Torrejón: la pandemia está sacudiendo nuestras certezas
Cuando las certezas vacilan lo que aparece sin velos es la angustia, ese efecto frente al cual el sujeto parece desamparado. Éstas son algunas de las ponencias que explica Ricardo Torrejón Morales, psicoanalista y presidente de la Nueva Escuela Lacaniana (NEL) Delegación Tarija, frente a la...



Cuando las certezas vacilan lo que aparece sin velos es la angustia, ese efecto frente al cual el sujeto parece desamparado. Éstas son algunas de las ponencias que explica Ricardo Torrejón Morales, psicoanalista y presidente de la Nueva Escuela Lacaniana (NEL) Delegación Tarija, frente a la situación que aflige a la sociedad por la emergencia sanitaria debido al Covid-19.
En ese contexto, recuerda que un psicoanalista puede dar la opción a quien lo necesite de ser escuchado y poner a funcionar el recurso de la palabra.
El País (EP): La Nueva Escuela Lacaniana tiene presencia en Tarija ¿Cuál es su campo de acción y rol de los profesionales en el área?
Ricardo Torrejón (RT): La Nueva Escuela Lacaniana es una institución dedicada principalmente a la formación de los psicoanalistas. Un psicoanalista, eso ya lo sabía Freud, no puede formarse en una universidad. La formación de un psicoanalista implica un tiempo diferente. Freud decía que al igual que un piloto se hace o se forma en tanto haga muchas horas de vuelo, lo mismo un psicoanalista debe formarse haciendo o dedicando muchas horas primero a pasar por la experiencia de un psicoanálisis, es decir al descubrimiento y atravesamiento de su propio inconsciente, o sea a hacer de paciente, de analizante.
La labor del psicoanalista será siempre la de escuchar y dar un lugar a aquello que para cada cual se “pone en cruz”, como decía Lacan. Esto que se “pone en cruz”, que es “el palo en la rueda de la carreta”, lo que no anda, es el síntoma. Pero entendido en su más radical singularidad. Es decir que no será el mismo para todo el mundo. Cada uno tiene su propio “palo en la carreta” y el psicoanalista en primer lugar le dará ese valor, el de ser algo totalmente singular y que no se puede uniformizar en manuales diagnósticos.
La escucha que ofrece un psicoanalista sigue siendo la misma en tiempos de pandemia siempre tomando en cuenta las particularidades de la época que nos toca vivir. Justamente por eso un psicoanalista tomará en cuenta la forma en la que cada cual responde a este “real” que nos toca vivir. Porque el virus es de ese orden, si bien la ciencia sabe de qué se trata, a pesar de eso cada uno de nosotros intenta darle un sentido, intenta nombrar este fenómeno que hoy parece desbordado. Cuando uno fracasa en nombrar este fenómeno, ahí es donde el “real” de la angustia y el síntoma aparecen. Nuestra función en esta urgencia subjetiva es escuchar esa singularidad e intentar restituir los recursos del sujeto para encontrar un alivio.
EP: Desde el psicoanalisis ¿Cómo se entiende esta alerta masiva de la gente por el Covid-19?
RT: Lo que pasa es que esta pandemia está sacudiendo nuestras certezas en las que se sostiene nuestro fantasma de la realidad. Allí donde parecía que nos movemos con seguridad y confianza. Cuando estas certezas vacilan lo que aparece sin velos es la angustia, ese afecto frente al cual el sujeto parece desamparado. Pero es preciso ver, insisto en esta idea, los efectos que esto genera en cada uno.
La psicología individual no está alejada de la psicología social, como decía Freud. En esta época en la que, en lo social los antiguos referentes ya no están, es más probable que la gente se angustie más o aparezcan explosiones de lo real como la violencia y otros fenómenos desbordados.
EP: Hubo rechazo de algunos grupos de personas respecto a los puntos de aislamiento de los sospechos y enfermos de Covid-19 ¿Esta pandemia está sacando a relucir comportamientos “egoístas” de las personas y el accionar una sociedad?
RT: Hace unos días vi en una página de Facebook un extracto de la película “Batman el Caballero Oscuro” dirigida por Christopher Nolan. Quienes recortaron esta pequeña secuencia de la película lo hacían justamente como una lectura de lo que usted está preguntando sobre un fenómeno que se vive de diferente forma en varios lugares del mundo.
Sobre todo aquellos que están afectados por esta pandemia. En esa secuencia de la película el Joker le dice a Batman que en realidad toda la moral y la ética de las personas (no lo dice tal cual pero intento transmitir la idea) es una ficción, que en cualquier momento se pueden forzar las cosas hasta que aparece la violencia, el egoísmo de la gente.
