Economistas plantean puntos a resolver tras la pandemia
En un análisis ampliado del que participaron profesionales y el Colegio Departamental de Economistas de Tarija (CDET), a través de una reunión virtual, se identificaron las principales problemáticas económicas y consecuentemente sociales, que estarían afectando a la región a raíz del...
En un análisis ampliado del que participaron profesionales y el Colegio Departamental de Economistas de Tarija (CDET), a través de una reunión virtual, se identificaron las principales problemáticas económicas y consecuentemente sociales, que estarían afectando a la región a raíz del Covid-19.
Para Luis Fernando Romero, integrante del Colegio Departamental de Economistas de Tarija (CDET), el Fondo Monetario Internacional conjuntamente con el Banco Mundial hicieron una proyección que establece que el bajón en la economía boliviana estará entre un 2,5 a un 3 por ciento, es decir que habrá una tasa de crecimiento negativa en el Producto Interno Bruto (PIB).
“Nosotros establecimos medidas que deberían tomar en cuenta los gobiernos departamentales, municipales e incluso el Nacional para aplicarlas en sus respectivas áreas de influencia. Por ejemplo, vimos el tema de la reactivación económica, donde surgieron dos puntos de ataque: la ampliación en los horarios de servicio de producción de actividades empresariales, aparte de alimentos, el sector bancario, entre otros”, indicó.
De manera “casual”, según Romero, el gobierno nacional ya está implementando algunas de las medidas planteadas. El escenario actual muestra que no se sabe cuánto durará la crisis ni la forma que podría tener la recuperación, cuanto más rápida y contundente sea la respuesta, menores serán los efectos negativos.
“El Gobierno Municipal de Tarija está tratando de implementar algunos mecanismos, sobre todo en el tema del rubro de la comida, pero las medidas están dirigidas a rubros que no aglomeran a muchas personas, los sectores que van a tardar en reactivarse son el turismo, la hotelería, cines, eventos sociales, etc.”, citó.
Entre los puntos que deben ser tomados en cuenta, según los profesionales, están los siguientes:
1. El contexto es adverso en la Economía Mundial debido a que vivimos una disminución del ritmo general de la economía.
2. En la región existe un lento crecimiento y tasas en aumento de pobreza y desigualdad.
3. El PIB departamental sufre tasas negativas de crecimiento por 5 años consecutivos.
4. En términos nacionales existe una disminución del ritmo de crecimiento en el Índice Generalizado de la Actividad Económica (IGAE).
5. El consumo final de los hogares es el principal componente del crecimiento.
6. La inflación tiene tendencia decreciente y muestra ralentización de la actividad económica a nivel local y nacional.
7. En el área urbana de Tarija se tienen 13.500 personas desempleadas.
8. En términos de pobreza monetaria en Tarija existe un promedio de 180.000 personas pobres y 64 mil que no les alcanza para satisfacer una canasta básica de alimentación.
Para Luis Fernando Romero, integrante del Colegio Departamental de Economistas de Tarija (CDET), el Fondo Monetario Internacional conjuntamente con el Banco Mundial hicieron una proyección que establece que el bajón en la economía boliviana estará entre un 2,5 a un 3 por ciento, es decir que habrá una tasa de crecimiento negativa en el Producto Interno Bruto (PIB).
“Nosotros establecimos medidas que deberían tomar en cuenta los gobiernos departamentales, municipales e incluso el Nacional para aplicarlas en sus respectivas áreas de influencia. Por ejemplo, vimos el tema de la reactivación económica, donde surgieron dos puntos de ataque: la ampliación en los horarios de servicio de producción de actividades empresariales, aparte de alimentos, el sector bancario, entre otros”, indicó.
De manera “casual”, según Romero, el gobierno nacional ya está implementando algunas de las medidas planteadas. El escenario actual muestra que no se sabe cuánto durará la crisis ni la forma que podría tener la recuperación, cuanto más rápida y contundente sea la respuesta, menores serán los efectos negativos.
“El Gobierno Municipal de Tarija está tratando de implementar algunos mecanismos, sobre todo en el tema del rubro de la comida, pero las medidas están dirigidas a rubros que no aglomeran a muchas personas, los sectores que van a tardar en reactivarse son el turismo, la hotelería, cines, eventos sociales, etc.”, citó.
Entre los puntos que deben ser tomados en cuenta, según los profesionales, están los siguientes:
1. El contexto es adverso en la Economía Mundial debido a que vivimos una disminución del ritmo general de la economía.
2. En la región existe un lento crecimiento y tasas en aumento de pobreza y desigualdad.
3. El PIB departamental sufre tasas negativas de crecimiento por 5 años consecutivos.
4. En términos nacionales existe una disminución del ritmo de crecimiento en el Índice Generalizado de la Actividad Económica (IGAE).
5. El consumo final de los hogares es el principal componente del crecimiento.
6. La inflación tiene tendencia decreciente y muestra ralentización de la actividad económica a nivel local y nacional.
7. En el área urbana de Tarija se tienen 13.500 personas desempleadas.
8. En términos de pobreza monetaria en Tarija existe un promedio de 180.000 personas pobres y 64 mil que no les alcanza para satisfacer una canasta básica de alimentación.