tema, Vaca afirmó que Tarija requería este tipo de proyectos para generar movimiento económico en la región.