Las trabajadoras del hogar, el calvario diario que sufren
La situación de las trabajadoras del hogar es preocupante, contó la presidenta de la Asociación de trabajadoras asalariadas del hogar “30 de marzo”, Miriam Azama porque desde un inicio alguna de ellas estaban obligadas a ir a sus fuentes de trabajo, a pesar de la cuarentena y en otros...



La situación de las trabajadoras del hogar es preocupante, contó la presidenta de la Asociación de trabajadoras asalariadas del hogar “30 de marzo”, Miriam Azama porque desde un inicio alguna de ellas estaban obligadas a ir a sus fuentes de trabajo, a pesar de la cuarentena y en otros casos definitivamente les pidieron que ya no vayan.
“Algunas empleadoras con mentiras de que están viajando y que no estarán, argumentan para despedirlas y las que peor la están pasando son las que trabajan dos o tres veces por semana y por horas, definitivamente ellas ya no cobran, entonces hay casos extremos de trabajadoras que ya no tienen alimentos y viven sólo con sus niños”, contó.
Apuntó que es preocupante porque una gran mayoría de ellas tienen que pagar alquiler, lo cual se les dificulta al no tener un ingreso seguro.
La representante de las Trabajadoras del Hogar, aseguró que la mayoría de sus compañeras se encuentran sin trabajo y por el motivo de la cuarentena seguramente no les pagarán.
Algunas compañeras todavía van a las casas, pero tienen miedo ingresar o transitar por las calles porque temen enfermarse ya que tienen niños y son madres solteras, o incluso pueden detenerlas, “esas compañeras son las más afectadas”, indicó Azama.
En Tarija un porcentaje muy bajo de las trabajadoras asalariadas del hogar que trabajan “cama adentro” reciben como remuneración el sueldo mínimo, unos 2.200 bolivianos, la gran mayoría no percibe un salario mínimo ni siquiera cumpliendo las ocho horas diarias. Mientras que las menos afortunadas que realizan solo limpieza o cocina suelen ganar unos 30 bolivianos por hora, por lo que algunas además prefieren dedicarse media jornada al comercio informal.
“Muchas trabajamos cama adentro, pero otras trabajan por horas porque los empleadores no les aceptan por tener hijos y deben pagar el alquiler de un cuarto, una casa, se trata principalmente de reunir el dinero al mes para pagar el alquiler, la mayoría son madres solas con sus niños y por eso es que a veces se buscan dos a tres trabajos por día”, contó Azama.
Asimismo, pidió que la Alcaldía coordine con la Asociación para la entrega de canastas familiares ya que no saben cómo acceder a ellas y pide que les otorguen a las personas que más necesitan en estos momentos.
“Nosotras no podemos comprar alimentos para una o dos semanas porque no nos alcanza. Apenas compramos para el día y esa es nuestra mayor preocupación por eso pedimos que esta canasta llegue a esas mujeres que más lo necesitan”, indicó.
En Tarija deben existir unas 3.000 trabajadoras del hogar, pero no están asociadas, por lo que las invitó a registrarse en el grupo para así acceder a algunos beneficios como la defensa de sus derechos, poder participar en talleres de capacitación y recibir ayuda en todo sentido.
Celina Tavera, la responsable de Comunicación de la Organización No Gubernamental “Mujeres en Acción”, enfatizó en la necesidad de que el Ministerio de Trabajo pueda brindar información clara al respecto porque todas se encuentran en una situación de incertidumbre respecto a su salario y eso aumenta su preocupación en estos días de conflicto.
Afirmó que este sector es de mujeres trabajadoras inexistentes para el Estado al momento de pensar en bienestar social, a pesar de que en Bolivia es el único país en Latinoamérica que tiene la Ley 2450 de Regulación del Trabajo Asalariado del Hogar, que se encuentra en vigencia desde 1993, pero es poco conocida por los empleadores y las trabajadoras y en estos momentos son ellas las que sienten más los efectos del trabajo informal y la crudeza de “quédate en casa pero sin nada que comer”, concluyó.
“Algunas empleadoras con mentiras de que están viajando y que no estarán, argumentan para despedirlas y las que peor la están pasando son las que trabajan dos o tres veces por semana y por horas, definitivamente ellas ya no cobran, entonces hay casos extremos de trabajadoras que ya no tienen alimentos y viven sólo con sus niños”, contó.
Apuntó que es preocupante porque una gran mayoría de ellas tienen que pagar alquiler, lo cual se les dificulta al no tener un ingreso seguro.
La representante de las Trabajadoras del Hogar, aseguró que la mayoría de sus compañeras se encuentran sin trabajo y por el motivo de la cuarentena seguramente no les pagarán.
Algunas compañeras todavía van a las casas, pero tienen miedo ingresar o transitar por las calles porque temen enfermarse ya que tienen niños y son madres solteras, o incluso pueden detenerlas, “esas compañeras son las más afectadas”, indicó Azama.
En Tarija un porcentaje muy bajo de las trabajadoras asalariadas del hogar que trabajan “cama adentro” reciben como remuneración el sueldo mínimo, unos 2.200 bolivianos, la gran mayoría no percibe un salario mínimo ni siquiera cumpliendo las ocho horas diarias. Mientras que las menos afortunadas que realizan solo limpieza o cocina suelen ganar unos 30 bolivianos por hora, por lo que algunas además prefieren dedicarse media jornada al comercio informal.
“Muchas trabajamos cama adentro, pero otras trabajan por horas porque los empleadores no les aceptan por tener hijos y deben pagar el alquiler de un cuarto, una casa, se trata principalmente de reunir el dinero al mes para pagar el alquiler, la mayoría son madres solas con sus niños y por eso es que a veces se buscan dos a tres trabajos por día”, contó Azama.
Asimismo, pidió que la Alcaldía coordine con la Asociación para la entrega de canastas familiares ya que no saben cómo acceder a ellas y pide que les otorguen a las personas que más necesitan en estos momentos.
“Nosotras no podemos comprar alimentos para una o dos semanas porque no nos alcanza. Apenas compramos para el día y esa es nuestra mayor preocupación por eso pedimos que esta canasta llegue a esas mujeres que más lo necesitan”, indicó.
En Tarija deben existir unas 3.000 trabajadoras del hogar, pero no están asociadas, por lo que las invitó a registrarse en el grupo para así acceder a algunos beneficios como la defensa de sus derechos, poder participar en talleres de capacitación y recibir ayuda en todo sentido.
Celina Tavera, la responsable de Comunicación de la Organización No Gubernamental “Mujeres en Acción”, enfatizó en la necesidad de que el Ministerio de Trabajo pueda brindar información clara al respecto porque todas se encuentran en una situación de incertidumbre respecto a su salario y eso aumenta su preocupación en estos días de conflicto.
Afirmó que este sector es de mujeres trabajadoras inexistentes para el Estado al momento de pensar en bienestar social, a pesar de que en Bolivia es el único país en Latinoamérica que tiene la Ley 2450 de Regulación del Trabajo Asalariado del Hogar, que se encuentra en vigencia desde 1993, pero es poco conocida por los empleadores y las trabajadoras y en estos momentos son ellas las que sienten más los efectos del trabajo informal y la crudeza de “quédate en casa pero sin nada que comer”, concluyó.