La civilización se desmorona. Y en un punto tiene razón, si bien no es algo que se puede generalizar pero ya Freud decía en su texto: “El malestar en la cultura”, que la vida en sociedad se sostiene por algunos recursos ficcionales, artificiosos. Que el individuo tiene que renunciar a las satisfacción de sus impulsos sexuales o violentos -lo que él llamaba pulsiones- para poder vivir en sociedad. Si este recurso, que es un recurso simbólico, es decir sostenido por la palabra vacila, aparece de tanto en tanto algo “real”, es decir lo que excede la civilización. Y la violencia es del orden de lo real.
EP: ¿Consideras que existe apatía y un alto sentido de individualismo como de consumismo?
RT: Sí, pero como dice el psicoanalista francés Eric Laurent, se trata de un “individualismo de masas”; es decir fenómenos en los que se nota cada vez más el aislamiento de las personas, pero que funciona para todo el mundo.
Hay una vida muy activa por las “redes sociales”, pero desde la soledad de cada uno. Esto además es leído por filósofos y sociólogos como Zygmunt Bauman, quien habla de los modernos “lazos líquidos”, el “amor líquido” de la época, que se verifica en la proliferación de lazos no sólidos, efímeros, poco comprometidos de la actualidad. Y muchos de los objetos de consumo que se nos ofrecen actualmente tienen la lógica de estar hechos para cultivar cada vez más el narcisismo, es decir la imagen de sí.
EP: En ese marco, ¿Qué sugiere para atenuar la situación de crisis que enfrenta Bolivia y Tarija con la cuarentena por el Covid-19?
RT: Hace poco fue entrevistado Miquel Bassols, psicoanalista español, que decía recordando a los estoicos, que nos enfrentamos tanto a lo que puede ser previsible como lo que no es previsible. Frente a lo previsible nos queda tener serenidad; y coraje frente a lo que es imprevisible. Entiendo tanto la serenidad como el coraje como recursos simbólicos, es algo que la palabra nos puede dar como recurso privilegiado para restituir una nueva forma de lidiar con este fenómeno que es del orden de lo real sin nombre. En este contexto un psicoanalista podrá dar la opción a quien lo necesite de ser escuchado y poner a funcionar el recurso de la palabra.
Presencia de la NEL en Bolivia y Tarija
El Campo Freudiano de Bolivia fue una iniciativa impulsada por Jacques-Alain Miller y que con el trabajo de varios analistas bolivianos en su momento se realizaron varias acciones que impulsaron el psicoanálisis lacaniano en Bolivia.
La NEL es creada el 18 de julio de 2002 y es miembro de la Asociación Municipal de psicoanálisis. Comprende varias Sedes y Delegaciones. Allí se realizan todo el año seminarios, reuniones, conversaciones clínicas y otras actividades con la finalidad de transmitir el psicoanálisis y crear espacios para la formación de los psicoanalistas.
En ese contexto, recuerda que un psicoanalista puede dar la opción a quien lo necesite de ser escuchado y poner a funcionar el recurso de la palabra.
El País (EP): La Nueva Escuela Lacaniana tiene presencia en Tarija ¿Cuál es su campo de acción y rol de los profesionales en el área?
Ricardo Torrejón (RT): La Nueva Escuela Lacaniana es una institución dedicada principalmente a la formación de los psicoanalistas. Un psicoanalista, eso ya lo sabía Freud, no puede formarse en una universidad. La formación de un psicoanalista implica un tiempo diferente. Freud decía que al igual que un piloto se hace o se forma en tanto haga muchas horas de vuelo, lo mismo un psicoanalista debe formarse haciendo o dedicando muchas horas primero a pasar por la experiencia de un psicoanálisis, es decir al descubrimiento y atravesamiento de su propio inconsciente, o sea a hacer de paciente, de analizante.
La labor del psicoanalista será siempre la de escuchar y dar un lugar a aquello que para cada cual se “pone en cruz”, como decía Lacan. Esto que se “pone en cruz”, que es “el palo en la rueda de la carreta”, lo que no anda, es el síntoma. Pero entendido en su más radical singularidad. Es decir que no será el mismo para todo el mundo. Cada uno tiene su propio “palo en la carreta” y el psicoanalista en primer lugar le dará ese valor, el de ser algo totalmente singular y que no se puede uniformizar en manuales diagnósticos.
La escucha que ofrece un psicoanalista sigue siendo la misma en tiempos de pandemia siempre tomando en cuenta las particularidades de la época que nos toca vivir. Justamente por eso un psicoanalista tomará en cuenta la forma en la que cada cual responde a este “real” que nos toca vivir. Porque el virus es de ese orden, si bien la ciencia sabe de qué se trata, a pesar de eso cada uno de nosotros intenta darle un sentido, intenta nombrar este fenómeno que hoy parece desbordado. Cuando uno fracasa en nombrar este fenómeno, ahí es donde el “real” de la angustia y el síntoma aparecen. Nuestra función en esta urgencia subjetiva es escuchar esa singularidad e intentar restituir los recursos del sujeto para encontrar un alivio.
