¿Dónde va Rodrigo Paz Pereira?
Sin sigla y sin base, los tumbos de su lanzamiento de campaña empiezan a generar controversias



¿Cuál es la verdadera intención de Rodrigo Paz Pereira? Analistas reputados y operadores eficientes, además de muchos periodistas, se hacen la pregunta pertinente, pues las campañas han entrado en su fase decisiva y la suya apenas parece arrancar y va dando tumbos con declaraciones controvertidas.
Rodrigo Paz no es nuevo en esto, aunque sí es la primera vez que se la juega solo. El actual senador de Comunidad Ciudadana empezó a hacer política con el MIR de su padre en una cómoda banca de diputado en 2002 que revalidó en 2005; luego pasó por Tarija probablemente para crear su base y fue cinco años presidente del Concejo Municipal hasta que Óscar Montes lo nombró sucesor de su proyecto UNIR para desgracia de la sigla. Paz creó su agrupación departamental, Todos, y aunque dijo que buscaría la reelección acabó aceptando una cómoda plaza de primer senador por Tarija en la alianza de Mesa, que tocado tras 2019 y toda la guerra sucia de 2020, partía como favorito a la Presidencia.
Desde el principio dejó claro que quería ser un verso suelto con voz propia y no un simple vocero de Carlos Mesa, con quien apenas compartió actos. Armó su propia imagen gráfica, su equipo de redes, algunos lemas que repite hasta la saciedad – Estado tranca, vienen tiempos mejores -, recorrió el país y es a menudo reclamado por las televisiones y radios porque tiene cierta facilidad oratoria y no deja de ser el hijo de Jaime Paz, así que garantiza cierto raiting.
Antes de mostrar la patita de candidato, que era un secreto a voces, se pilló un rebote magnífico con su amigo Marcelo Claure, con quien ha compartido vacaciones y escapadas, porque no lo incluyó en sus encuestas. Tuvo su momento de gloria en aquella “apócrifa” filtrada que lo colocaba muy cerca de Tuto Quiroga y luego fue bendecido con un tuit del millonario afincado en Miami que quiso hacer ver como que era una aparición para él tras una charla.
Después presentó oficialmente su campaña en el Plan 3.000 de Santa Cruz e hizo aquellas declaraciones de que se sentía tan orureño como camba al ser cuestionado por la desafección de Tarija, departamento del que es senador, pero del que salió repudiado por su gestión tal vez no tan mala en datos como desleal en formas. La suerte estaba echada.
¿Y ahora qué?
A sus casi 58 años, Rodrigo Paz se ha resistido a ser parte de la unidad tradicional, junto a Tuto Quiroga o Samuel Doria Medina, de la que social e históricamente forma parte y probablemente, también ideológicamente, pues sus orígenes socialdemócratas heredados de su padre y que encajarían con los de Doria Medina, se han ido difuminando a medida que ha ido incorporando ideas a sus narrativas reaccionando a las tendencias de las redes sociales.
Sus mediciones han ido cayendo en todas las encuestas: el propio Claure lo ha vuelto a ignorar, Captura Consulting le ha dado porcentajes marginales, y en la primaria del Búnker, muy de nicho, apenas ha superado los mil votos sobre un cuarto de millón captados.
Ahora Rodrigo Paz debe decidir qué hacer y estas son sus opciones:
- Seguir con la carrera presidencial, a pesar de que no tiene siquiera sigla confirmada y las que quedan disponibles son cada vez más caras.
- Buscar el espacio a la vicepresidencia con el frente tradicional.
- Ubicarse en franja de seguridad al senado o a diputados con alguna fuerza política, aunque no está claro quien querría asumir el riesgo de colocarlo ahí en el departamento de Tarija.
- Volver a Tarija en las subnacionales a pelear la Alcaldía o la Gobernación, que no deja de ser un espacio de representación política más acorde a sus capacidades luego de su experiencia de gestión en la Alcaldía.
- U optar por la jubilación definitiva.
¿Cuál crees vos que será la opción que acabe eligiendo Rodrigo Paz Pereira?