Tinder en Tarija: la famosa aplicación del “amor”
Tener Tinder (aplicación de citas) en Tarija puede ser un acto de autosabotaje o de mucha valentía para el universo de las citas casi a ciegas. El mundo es muy pequeño y el mundo de Tinder lo es aún más. En esta aplicación es inevitable toparte con tu ex, con sus amigos o con compañeros...



Tener Tinder (aplicación de citas) en Tarija puede ser un acto de autosabotaje o de mucha valentía para el universo de las citas casi a ciegas. El mundo es muy pequeño y el mundo de Tinder lo es aún más. En esta aplicación es inevitable toparte con tu ex, con sus amigos o con compañeros del trabajo.
En Tarija a raíz de esta herramienta la situación se pone cada vez más apretada, pues una vez descargada la aplicación la lista de excompañeros del colegio, de la universidad, del trabajo, tus primos y tu hermana aparecen entre tus contactos. Tal como le pasó a María, una mujer de 34 años que trabaja en una entidad bancaria.
“Me bajé la aplicación para ver qué pasa con Tinder. No como un acto desesperado de encontrar pareja (se ríe a carcajadas), pero a veces una no tiene tanto tiempo como para conocer a gente, ni los contactos para cambiar de grupos y se supone que Tinder es una forma de buscar citas sin mucho compromiso después. Sabemos que es una aplicación para buscar parejas sexuales”, cuenta.
Agrega que desde hace un mes a María le pasaron situaciones peculiares por Tinder. “Era la lista de mis excompañeros de colegio y de la U. Lo más chistoso es que por hacerme la burla les puse matches a todos e iniciamos conversaciones graciosas, pero la finalidad de Tinder se perdió. Era otra red social más. Además, me pillé a mi primo Juan, a mi tío Roberto, a mi jefe, a mi vecino, a todos”, cuenta entre risas.
Dice que al principio Tinder no tenía sentido y fue después cuando le encontró la gracia. Así cambió de foto de perfil y perdió la vergüenza. “Me di cuenta que muchas personas viajeras usan esta aplicación. Después de intercambiar matches, que son los likes del Tinder, iniciamos conversaciones con algunas personas. Una de ellas parecía interesante”, relata.
Se trataba de Jorge, de 40 años, de profesión arquitecto y amante de la fotografía y el campo. Cuenta que en su foto de perfil se veía a un perro grande café y un paisaje de Erquiz. De esa manera intercambiaron números y se enviaron mensajes. “Me preguntó dónde trabajaba y por casualidad él trabajaba a dos cuadras. Compartimos facebooks y teníamos 124 amigos en común. No puede ser, pensé, seguro lo conozco de algún lado. Y así fue, era el primo de mi mejor amiga. Ni modo”, describe María.
Pero esa no fue su única experiencia, debido a que relata que justo antes de Carnaval, apareció un chico atractivo. Éste le dijo que estaba llegando a Tarija de Cochabamba para el Carnaval. “No nos hablamos más”, asegura, pero cuenta que el día de Comadres, estaba en la plaza Luis de Fuentes y fue con unas amigas a buscar un baño.
“Estaba esperando en la puerta cuando veo pasar a un chico solo y me pareció conocerlo. El me miró y se acercó. Me lanzó un piropo y yo le devolví la conexión. Así intercambiamos números y cuando veo su foto de Whatsapp era la misma que en Tinder. Nos reímos de eso y nos encontramos de causalidad en una fiesta. Y bueno, le hicimos caso a las casualidades”, relata.
Como ésta hay muchas experiencias y muy diferentes. Juan es un chico de 26 años, trabaja en la empresa de su familia y a veces le gusta ser Dana, una mujer que no tiene miedo de mezclar un vestido de encaje con unas botas de gamuza y de enfrentar así a varios miembros de su familia y trabajo.
Tinder es una aplicación de citas que también permite crear un perfil como mujer y conocer a varias personas que están interesadas. Ésta es muy empleada por la comunidad Trans, Lésbico, Gay y Bisexual (TLGB) de Tarija, pues es muy común que busquen plataformas, donde puedan conseguir parejas casuales o tener la oportunidad de experimentar con personas que quieran una relación más profunda.
En Tarija, la mayoría de las personas TLGB son de closet, por lo que llevan una doble vida. Muchos de ellos están casados, tienen familia, hijos y aparentan una vida heterosexual.
“Las citas sexuales en Tinder son las más divertidas porque no tienes ni idea de la persona y después de divertirte y pasar un lindo rato sigues sin saber absolutamente nada de esa persona”, ríe Juan.
