Los gastos de funcionamiento son más elevados
Con 3 años, mercado Central en Tarija no genera ingresos autosostenibles
Al ser un centro de abasto público y sin fines de lucro, los ingresos por canchajes, parqueo y baños, aún no cubren los servicios básicos, mantenimiento de elevadores y escaleras mecánicas



En enero del 2018 se inauguró uno de los centros de abasto más modernos en Bolivia, el Mercado Central de Tarija. A tres años de su inauguración, los ingresos por el cobro de canchajes a los comerciantes y otros en el mercado, no cubren los gastos de funcionamiento, pese a que se suponía que sería un centro de abasto autosostenible.
Gastos y costos
Tras recorrer las instalaciones del Mercado Central de Tarija, se evidencia que posee varias características modernas en comparación a otros centros de abasto públicos, como ascensores, escaleras mecánicas y una pantalla de televisión gigante.
El mantenimiento de este mercado demanda altos costos, según informó el encargado de Mantenimiento del Mercado Central, Grover Jorge Colque, quien recalcó que el egreso más elevado recae en el pago del consumo de energía eléctrica, el mantenimiento de los ascensores y las escaleras mecánicas.
“El proyecto del mercado ya tenía un costo para el alquiler de cada puesto que era desde los 300 a los 500 dólares mensuales, pero como no existe fines de lucro y años antes se cancelaba canchajes mínimos, estos no cubren los gastos ni siquiera del servicio de agua o la basura”, señaló.
Para los canchajes, que oscilan entre los 2 a los 10 bolivianos diarios que paga cada vendedor por su puesto, se debe realizar un nuevo análisis de costos y, según el funcionario, de esta manera se podría “cuadrar” los gastos y llegar a que el mercado sea autosostenible.
“Actualmente, solo en las facturas de energía eléctrica, hay montos arriba de los 26 mil bolivianos, si sumamos los ingresos de los canchajes, para tener una idea uno de los puestos más altos es de 280 a 300 bolivianos mensuales, los recursos no alcanzan, afuera del mercado los alquileres van hasta los 800 dólares mensuales”, refirió.
En el mercado existen alrededor 425 puestos, pero a la fecha los gastos para el funcionamiento y mantenimiento salen de los canchajes de los vendedores y recursos propios de la Alcaldía.
Alquiler a empresa privada
Desde el 2019 se anunciaba que la Alcaldía de Tarija dará a modo de alquiler o arrendamiento, un espacio en el segundo piso del mercado a una empresa privada dedicada al rubro de juegos infantiles; este emprendimiento prevé inaugurarse en las próximas semanas.
La jefa de la Unidad Técnica de Mercados Municipales Cecilia Coronado señaló que esta empresa realizará el pago mensual como alquiler del espacio y se espera amortizar los gastos que realiza la Alcaldía para el funcionamiento del mercado.
“Tengo entendido que este alquiler no contará con un precio elevado, existe una persona que se encarga de las recaudaciones que van a la Dirección de Ingresos, pero en base a los informes diarios y mensuales, no se recauda como se debería para cubrir el mantenimiento que es elevado, pese a eso seguimos brindando todas las comodidades a los vendedores”, indicó.
Vendedoras advierten falta de ventas
En consulta con los comerciantes en el mercado Central en cuanto al movimiento económico y sus ingresos, señalaron que “muchas veces no se vende” la cantidad de productos que la población imagina. Incluso apuntaron que, en los últimos meses, el ingreso de productos de contrabando afectó de sobre manera en las ventas.
El dirigente del Mercado Central de Tarija Adán Peralta explicó que lo que se busca entre los comerciantes es la optimización de los precios para que el usuario y la población en general concurra a este mercado a realizar todo tipo de compras.
Indicó que la caída de los precios de los productos argentinos afectó las ventas de los comerciantes. Por eso plantean nuevas formas de atraer a los clientes. Asimismo, señaló que cada vendedor implementó las medidas de bioseguridad para garantizar la salud de los visitantes por la Covid-19.
“En los friales y abarrotes estamos viendo cómo bajar los precios, porque hay que tomar en cuenta que el producto argentino ha bajado mucho su precio, tenemos que ver la forma de que el pueblo visite los mercados, implementar medidas de bioseguridad y que los precios bajen”, señaló.