Suma otra muerte por Covid, Tarija sigue con alta letalidad
Tarija registró la tercera paciente fallecida por Covid-19 el 26 de mayo, cifra que mantiene al departamento con el porcentaje de letalidad más alto de Bolivia, 15,7 por ciento. Hay quienes advierten que puede existir un subregistro de casos confirmados de esta enfermedad, por eso el porcentaje...



Tarija registró la tercera paciente fallecida por Covid-19 el 26 de mayo, cifra que mantiene al departamento con el porcentaje de letalidad más alto de Bolivia, 15,7 por ciento. Hay quienes advierten que puede existir un subregistro de casos confirmados de esta enfermedad, por eso el porcentaje de muertes es el más elevado del país.
La tercera muerte se trata de una persona de sexo femenino de 85 años de edad de la localidad de Villa Montes, quien fue estabilizada en el servicio de Terapia Intermedia del hospital de ese municipio el 22 de mayo. Luego, el 25 del mismo mes en la noche, fue trasladada vía terrestre al Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija (HRSJD), que implico más de cuatro horas de viaje, la paciente falleció al siguiente día, cerca de las 12.00 horas.
Como antecedente se tiene que la paciente acudió al Hospital Básico de Villa Montes por una caída que había sufrido en días pasados. Es así que primero le hicieron una interconsulta, pero los médicos se dieron cuenta que la sintomatología no era solo por golpes, sino que encajaba con Covid-19, por lo cual solicitaron una prueba de laboratorio, la cual dio positivo el 22 de mayo.
El subdirector del HRSJD, Marco Oliva, explicó que el traslado de la paciente, las enfermedades de base que tenía, más el Covid-19, terminaron con la vida de la mujer. La persona, ahora fallecida, llegó sin familiares, por lo que no había quién decida si la fallecida será cremada o enterrada.
El primer fallecido fue de Yacuiba, quien también fue derivado de ese municipio y luego de más de cuatro horas de viaje por tierra, falleció en el HRSJD cuando se intentaba entubarlo en Terapia Intensiva.
El gobernador regional del Chaco, José Quecaña, el 4 de abril hizo una especie de inauguración del Hospital Fray Quebracho de Yacuiba, donde explicaba que ahí se iba atender a los pacientes positivos de Covid, porque se contaba con Terapia Intensiva, incluso, el Municipio de esa localidad le prestó seis camas para ese servicio, tres con todos los equipos y otras tres que le faltaban ventiladores. Un mes después, esa área no estaba en funcionamiento. El 12 de mayo la autoridad se dio cinco días más para ponerlo en marcha, pasaron 15 días y sigue sin funcionar.
Letalidad
Con 19 casos positivos de Covid, de los cuales tres fallecieron, Tarija se constituye en el departamento con la tasa de letalidad más alta de Bolivia. En el continente y el mundo los expertos coinciden que el verdadero índice de fallecidos se conocerá cuando pase la pandemia, mientras tanto hacen análisis sobre la base de casos detectados y número de fallecidos para tomar decisiones.
Según explicó un experto a la BBC mundo, es importante tomar en cuenta la realización de pruebas diagnósticas: si se realizan pocas, o estas se centran casi exclusivamente en los pacientes más graves, la letalidad será necesariamente mayor. Eso también puede traducirse en un subregistro de casos.
Esa explicación encaja con la situación de Tarija, que no solo es el departamento con la tasa más alta de letalidad, también está entre los departamentos que menos pruebas realizó, 43 por cada 100 mil habitantes. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) se enfoca estrictamente en solo tomar pruebas a los que presentan síntomas, cuando significa que la enfermedad causó daño a la persona.
En el otro extremo se tiene a Santa Cruz y Beni, que son los departamentos que más pruebas aplicaron y tienen la mayor cantidad de positivos y también de fallecidos en términos absolutos. Sin embargo, en el primer caso la letalidad es del 2,82% y 6,3% en el segundo departamento.
La letalidad en Bolivia es del 3,9 por ciento y por departamentos queda de la siguiente manera: 15,7 en Tarija; 9 en Chuquisaca; 8,6 en Oruro; 7,6 en Pando; 6,3 en Beni; 5,9 en La Paz; 5,3 en Cochabamba; 2,83 en Santa Cruz y 2,2 en Potosí.
En el contexto internacional, a los países vecinos que mejor les va en el control de la pandemia son Uruguay y Chile, con una tasa de letalidad de 2,7% y 1,03% respectivamente. Una de las ventajas que tienen es su sistema de salud, pero también a la cantidad de pruebas aplicadas, que les permitió captar a los pacientes de manera temprana, evitando así que la salud de su población llegue a fases avanzadas.
