La producción de verduras y hortalizas contribuye a la seguridad alimentaria
Semilla Esperanza, iniciativa que emerge en Villa Montes
El programa superó todas las expectativas de la Alcaldía ya que en los últimos meses se logró constituir huertos hortícolas familiares en la zona urbana y periurbana de Villa Montes



“Semilla Esperanza” fue el impulso para que más de 1.200 familias en el municipio de Villa Montes desarrollen durante la cuarentena por la pandemia del coronavirus huertos familiares, una práctica que además de garantizar la seguridad alimentaria, permite generar ingresos económicos a los productores.
A través de la Secretaría de Desarrollo Productivo y Economía Plural, el municipio inicio en mayo los trabajos de preparación y siembra de los huertos familiares tanto en el área urbana como periurbana, en el marco del programa Esperanza Semilla a objeto de dar a las familias de la comuna una alternativa para el sustento diario.
Para lo cual la Alcaldía entregó a cada familia beneficiaria un paquete con diferentes semillas de hortalizas, abono orgánico, compost, capacitación y asistencia técnica durante el cultivo de las mismas, los vecinos como contraparte dispusieron del espacio de cultivo, la mano de obra y el agua para la producción.
“El programa Semillas de Esperanza es una medida para encarar la crisis por la pandemia del coronavirus Covid-19 y la etapa post-cuarentena, así garantizar la seguridad alimentaria de las familias de Villa Montes, produciendo alimentos saludables en los patios de sus casas a través de la agricultura urbana”, refiere el reporte municipal.
Grover Guzmán, secretario de Desarrollo Productivo y Economía Plural, da cuenta que el programa Semilla Esperanza superó todas las expectativas ya que en los últimos meses se logró constituir más de 1.200 huertos hortícolas familiares en la zona urbana de Villa Montes. “Existe requerimientos de muchas familias que quieren tener su huerto y estamos trabajando técnicamente para beneficiar a más familias”, afirma.
En la iniciativa, también interviene la Secretaría de Gestión Territorial y Ambiental con la preparación y entrega de abono orgánico, producto de la planta de Compostaje, lo cual aporta un mejor rendimiento en los huertos familiares.
Es así que el 23 de septiembre entregaron 50 toneladas de compost (abono orgánico) producidos en la planta municipal de Compostaje a los beneficiarios de los huertos familiares urbanos, ya que aún se encuentran en plena producción.
“Desde el año 2017, la planta de Compostaje municipal viene produciendo abono orgánico para las áreas verdes y avenidas de la ciudad, esta gestión 2020 por el Covid-19 en Villa Montes, destinamos 50 toneladas de abono compost para los huertos familiares, programa que ejecuta el Gobierno Municipal para garantizar la seguridad alimentaria durante y post-pandemia”, manifestó Reider Cari, secretario municipal de Gestión Territorial y Ambiental.
La materia prima para la elaboración del compost es recogida de los mercados y restaurantes, mezclados con los restos de poda y hojas secas recolectadas de las calles producto de la limpieza de la ciudad, que en un proceso de maduración y descomposición durante tres meses se obtiene el producto final que es el abono orgánico, detalla Cari.
Producción excedente se comercializa en ferias
Con el excedente de la producción de los huertos familiares, entre el 8 y 10 de septiembre, se realizó la primera Feria Virtual de Hortalizas, donde lograron vender más de 90 canastas a través de llamadas telefónicas y entregadas a domicilio con servicio delivery.
Nataly Estrada, responsable de la organización de la Feria Virtual, da cuenta que en la primera muestra las canastas contenían acelga, lechuga, perejil repollo, cebollín y rábano por la suma de 10 y 15 bolivianos, además de un bolso ecológico como regalo.
Claidé Valdez, presidente de OTB del barrio Boquerón, señala que el paquete de semillas es recibido con mucho entusiasmo por las familias porque es una alternativa viable para ayudar a las familias de escasos recursos de los barrios periurbanos.
Por su parte, Rosmery Sánchez, beneficiaria de los huertos familiares, indicó que se siente contenta no solo por el apoyo que recibieron con las semillas, sino también por la capacitación en la elaboración de comidas con hortalizas que logró cultivar en el patio de su casa. “Agradezco al Gobierno Municipal por apoyarnos con el programa Semillas de Esperanza en los barrios”, sostiene.