Crónicas previas a una carrera larguísima por el poder en Tarija
Tarija: La pugna electoral por las subnacionales se acelera
Según la Ley, hasta el 11 de noviembre se debería lanzar la convocatoria a elecciones subnacionales, por lo que no se tendrá una Ley Electoral Departamental aprobada. Los frentes arman planchas
El calendario electoral por las subnacionales todavía no se ha elaborado, y aunque la Ley que anuló los comicios de octubre de 2019 y facilitó los recientes da un plazo de 48 horas tras la posesión del nuevo Presidente (prevista para el 8 de noviembre) para que el Órgano Electoral lance la convocatoria, hay dudas sobre que eso vaya a suceder el 10 de noviembre.
Sobre lo que no hay dudas es sobre el interés que despierta esta convocatoria en los políticos locales, que desde hace varios años ensayan estrategias y que en las últimas semanas han ajustado narrativas para situarse mejor en la carrera.
Tampoco quedan muchas dudas sobre que Tarija no llegará a la elección con su propia Ley Electoral ya que los asambleístas departamentales se han esforzado a fondo para evitar el debate y resolución de un tema que ya estaba sobre la mesa en la convocatoria de la elección de 2015. Entonces se utilizó la convocatoria de 2010, porque entonces no había Estatuto acomodado a la Constitución y, por lo tanto, se permitió la elección de subgobernadores – ya entonces vetado por el Tribunal Constitucional – y el reparto antojadizo de los curules departamentales.
Convocatoria La Ley Electoral Departamental no llegará a tiempo a la convocatoria pese a haber tenido más de cinco años para tratarla
En esta ocasión, el Estatuto es plenamente vigente y, de hecho, los Subgobernadores que fueron electos por voto popular cambiaron de nombre por decreto y delegación del Gobernador Adrián Oliva. Se supone que el TSE deberá adecuar estos aspectos a la Constitución y el Estatuto en la convocatoria, pero nadie tiene muy claro el proceder ante la negligencia de los legisladores departamentales.
Si se aplica el Estatuto, no habrá subgobernadores electos y sí una especie de tríada conformada por Gobernador, Subgobernador y Ejecutivo Regional del Chaco, al que acompañan en lista separada un ejecutivo para Caraparí y uno para Villa Montes, que solo eligen sus vecinos. La patada al ordenamiento jurídico y al criterio de igualdad es importante, pero así decidió el Constitucional.
Los frentes en la Gobernación
Con la crisis planeando en el mundo entero y el país atenazado por la caída de ingresos, la pugna por la Gobernación no es la más atractiva. Tarija toca mínimos de producción de gas, el barril de petróleo sigue rondando los 40 dólares y la cartera de deuda comprometida está repleta, así que quien tenga interés en acceder al Salón Rojo debe ser consciente que podrá hacer pocas filigranas.
En la lista está el Gobernador Adrián Oliva, que recién ha presentado un proyecto con seis pilares a largo plazo, y un candidato del MAS, que obviamente buscará el espacio, aunque ahora mismo no hay candidato elegido y sí pugna entre Walter Ferrufino, Álvaro Ruiz y algún otro perfil campesino.
En esa lista quiere aparecer Luis Alfaro, dirigente campesino rebotado del MAS y que en 2015, con su herida reciente, sumó un 13% que resultó decisivo en segunda vuelta.
Con esa lista también coquetea Óscar Montes, el exalcalde de Cercado y líder de lo que queda de UNIR, que busca aliados por las provincias. El músculo mermado entre tanta pelea de Montes está en Cercado, por lo que varias fuentes señalan que el “show” solo pretende abrir una negociación para eliminar contrincantes en la Alcaldía.
Lo que está claro es que además, quien quiera la Gobernación, deberá coordinar un buen equipo en el Chaco, tanto en el voto regional como probablemente en el puesto de Vicegobernador, y ahí, las opciones, se achican.
Los frentes a la Alcaldía
Y es que es precisamente en la Alcaldía de Cercado donde se concentran muchas fuerzas. El último en subirse al carro ha sido Alan Echart, de la agrupación Todos de Adrián Oliva, que ha blanqueado su candidatura a Alcalde.
Ahí se cuentan, como mínimo, a un candidato del MAS aún por definir; a un candidato de Primero la Gente – Comunidad Ciudadana que saque la cara por el renunciado Rodrigo Paz; Johnny Torres, candidato del MNR que ya anunció su postulación hace doce meses; su hermano Gonzalo Torres por alguna sigla prestada y alguien del UNIR de Óscar Montes.
La dispersión electoral como clave
En medio de la pugna por las candidaturas, Camino al Cambio, el partido del exgobernador Mario Cossío, advierte del voto duro del MAS y de las expectativas de triunfo que lo acompañan en este año tras la experiencia de Áñez y el retorno al poder del partido azul. En la elección del 18 de octubre, el MAS obtuvo un 41% de los votos a nivel departamental.
Camino al Cambio tiene sigla propia y ha patrocinado las últimas alianzas departamentales frente al MAS, sin embargo, su rol posterior no ha colmado sus expectativas. La posibilidad de que Mario Cossío vuelva a candidatear tiene pocas probabilidades, pero no se ha descartado en las filas del partido.