La letalidad versus la mortalidad del Covid-19
En epidemiología explican que el porcentaje de letalidad de una enfermedad es resultado de la cantidad de fallecidos por el total de casos confirmados (número de fallecidos “multiplicado” por 100 y “dividido” por la cantidad de casos confirmados). Mientras que la tasa de mortalidad se refiere a la proporción de muertes de una población concreta, normalmente se expresa por cada 1.000, 10.000, 100.000 o millón de habitantes (Por ejemplo; multiplicar el número de muertes por 100.000 y el resultado obtenido dividirlo por la cantidad de habitantes).
La tercera muerte se trata de una persona de sexo femenino de 85 años de edad de la localidad de Villa Montes, quien fue estabilizada en el servicio de Terapia Intermedia del hospital de ese municipio el 22 de mayo. Luego, el 25 del mismo mes en la noche, fue trasladada vía terrestre al Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija (HRSJD), que implico más de cuatro horas de viaje, la paciente falleció al siguiente día, cerca de las 12.00 horas.
Como antecedente se tiene que la paciente acudió al Hospital Básico de Villa Montes por una caída que había sufrido en días pasados. Es así que primero le hicieron una interconsulta, pero los médicos se dieron cuenta que la sintomatología no era solo por golpes, sino que encajaba con Covid-19, por lo cual solicitaron una prueba de laboratorio, la cual dio positivo el 22 de mayo.
El subdirector del HRSJD, Marco Oliva, explicó que el traslado de la paciente, las enfermedades de base que tenía, más el Covid-19, terminaron con la vida de la mujer. La persona, ahora fallecida, llegó sin familiares, por lo que no había quién decida si la fallecida será cremada o enterrada.
El primer fallecido fue de Yacuiba, quien también fue derivado de ese municipio y luego de más de cuatro horas de viaje por tierra, falleció en el HRSJD cuando se intentaba entubarlo en Terapia Intensiva.
El gobernador regional del Chaco, José Quecaña, el 4 de abril hizo una especie de inauguración del Hospital Fray Quebracho de Yacuiba, donde explicaba que ahí se iba atender a los pacientes positivos de Covid, porque se contaba con Terapia Intensiva, incluso, el Municipio de esa localidad le prestó seis camas para ese servicio, tres con todos los equipos y otras tres que le faltaban ventiladores. Un mes después, esa área no estaba en funcionamiento. El 12 de mayo la autoridad se dio cinco días más para ponerlo en marcha, pasaron 15 días y sigue sin funcionar.
Letalidad
Con 19 casos positivos de Covid, de los cuales tres fallecieron, Tarija se constituye en el departamento con la tasa de letalidad más alta de Bolivia. En el continente y el mundo los expertos coinciden que el verdadero índice de fallecidos se conocerá cuando pase la pandemia, mientras tanto hacen análisis sobre la base de casos detectados y número de fallecidos para tomar decisiones.
Según explicó un experto a la BBC mundo, es importante tomar en cuenta la realización de pruebas diagnósticas: si se realizan pocas, o estas se centran casi exclusivamente en los pacientes más graves, la letalidad será necesariamente mayor. Eso también puede traducirse en un subregistro de casos.
Esa explicación encaja con la situación de Tarija, que no solo es el departamento con la tasa más alta de letalidad, también está entre los departamentos que menos pruebas realizó, 43 por cada 100 mil habitantes. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) se enfoca estrictamente en solo tomar pruebas a los que presentan síntomas, cuando significa que la enfermedad causó daño a la persona.
En el otro extremo se tiene a Santa Cruz y Beni, que son los departamentos que más pruebas aplicaron y tienen la mayor cantidad de positivos y también de fallecidos en términos absolutos. Sin embargo, en el primer caso la letalidad es del 2,82% y 6,3% en el segundo departamento.
La letalidad en Bolivia es del 3,9 por ciento y por departamentos queda de la siguiente manera: 15,7 en Tarija; 9 en Chuquisaca; 8,6 en Oruro; 7,6 en Pando; 6,3 en Beni; 5,9 en La Paz; 5,3 en Cochabamba; 2,83 en Santa Cruz y 2,2 en Potosí.
En el contexto internacional, a los países vecinos que mejor les va en el control de la pandemia son Uruguay y Chile, con una tasa de letalidad de 2,7% y 1,03% respectivamente. Una de las ventajas que tienen es su sistema de salud, pero también a la cantidad de pruebas aplicadas, que les permitió captar a los pacientes de manera temprana, evitando así que la salud de su población llegue a fases avanzadas.
La letalidad versus la mortalidad del Covid-19
En epidemiología explican que el porcentaje de letalidad de una enfermedad es resultado de la cantidad de fallecidos por el total de casos confirmados (número de fallecidos “multiplicado” por 100 y “dividido” por la cantidad de casos confirmados). Mientras que la tasa de mortalidad se refiere a la proporción de muertes de una población concreta, normalmente se expresa por cada 1.000, 10.000, 100.000 o millón de habitantes (Por ejemplo; multiplicar el número de muertes por 100.000 y el resultado obtenido dividirlo por la cantidad de habitantes).