Ana Canedo, la luz de una gran bailarina
El año 2015 y un cáncer irreversible nos arrebataron a Ana Canedo, una de las más sobresalientes bailarinas de Bolivia y por supuesto de nuestro departamento. Fue maestra de muchas generaciones que siempre la recuerdan. Hoy en el Día Internacional de la Danza resaltamos la vida de esta...



El año 2015 y un cáncer irreversible nos arrebataron a Ana Canedo, una de las más sobresalientes bailarinas de Bolivia y por supuesto de nuestro departamento. Fue maestra de muchas generaciones que siempre la recuerdan. Hoy en el Día Internacional de la Danza resaltamos la vida de esta destacada artista.
Canedo nació en Tarija un 17 de septiembre de 1943, fue hija de Rafael Canedo Vergara y Marina Trigo Cainzo. Desde muy niña estuvo rodeada de música y canciones, pues su padre fue su gran ejemplo, él tocaba piano, violín, guitarra y mandolina, esto la empujó al mundo artístico, el que después se convertiría en su razón de ser.
Ana realizó sus estudios primarios y secundarios en el Kínder 15 de Abril, en las unidades educativas María Laura Justiniano, Liceo de Señoritas Tarija y salió bachiller del colegio El Huerto en Salta (Argentina), posterior a ello hizo el Profesorado Superior de Danzas.
Su vida en el mundo de la danza inició a sus trece años, dentro de su formación se anota su ingreso por un corto periodo a la Escuela de Música para aprender danza y luego continuar sus clases de manera particular con una profesora muy destacada en danza clásica que llegó de Buenos Aires (Argentina), se trataba de Beba Mello.
Ana Canedo vivía en Argentina, por lo que el profesorado lo hizo en el Instituto Fracassi de la ciudad de Salta, en él aprendió teoría y práctica, llevó dieciocho materias como pedagogía, didáctica, anatomía, creación de espectáculos, historia del arte e investigación. Estudiar esta carrera le llevó seis años, además paralelamente estudió secundaria para obtener su bachillerato.
Su regreso esperado
A pesar de haber hecho sus estudios profesionales en Argentina, Ana tenía un gran deseo y era el de todo chapaco: volver a su tierra.
Su regreso a Tarija fue esperado y positivo, y más para quienes tuvieron el privilegio de ser sus alumnas. La joven bailarina volvió a sus 18 años y abrió en 1961 su academia de danzas llamada “Ballet Tarija”.
Pero como todo inicio es complicado, la instaló en su casa durante dos años, tiempo después consiguió una beca para estudiar una especialización en la Escuela de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires, al mismo tiempo logró ingresar a la Escuela Nacional de Danza Clásica en el mismo país para pasar cursos de perfeccionamiento. Allí permaneció durante dos años.
Ella misma relataba con orgullo que conoció muy de cerca a Octavio Campero Echazú, el gran poeta tarijeño que ganó una Corona de Oro a nivel mundial. Ana lo admiraba porque él le enseñó literatura y música. Cuentan que él realizaba las Octaviadas en su casa a las cuales dejaba que ella asista, cuando él murió en el año 1970 Canedo decidió hacer el cambio de nombre a su ballet por el de este personaje.
Más tarde conformó el Ballet Folclórico de Tarija, con el que representaron al departamento y a Bolivia en festivales internacionales. Los logros no se dejaron esperar y así obtuvieron los primeros lugares, pero también viajaron con diferentes elencos dando a conocer las fiestas tradicionales de Tarija a través las estampas chapacas.
Ya para el año 2013 su academia cumplía 50 años desde su inicio. “La verdad que nunca se llega a concretar todos los sueños que están en la mente porque se van alcanzando unos y se van teniendo otros, espero que Dios nos dé el tiempo para poder lograr muchas cosas que están todavía pendientes”, dijo emocionada en esa oportunidad.
Entre los muchos logros Ana recordaba que llenaron los teatros como el Gran Mariscal en Sucre, el Cuarto Centenario en Potosí, el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez de La Paz, también llegaron a Yacuiba, Villa Montes, Entre Ríos, Bermejo y a varios rincones del país.
En los festivales latinoamericanos sacaron siempre los primeros puestos; entre los mejores destacan los de Tucumán, Córdoba, Salta, Santiago, también participaron de varios concursos.
Canedo se enorgullecía al decir que los premios de las autoridades, instituciones y medios de comunicación son innumerables. “Son el motor para seguir adelante, fueron motivo de mucha honra, no de vanidad sino de compromiso de seguir trabajando”, le dijo en 2012 a El País.
En 2014, obtuvo un nuevo logro, pues fue nombrada Personaje del Año por este diario. Y aunque dos años más tarde, a sus 72 años, un cáncer la alejó de esta vida, Ana Canedo concretó los más hermosos sueños artísticos para Tarija.
El Día Internacional de la Danza
En 1982, por iniciativa del Comité Internacional de Danza fue proclamado por la UNESCO el 29 de abril como Día Internacional de la Danza. La fecha escogida corresponde al natalicio del bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre.
El objetivo del Día Internacional de la Danza es reunir a todos los que han elegido esta forma de expresión para superar todo tipo de barreras culturales, políticas y éticas, y celebrar la danza y su diversidad.
LA FECHA
Jean Georges Noverre
Fue un bailarín francés que nació el 29 de abril de 1727. Noverre, fue un gran bailarín y escritor, dejó numerosas coreografías y publicaciones relacionadas con la práctica y teoría del ballet, de allí que sea considerado el creador del ballet moderno.
Tuvo su debut ante la corte de Luis XV en Fontainebleau en 1742, luego sería invitado por el príncipe de Prusia a Berlín. Al volver a París se incorporaría al ballet de la Opéra-Comique para posteriormente irse a Estrasburgo y Lyon, donde bailaría hasta el año 1794.
