La depresión enmascarada, la enfermedad que crece en Tarija
El estado de ánimo es fundamental para el bienestar de las personas, sin embargo el que seamos seres demasiado sensibles nos pasa factura. La depresión llega de a poco, en pequeñas dosis de soledad, de aislamiento, de prejuicios o simplemente como consecuencia de otra enfermedad. Raúl...



El estado de ánimo es fundamental para el bienestar de las personas, sin embargo el que seamos seres demasiado sensibles nos pasa factura. La depresión llega de a poco, en pequeñas dosis de soledad, de aislamiento, de prejuicios o simplemente como consecuencia de otra enfermedad.
Raúl Campos O. tenía 56 años cuando le diagnosticaron diabetes, la noticia le cayó como un balde de agua fría, entonces comenzó a aislarse de su familia, a comer poco, a sentir que en casa no era importante para su esposa, a pensar que sus hijas no tenían tiempo para él y entonces empezó a tenerle miedo a las noches, a la soledad y a la misma muerte.
Más aún, mientras más se aislaba y más se hundía en sus miedos, más débil se ponía y sin saberlo un día se desmayó en el baño. De inmediato su esposa lo llevó al hospital y le diagnosticaron anemia. A pesar de sus tratamientos la depresión continuaba hasta que la combinación mortal de diabetes, anemia y depresión terminó con su vida.
Sin embargo, este tipo de caso no es el único, en Tarija hay cientos de personas que afrontan esta enfermedad en silencio, sin tratamientos y entonces deambulan de médico en médico sin encontrar la causa. A esto se suma otro tipo de depresión, aquella que se camufla y se percibe aún menos.
Se trata de la depresión enmascarada. De acuerdo a la revista de salud Consumer Eroski, los síntomas más evidentes de las personas que sufren depresión enmascarada no son ni la tristeza ni la melancolía.
Éstas se quejan, sobre todo, de otros problemas de salud, como dolor de espalda o fatiga generalizada, señales que a menudo confunden a los médicos. Ello hace que el diagnóstico y el inicio del tratamiento adecuado se retrasen, con el peligro de que este trastorno se vuelva crónico.
“La depresión enmascarada es una forma de afección silenciosa, pero que puede ser devastadora para la salud emocional y física de la persona. Esta enfermedad es uno de los principales problemas de salud de la sociedad actual. La mayoría de las personas están familiarizadas con sus síntomas más característicos: apatía, tristeza, alteraciones en el sueño, pérdida del apetito, disminución del deseo sexual... Son signos que afectan a la esfera psicológica, pero también puede tener manifestaciones físicas”, indica Consumer.
En ancianos, los síntomas de la depresión pueden quedar enmascarados por el proceso de envejecimiento y entonces no es extraño que sus familiares crean normal el que un anciano esté deprimido.
Los síntomas de la depresión enmascarada
Según el psicólogo José Rodríguez una depresión enmascarada o somatoforme se expresa, sobre todo, con síntomas físicos, que pueden encubrir los psicológicos. Las manifestaciones más habituales de esta afección, como la tristeza, quedan escondidos por otros signos más asociados a alteraciones físicas, como cefaleas, dolor, parestesias, vértigos, trastornos cardiacos y problemas digestivos.
Cuando la persona que sufre estos síntomas acude a su médico general, el especialista se centra en ellos. Muchos pacientes ni siquiera verbalizan que se sienten especialmente tristes o apáticos. Y cuando lo hacen, puesto que su principal queja es física, es habitual que el médico infiera que la alteración psicológica está causada por el problema físico y no al revés.
Por otro lado, cuando un médico sospecha que detrás de las quejas físicas podría haber una depresión enmascarada, detecta un problema añadido: la resistencia del paciente a aceptar el diagnóstico. Las personas que sufren este trastorno, a menudo, no conectan bien con sus sentimientos y emociones.
En las sociedades avanzadas, los síntomas físicos están mejor aceptados, menos estigmatizados que los psicológicos. Es más sencillo decir que a uno le duele la cabeza, que reconocer que está triste y se siente solo. Por eso, una de las vías que la enfermedad elige para manifestarse es la física.
Como consecuencia, si el afectado lleva mucho tiempo tras un diagnóstico sin atender a la verdadera naturaleza de su problema, es probable que el trastorno se cronifique. En cambio, los psiquiatras saben que, según algunos estudios, el 70% de las personas que sufren depresión inician la enfermedad con síntomas físicos. Una vez realizado el diagnóstico correcto, tanto los malestares físicos como los psicológicos mejoran con el tratamiento.
En Tarija la depresión es una de las mayores causas de consulta. La psicoterapeuta Laura Tárraga, explicó que este mal suele presentarse generalmente por el duelo ante la pérdida de un ser querido, por melancolías, frustraciones en lo laboral, con la pareja o familia, además de tristeza por el envejecimiento.
Síntomas para detectar depresión
Para determinar de manera oportuna este problema la Asociación Psiquiátrica Americana identificó nueve síntomas en la gente que padece un Trastorno Depresivo Mayor (TDM):
1. Sentimientos de minusvalía o culpabilidad excesiva.
2. Pérdida de peso significativa sin hacer dieta o un aumento de peso significativo.
3. Insomnio o sueño excesivo.
4. Lentitud mental y física.
5. Pensamientos recurrentes de muerte (no solo temor de morir) o ideas suicidas recurrentes.
6. Disminución en la concentración.
7. Fatiga o pérdida de energía.
8. Interés disminuido en situaciones cotidianas.
9. Sentimiento de tristeza o vacío interno.
Apuntes sobre la temática
Causas
La depresión es un trastorno del cerebro. Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. La depresión puede comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes
Riesgo
Las enfermedades crónicas, tanto físicas como mentales y la posible asociación con el consumo de alcohol y tabaco también son factores de riesgo importantes.
