Rumbo al 7M: Del "no" de Unidos al Acosta “resucitado”

Casi 48 horas después de que estallara el escándalo de la “encuesta” y los comentarios varios, Unidos por el Cambio encontró una explicación que dar y convocó a la prensa. La voz cantante, para variar, la llevó Mauricio Lea Plaza, lugarteniente de Mario Cossío, pero uno de los que más ha trabajado para consolidar esta alianza entre el establishment político tradicional de Tarija para enfrentar a la vez al Movimiento Al Socialismo y a Adrián Oliva.

Lea Plaza negó la mayor: No hubo encuesta ni publicación en una cuenta oficial de la alianza, porque solo hay una registrada en el Tribunal Electoral, y amplió su justificación indicando que “cualquiera podría crear una cuenta a nombre de otros para difundir encuestas y castigar al adversario”. Lo cierto es que Unidos ha desplegado en redes una estrategia tradicional, creando páginas y perfiles por cada municipio donde se difunden noticias e imágenes de los candidatos tanto a la Gobernación como locales. La encuesta de marras apareció en Unidos Yacuiba, pero fue borrada posteriormente.

En toda esa amalgama de cuentas apareció también el comunicado oficial de la alianza en la misma línea, y que además dice que “ninguno de nuestros candidatos publicó encuestas”, y lo cierto es que Delia García, fiel de Montes y colocada en la lista a la Asamblea justo después de Lea Plaza, publicó una nota en la que hablaba de una encuesta y no la encuesta.

El denunciante, José Luis García, secretario general de la alcaldía de Yacuiba, dijo que llegará hasta el final porque se ha incurrido en una falta grave, y precisó que la única diferencia con un hecho similar de Luis Arce en la campaña de 2020 – y al que casi todos los que hoy justifican a Montes le pidieron la inhabilitación – es que por entonces el calendario electoral estaba suspendido y ahora está activo.

El lobby para evitar la inhabilitación de Unidos en general y Montes en particular es fuerte, con llamadas al más alto nivel. Sin duda hay muchos que podrían quedar damnificados si se aplica la norma como se hizo en el Beni en aquella campaña de 2015. Lea Plaza se acordó por cierto de lo que ya sucedió con Montes en aquella campaña, donde ya pretendía ser candidato a Gobernador y acabó declinando ni bien se aireó un informe de la Unidad de Investigación de Fortunas con media docena de bienes gananciales que algunos juzgaban desproporcionados a los ingresos.

Otros, sin embargo, recuerdan más el rol pactista de Montes y su proximidad al Movimiento Al Socialismo – en la gestión y a través de los amigos comunes -, y no creen que en el MAS prefieran un cuerpo a cuerpo directo con Oliva pudiendo tener de nuevo a Montes haciendo una función.

La resurrección de Acosta

Mientras tanto, la pulseada en el MAS no es menor. Al tercer día del otro escándalo – la del cambiazo de las listas registradas – apareció Carlos Acosta, el Presidente Departamental, en una suerte de ampliado celebrado en la Asociación de Municipios de Tarija (AMT), cuartel general del candidato del MAS, Álvaro Ruiz.

Las determinaciones no atisban un horizonte de conciliación: el lunes 11 se presentarán los candidatos; el 17 de enero se realizará una caravana, y Carlos Acosta – el cuestionado por los damnificados y señalado como autor intelectual al servicio de Ruiz – fue elegido como “jefe de campaña”.

Mientras tanto, Rodolfo Meyer, Pilar Lizárraga, Nicolás Herrera y demás preparan la acción legal. La entrada de oficio del TED y la anulación de las listas por violar su propio Estatuto es una posibilidad.