EP: Desde el psicoanalisis ¿Cómo se entiende esta alerta masiva de la gente por el Covid-19?
RT: Lo que pasa es que esta pandemia está sacudiendo nuestras certezas en las que se sostiene nuestro fantasma de la realidad. Allí donde parecía que nos movemos con seguridad y confianza. Cuando estas certezas vacilan lo que aparece sin velos es la angustia, ese afecto frente al cual el sujeto parece desamparado. Pero es preciso ver, insisto en esta idea, los efectos que esto genera en cada uno.
La psicología individual no está alejada de la psicología social, como decía Freud. En esta época en la que, en lo social los antiguos referentes ya no están, es más probable que la gente se angustie más o aparezcan explosiones de lo real como la violencia y otros fenómenos desbordados.
EP: Hubo rechazo de algunos grupos de personas respecto a los puntos de aislamiento de los sospechos y enfermos de Covid-19 ¿Esta pandemia está sacando a relucir comportamientos “egoístas” de las personas y el accionar una sociedad?
RT: Hace unos días vi en una página de Facebook un extracto de la película “Batman el Caballero Oscuro” dirigida por Christopher Nolan. Quienes recortaron esta pequeña secuencia de la película lo hacían justamente como una lectura de lo que usted está preguntando sobre un fenómeno que se vive de diferente forma en varios lugares del mundo.
Sobre todo aquellos que están afectados por esta pandemia. En esa secuencia de la película el Joker le dice a Batman que en realidad toda la moral y la ética de las personas (no lo dice tal cual pero intento transmitir la idea) es una ficción, que en cualquier momento se pueden forzar las cosas hasta que aparece la violencia, el egoísmo de la gente.
La civilización se desmorona. Y en un punto tiene razón, si bien no es algo que se puede generalizar pero ya Freud decía en su texto: “El malestar en la cultura”, que la vida en sociedad se sostiene por algunos recursos ficcionales, artificiosos. Que el individuo tiene que renunciar a las satisfacción de sus impulsos sexuales o violentos -lo que él llamaba pulsiones- para poder vivir en sociedad. Si este recurso, que es un recurso simbólico, es decir sostenido por la palabra vacila, aparece de tanto en tanto algo “real”, es decir lo que excede la civilización. Y la violencia es del orden de lo real.
EP: ¿Consideras que existe apatía y un alto sentido de individualismo como de consumismo?
RT: Sí, pero como dice el psicoanalista francés Eric Laurent, se trata de un “individualismo de masas”; es decir fenómenos en los que se nota cada vez más el aislamiento de las personas, pero que funciona para todo el mundo.
Hay una vida muy activa por las “redes sociales”, pero desde la soledad de cada uno. Esto además es leído por filósofos y sociólogos como Zygmunt Bauman, quien habla de los modernos “lazos líquidos”, el “amor líquido” de la época, que se verifica en la proliferación de lazos no sólidos, efímeros, poco comprometidos de la actualidad. Y muchos de los objetos de consumo que se nos ofrecen actualmente tienen la lógica de estar hechos para cultivar cada vez más el narcisismo, es decir la imagen de sí.
EP: En ese marco, ¿Qué sugiere para atenuar la situación de crisis que enfrenta Bolivia y Tarija con la cuarentena por el Covid-19?
RT: Hace poco fue entrevistado Miquel Bassols, psicoanalista español, que decía recordando a los estoicos, que nos enfrentamos tanto a lo que puede ser previsible como lo que no es previsible. Frente a lo previsible nos queda tener serenidad; y coraje frente a lo que es imprevisible. Entiendo tanto la serenidad como el coraje como recursos simbólicos, es algo que la palabra nos puede dar como recurso privilegiado para restituir una nueva forma de lidiar con este fenómeno que es del orden de lo real sin nombre. En este contexto un psicoanalista podrá dar la opción a quien lo necesite de ser escuchado y poner a funcionar el recurso de la palabra.
Presencia de la NEL en Bolivia y Tarija
El Campo Freudiano de Bolivia fue una iniciativa impulsada por Jacques-Alain Miller y que con el trabajo de varios analistas bolivianos en su momento se realizaron varias acciones que impulsaron el psicoanálisis lacaniano en Bolivia.
La NEL es creada el 18 de julio de 2002 y es miembro de la Asociación Municipal de psicoanálisis. Comprende varias Sedes y Delegaciones. Allí se realizan todo el año seminarios, reuniones, conversaciones clínicas y otras actividades con la finalidad de transmitir el psicoanálisis y crear espacios para la formación de los psicoanalistas.