Los vecinos llevan 15 años esperando por una solución
El olor a “heces” invade otra vez las calles de San Jorge I
Cada tiempo, las aguas residuales del penal de Morros Blancos, al no tener un desagüe fluido, rebalsan de las alcantarillas en las vías públicas del barrio, provocando un hedor en la zona



La inocencia de los niños, al pensar que es agua limpia, los impulsa a jugar en las aguas residuales que salen de las alcantarillas en el barrio San Jorge I, contó Juan Heredia, vecino y presidente del barrio desde hace tres años. Ese líquido con olor heces sale del penal de Morros Blancos.
Heredia dijo que a la fecha no se logró un convenio entre el Gobierno Nacional y Municipal para solucionar el problema que se arrastra desde hace 15 años en la zona.
La solución al problema de los vecinos, y de los internos del penal de Morros Blancos, está en la firma de un convenio que data del 2019, entre la Alcaldía de Tarija y el Ministerio de Gobierno, que permitirá ejecutar las obras necesarias para que el penal tenga un nuevo sistema de alcantarillado.
Sin embargo, desde Régimen Penitenciario señalan que el documento solo requiere la firma del alcalde, Rodrigo Paz, para nuevamente enviarlo a la sede de gobierno y con la rúbrica del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, se dará inicio a la “Implementación del sistema de agua potable y alcantarillado sanitario en el establecimiento penitenciario de Morros Blancos”.
Olor a heces en el barrio
La inexistencia de un sistema de agua potable y alcantarillado en el penal de Morros Blancos provoca que las aguas residuales rebalsen de las alcantarillas en el barrio San Jorge I. Vivir en esta situación es prácticamente un calvario.
Heredia contó que las aguas residuales que rebalsan de las alcantarillas afectan las calles posteriores al penal de Morros Blancos, hacia el Sur.

“El olor es insoportable y la verdad es que los vecinos se quejan porque el hedor es nauseabundo. Tenemos niños que piensan que el agua es limpia, juegan en medio de ella y la verdad que son aguas que contaminan y pueden causar enfermedades no solo a los niños sino también a los vecinos”, describió.
La problemática no es de ahora, es de hace al menos 15 años, dice Heredia, quien asumió la presidencia del barrio hace tres años y “arrastran” el problema desde entonces.
El cambio de autoridades nacionales y el conflicto electoral del 2019, generó retrasos en la ejecución de este proyecto que está esperando la firma del Ejecutivo Municipal y el Ministerio de Gobierno. En reiteradas inspecciones en el penal, el presidente del barrio advirtió que el problema está en que los pozos sépticos de Morros Blancos se “colmatan”, se taponea el canal y busca por donde salir, es así que las calles se ven invadidas con olores a heces.
Al conocer estas denuncias, en la gestión 2018, el entonces director de Régimen Penitenciario, Ariel Miranda, aseguró que el penal contaba con un sistema de alcantarillado para las aguas residuales. Dijo que las aguas que salen hasta las calles son el resultado de una acumulación “de aguas de lluvia” en una pendiente ubicada al interior del penal de Morros Blancos, reiterando que no serían aguas residuales.
Solo se espera que Paz firme el convenio
Con el cambio de autoridades nacionales, la dirección del Régimen Penitenciario de Tarija recayó en Maribel Mariela Figueroa, quien asumió en febrero de la presente gestión y explicó que lo primero que hizo fue “desempolvar” el convenio, el cual no entiende por qué motivos no se dio el curso correspondiente desde la Alcaldía de Tarija.
“No entendemos por qué el alcalde, Rodrigo Paz, no dio el curso, porque ya contaba con la firma del ministro anterior, Carlos Romero. Entonces, si hubiese tenido la voluntad el Alcalde, se hubiese procedido, pero pasó el cambio del Gobierno y nos despachan la documentación para poder actualizar la firma con el nuevo Ministro. En lo personal, creo que esto es más una excusa de no haberlo hecho a tiempo”, dijo.
Al momento este documento se encuentra en la Alcaldía de Tarija para ser firmado desde el 16 de julio, según respaldo de la documentación brindada por Figueroa, para luego enviarlo al Ministerio de Gobierno.
“Nosotros sufrimos al respecto, porque casi todas las semanas vamos a la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt) para que nos den solución, los mismos privados de libertad están viendo las formas de estar destrancando”, expuso.
Durante los últimos cinco días, este problema nuevamente surgió en las calles del barrio San Jorge I hasta que Cosaalt visitó la zona a solucionar el problema.
Respecto al “mantenimiento” que se debería realizar al sistema actual en el penal de Morros Blancos, Figueroa indicó que es “complicado” porque de manera técnica la maquinaria de la Alcaldía no puede ingresar a la infraestructura.
El País trató de obtener una respuesta por parte de la Alcaldía a través de la Secretaría de Obras Públicas y del secretario Ejecutivo, Diego Ávila, pero no hubo una respuesta.