“Así conocí a Roberto. Él tiene una familia feliz o al menos es lo que aparenta y para todos los que permanecen fuera de la habitación en la que nos encontramos él es heterosexual. Habíamos intercambiado mensajes calientes con conversaciones sexuales y decidimos quitarnos esas ganas. Nos encontramos en un lugar específico. Yo lo estaba esperando como Dana. No nos dijimos ni una sola palabra y nos mordimos hasta los huesos”, cuenta.
Más aún, algunas de las citas funcionan también con personas que están buscando solo conocer a alguien. No todos son tan extrovertidos. Carla tiene 22 años y con Tinder conoció a Lucas que es un chico de la misma edad que estudia Ingeniería Civil.
No sabía muy bien qué significaba tener una cita por Tinder y cuando se encontraron fueron a caminar. “No hubo química para que pase algo más. Tampoco se parecía mucho a la foto que tenía en su Tinder, pero nos reímos y la pasamos genial. Así que nos volvimos a encontrar y nos hicimos amigos. Descubrimos que teníamos a muchas personas en común. Aquí en Tarija todos nos conocemos al final”, explica Carla.
La aplicación para “ligar” Tinder cuenta con más de 20.000 millones de matches (o sea, de coincidencias entre dos personas que se han atraído mutuamente) en su breve e intensa trayectoria. Nació en 2012, pero fue en 2014 cuando se hizo enormemente popular.
También se enorgullece al asegurar que son 20 millones de matches diarios los que acontecen en esta aplicación.
El amor en estos tiempos
A lo largo de la historia, la idea del amor se ha ido transformando conforme a los usos y costumbres, de ahí que en pleno siglo XXI, donde la tecnología ya forma parte de las discusiones filosóficas económicas y sociales, la forma de relacionarnos con los demás ha cambiado.
Chats Rooms, páginas de citas, redes sociales constituían hasta hace poco, la forma en la que uno ligaba. Luego, vinieron las aplicaciones como Tinder o Bumbble, y, todo parece indicar que se establecieron nuevos códigos para echar romance.
Ante estas nuevas formas de conocerse, una de las preguntas más frecuentes es: ¿Estas aplicaciones son para tener sexo o para enamorarse?
Aplicación
Tinder es una aplicación para encontrar pareja de forma online que analiza tu perfil para contrastar datos en común con tus parejas potenciales. Para ello es necesario crear un perfil con detalles como el rango de distancia dentro del que deseas encontrar pareja, qué género buscas, orientación sexual y rango de edad.
Descarga
Si tu smartphone tiene un sistema operativo Android, la aplicación la descargarás de la tienda de Google Play. Y si utilizas un iPhone, la encontrarás en la App Store. En cualquier dispositivo es completamente gratis y sólo debe ser utilizada por mayores de edad.
Match
Tú decidirás qué deseas hacer con la otra persona. Es importante reconocer que hacer match con alguien no te obliga a tener una relación con ellos, a conocerlos en persona o siquiera a seguir contestando sus mensajes.
En Tarija a raíz de esta herramienta la situación se pone cada vez más apretada, pues una vez descargada la aplicación la lista de excompañeros del colegio, de la universidad, del trabajo, tus primos y tu hermana aparecen entre tus contactos. Tal como le pasó a María, una mujer de 34 años que trabaja en una entidad bancaria.
“Me bajé la aplicación para ver qué pasa con Tinder. No como un acto desesperado de encontrar pareja (se ríe a carcajadas), pero a veces una no tiene tanto tiempo como para conocer a gente, ni los contactos para cambiar de grupos y se supone que Tinder es una forma de buscar citas sin mucho compromiso después. Sabemos que es una aplicación para buscar parejas sexuales”, cuenta.
Agrega que desde hace un mes a María le pasaron situaciones peculiares por Tinder. “Era la lista de mis excompañeros de colegio y de la U. Lo más chistoso es que por hacerme la burla les puse matches a todos e iniciamos conversaciones graciosas, pero la finalidad de Tinder se perdió. Era otra red social más. Además, me pillé a mi primo Juan, a mi tío Roberto, a mi jefe, a mi vecino, a todos”, cuenta entre risas.
Dice que al principio Tinder no tenía sentido y fue después cuando le encontró la gracia. Así cambió de foto de perfil y perdió la vergüenza. “Me di cuenta que muchas personas viajeras usan esta aplicación. Después de intercambiar matches, que son los likes del Tinder, iniciamos conversaciones con algunas personas. Una de ellas parecía interesante”, relata.
Se trataba de Jorge, de 40 años, de profesión arquitecto y amante de la fotografía y el campo. Cuenta que en su foto de perfil se veía a un perro grande café y un paisaje de Erquiz. De esa manera intercambiaron números y se enviaron mensajes. “Me preguntó dónde trabajaba y por casualidad él trabajaba a dos cuadras. Compartimos facebooks y teníamos 124 amigos en común. No puede ser, pensé, seguro lo conozco de algún lado. Y así fue, era el primo de mi mejor amiga. Ni modo”, describe María.