Prevalencia
Según los psicólogos la prevalencia e incidencia de los trastornos depresivos es mayor en mujeres que en hombres, comenzando en la adolescencia y manteniéndose en la edad adulta.
Raúl Campos O. tenía 56 años cuando le diagnosticaron diabetes, la noticia le cayó como un balde de agua fría, entonces comenzó a aislarse de su familia, a comer poco, a sentir que en casa no era importante para su esposa, a pensar que sus hijas no tenían tiempo para él y entonces empezó a tenerle miedo a las noches, a la soledad y a la misma muerte.
Más aún, mientras más se aislaba y más se hundía en sus miedos, más débil se ponía y sin saberlo un día se desmayó en el baño. De inmediato su esposa lo llevó al hospital y le diagnosticaron anemia. A pesar de sus tratamientos la depresión continuaba hasta que la combinación mortal de diabetes, anemia y depresión terminó con su vida.
Sin embargo, este tipo de caso no es el único, en Tarija hay cientos de personas que afrontan esta enfermedad en silencio, sin tratamientos y entonces deambulan de médico en médico sin encontrar la causa. A esto se suma otro tipo de depresión, aquella que se camufla y se percibe aún menos.
Se trata de la depresión enmascarada. De acuerdo a la revista de salud Consumer Eroski, los síntomas más evidentes de las personas que sufren depresión enmascarada no son ni la tristeza ni la melancolía.
Éstas se quejan, sobre todo, de otros problemas de salud, como dolor de espalda o fatiga generalizada, señales que a menudo confunden a los médicos. Ello hace que el diagnóstico y el inicio del tratamiento adecuado se retrasen, con el peligro de que este trastorno se vuelva crónico.
“La depresión enmascarada es una forma de afección silenciosa, pero que puede ser devastadora para la salud emocional y física de la persona. Esta enfermedad es uno de los principales problemas de salud de la sociedad actual. La mayoría de las personas están familiarizadas con sus síntomas más característicos: apatía, tristeza, alteraciones en el sueño, pérdida del apetito, disminución del deseo sexual... Son signos que afectan a la esfera psicológica, pero también puede tener manifestaciones físicas”, indica Consumer.
En ancianos, los síntomas de la depresión pueden quedar enmascarados por el proceso de envejecimiento y entonces no es extraño que sus familiares crean normal el que un anciano esté deprimido.
Los síntomas de la depresión enmascarada
Según el psicólogo José Rodríguez una depresión enmascarada o somatoforme se expresa, sobre todo, con síntomas físicos, que pueden encubrir los psicológicos. Las manifestaciones más habituales de esta afección, como la tristeza, quedan escondidos por otros signos más asociados a alteraciones físicas, como cefaleas, dolor, parestesias, vértigos, trastornos cardiacos y problemas digestivos.
Cuando la persona que sufre estos síntomas acude a su médico general, el especialista se centra en ellos. Muchos pacientes ni siquiera verbalizan que se sienten especialmente tristes o apáticos. Y cuando lo hacen, puesto que su principal queja es física, es habitual que el médico infiera que la alteración psicológica está causada por el problema físico y no al revés.
Por otro lado, cuando un médico sospecha que detrás de las quejas físicas podría haber una depresión enmascarada, detecta un problema añadido: la resistencia del paciente a aceptar el diagnóstico. Las personas que sufren este trastorno, a menudo, no conectan bien con sus sentimientos y emociones.
En las sociedades avanzadas, los síntomas físicos están mejor aceptados, menos estigmatizados que los psicológicos. Es más sencillo decir que a uno le duele la cabeza, que reconocer que está triste y se siente solo. Por eso, una de las vías que la enfermedad elige para manifestarse es la física.
Como consecuencia, si el afectado lleva mucho tiempo tras un diagnóstico sin atender a la verdadera naturaleza de su problema, es probable que el trastorno se cronifique. En cambio, los psiquiatras saben que, según algunos estudios, el 70% de las personas que sufren depresión inician la enfermedad con síntomas físicos. Una vez realizado el diagnóstico correcto, tanto los malestares físicos como los psicológicos mejoran con el tratamiento.
En Tarija la depresión es una de las mayores causas de consulta. La psicoterapeuta Laura Tárraga, explicó que este mal suele presentarse generalmente por el duelo ante la pérdida de un ser querido, por melancolías, frustraciones en lo laboral, con la pareja o familia, además de tristeza por el envejecimiento.
Síntomas para detectar depresión
Para determinar de manera oportuna este problema la Asociación Psiquiátrica Americana identificó nueve síntomas en la gente que padece un Trastorno Depresivo Mayor (TDM):
1. Sentimientos de minusvalía o culpabilidad excesiva.
2. Pérdida de peso significativa sin hacer dieta o un aumento de peso significativo.
3. Insomnio o sueño excesivo.
4. Lentitud mental y física.
5. Pensamientos recurrentes de muerte (no solo temor de morir) o ideas suicidas recurrentes.
6. Disminución en la concentración.
7. Fatiga o pérdida de energía.
8. Interés disminuido en situaciones cotidianas.
9. Sentimiento de tristeza o vacío interno.
Apuntes sobre la temática
Causas
La depresión es un trastorno del cerebro. Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. La depresión puede comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes
Riesgo
Las enfermedades crónicas, tanto físicas como mentales y la posible asociación con el consumo de alcohol y tabaco también son factores de riesgo importantes.
Prevalencia
Según los psicólogos la prevalencia e incidencia de los trastornos depresivos es mayor en mujeres que en hombres, comenzando en la adolescencia y manteniéndose en la edad adulta.