En 1754 compuso la coreografía de su primer ballet Fêteschinoises (Las fiestas chinas). Posteriormente sería profesor de danza de la corte de María Antonieta y profesor del ballet de la Ópera. Muere en 1810 en Saint-Germain-en-Laye, Francia.
Canedo nació en Tarija un 17 de septiembre de 1943, fue hija de Rafael Canedo Vergara y Marina Trigo Cainzo. Desde muy niña estuvo rodeada de música y canciones, pues su padre fue su gran ejemplo, él tocaba piano, violín, guitarra y mandolina, esto la empujó al mundo artístico, el que después se convertiría en su razón de ser.
Ana realizó sus estudios primarios y secundarios en el Kínder 15 de Abril, en las unidades educativas María Laura Justiniano, Liceo de Señoritas Tarija y salió bachiller del colegio El Huerto en Salta (Argentina), posterior a ello hizo el Profesorado Superior de Danzas.
Su vida en el mundo de la danza inició a sus trece años, dentro de su formación se anota su ingreso por un corto periodo a la Escuela de Música para aprender danza y luego continuar sus clases de manera particular con una profesora muy destacada en danza clásica que llegó de Buenos Aires (Argentina), se trataba de Beba Mello.
Ana Canedo vivía en Argentina, por lo que el profesorado lo hizo en el Instituto Fracassi de la ciudad de Salta, en él aprendió teoría y práctica, llevó dieciocho materias como pedagogía, didáctica, anatomía, creación de espectáculos, historia del arte e investigación. Estudiar esta carrera le llevó seis años, además paralelamente estudió secundaria para obtener su bachillerato.
Su regreso esperado
A pesar de haber hecho sus estudios profesionales en Argentina, Ana tenía un gran deseo y era el de todo chapaco: volver a su tierra.
Su regreso a Tarija fue esperado y positivo, y más para quienes tuvieron el privilegio de ser sus alumnas. La joven bailarina volvió a sus 18 años y abrió en 1961 su academia de danzas llamada “Ballet Tarija”.
Pero como todo inicio es complicado, la instaló en su casa durante dos años, tiempo después consiguió una beca para estudiar una especialización en la Escuela de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires, al mismo tiempo logró ingresar a la Escuela Nacional de Danza Clásica en el mismo país para pasar cursos de perfeccionamiento. Allí permaneció durante dos años.
Ella misma relataba con orgullo que conoció muy de cerca a Octavio Campero Echazú, el gran poeta tarijeño que ganó una Corona de Oro a nivel mundial. Ana lo admiraba porque él le enseñó literatura y música. Cuentan que él realizaba las Octaviadas en su casa a las cuales dejaba que ella asista, cuando él murió en el año 1970 Canedo decidió hacer el cambio de nombre a su ballet por el de este personaje.
Más tarde conformó el Ballet Folclórico de Tarija, con el que representaron al departamento y a Bolivia en festivales internacionales. Los logros no se dejaron esperar y así obtuvieron los primeros lugares, pero también viajaron con diferentes elencos dando a conocer las fiestas tradicionales de Tarija a través las estampas chapacas.
Ya para el año 2013 su academia cumplía 50 años desde su inicio. “La verdad que nunca se llega a concretar todos los sueños que están en la mente porque se van alcanzando unos y se van teniendo otros, espero que Dios nos dé el tiempo para poder lograr muchas cosas que están todavía pendientes”, dijo emocionada en esa oportunidad.
Entre los muchos logros Ana recordaba que llenaron los teatros como el Gran Mariscal en Sucre, el Cuarto Centenario en Potosí, el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez de La Paz, también llegaron a Yacuiba, Villa Montes, Entre Ríos, Bermejo y a varios rincones del país.
En los festivales latinoamericanos sacaron siempre los primeros puestos; entre los mejores destacan los de Tucumán, Córdoba, Salta, Santiago, también participaron de varios concursos.
Canedo se enorgullecía al decir que los premios de las autoridades, instituciones y medios de comunicación son innumerables. “Son el motor para seguir adelante, fueron motivo de mucha honra, no de vanidad sino de compromiso de seguir trabajando”, le dijo en 2012 a El País.
En 2014, obtuvo un nuevo logro, pues fue nombrada Personaje del Año por este diario. Y aunque dos años más tarde, a sus 72 años, un cáncer la alejó de esta vida, Ana Canedo concretó los más hermosos sueños artísticos para Tarija.
El Día Internacional de la Danza
En 1982, por iniciativa del Comité Internacional de Danza fue proclamado por la UNESCO el 29 de abril como Día Internacional de la Danza. La fecha escogida corresponde al natalicio del bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre.
El objetivo del Día Internacional de la Danza es reunir a todos los que han elegido esta forma de expresión para superar todo tipo de barreras culturales, políticas y éticas, y celebrar la danza y su diversidad.
LA FECHA
Jean Georges Noverre
Fue un bailarín francés que nació el 29 de abril de 1727. Noverre, fue un gran bailarín y escritor, dejó numerosas coreografías y publicaciones relacionadas con la práctica y teoría del ballet, de allí que sea considerado el creador del ballet moderno.
Tuvo su debut ante la corte de Luis XV en Fontainebleau en 1742, luego sería invitado por el príncipe de Prusia a Berlín. Al volver a París se incorporaría al ballet de la Opéra-Comique para posteriormente irse a Estrasburgo y Lyon, donde bailaría hasta el año 1794.
En 1754 compuso la coreografía de su primer ballet Fêteschinoises (Las fiestas chinas). Posteriormente sería profesor de danza de la corte de María Antonieta y profesor del ballet de la Ópera. Muere en 1810 en Saint-Germain-en-Laye, Francia.