Pero esa no fue su única experiencia, debido a que relata que justo antes de Carnaval, apareció un chico atractivo. Éste le dijo que estaba llegando a Tarija de Cochabamba para el Carnaval. “No nos hablamos más”, asegura, pero cuenta que el día de Comadres, estaba en la plaza Luis de Fuentes y fue con unas amigas a buscar un baño.
“Estaba esperando en la puerta cuando veo pasar a un chico solo y me pareció conocerlo. El me miró y se acercó. Me lanzó un piropo y yo le devolví la conexión. Así intercambiamos números y cuando veo su foto de Whatsapp era la misma que en Tinder. Nos reímos de eso y nos encontramos de causalidad en una fiesta. Y bueno, le hicimos caso a las casualidades”, relata.
Como ésta hay muchas experiencias y muy diferentes. Juan es un chico de 26 años, trabaja en la empresa de su familia y a veces le gusta ser Dana, una mujer que no tiene miedo de mezclar un vestido de encaje con unas botas de gamuza y de enfrentar así a varios miembros de su familia y trabajo.
Tinder es una aplicación de citas que también permite crear un perfil como mujer y conocer a varias personas que están interesadas. Ésta es muy empleada por la comunidad Trans, Lésbico, Gay y Bisexual (TLGB) de Tarija, pues es muy común que busquen plataformas, donde puedan conseguir parejas casuales o tener la oportunidad de experimentar con personas que quieran una relación más profunda.
En Tarija, la mayoría de las personas TLGB son de closet, por lo que llevan una doble vida. Muchos de ellos están casados, tienen familia, hijos y aparentan una vida heterosexual.
“Las citas sexuales en Tinder son las más divertidas porque no tienes ni idea de la persona y después de divertirte y pasar un lindo rato sigues sin saber absolutamente nada de esa persona”, ríe Juan.
“Así conocí a Roberto. Él tiene una familia feliz o al menos es lo que aparenta y para todos los que permanecen fuera de la habitación en la que nos encontramos él es heterosexual. Habíamos intercambiado mensajes calientes con conversaciones sexuales y decidimos quitarnos esas ganas. Nos encontramos en un lugar específico. Yo lo estaba esperando como Dana. No nos dijimos ni una sola palabra y nos mordimos hasta los huesos”, cuenta.
Más aún, algunas de las citas funcionan también con personas que están buscando solo conocer a alguien. No todos son tan extrovertidos. Carla tiene 22 años y con Tinder conoció a Lucas que es un chico de la misma edad que estudia Ingeniería Civil.
No sabía muy bien qué significaba tener una cita por Tinder y cuando se encontraron fueron a caminar. “No hubo química para que pase algo más. Tampoco se parecía mucho a la foto que tenía en su Tinder, pero nos reímos y la pasamos genial. Así que nos volvimos a encontrar y nos hicimos amigos. Descubrimos que teníamos a muchas personas en común. Aquí en Tarija todos nos conocemos al final”, explica Carla.
La aplicación para “ligar” Tinder cuenta con más de 20.000 millones de matches (o sea, de coincidencias entre dos personas que se han atraído mutuamente) en su breve e intensa trayectoria. Nació en 2012, pero fue en 2014 cuando se hizo enormemente popular.
También se enorgullece al asegurar que son 20 millones de matches diarios los que acontecen en esta aplicación.
El amor en estos tiempos
A lo largo de la historia, la idea del amor se ha ido transformando conforme a los usos y costumbres, de ahí que en pleno siglo XXI, donde la tecnología ya forma parte de las discusiones filosóficas económicas y sociales, la forma de relacionarnos con los demás ha cambiado.
Chats Rooms, páginas de citas, redes sociales constituían hasta hace poco, la forma en la que uno ligaba. Luego, vinieron las aplicaciones como Tinder o Bumbble, y, todo parece indicar que se establecieron nuevos códigos para echar romance.
Ante estas nuevas formas de conocerse, una de las preguntas más frecuentes es: ¿Estas aplicaciones son para tener sexo o para enamorarse?
APUNTES SOBRE ESTA TEMÁTICA
Aplicación
Tinder es una aplicación para encontrar pareja de forma online que analiza tu perfil para contrastar datos en común con tus parejas potenciales. Para ello es necesario crear un perfil con detalles como el rango de distancia dentro del que deseas encontrar pareja, qué género buscas, orientación sexual y rango de edad.
Descarga
Si tu smartphone tiene un sistema operativo Android, la aplicación la descargarás de la tienda de Google Play. Y si utilizas un iPhone, la encontrarás en la App Store. En cualquier dispositivo es completamente gratis y sólo debe ser utilizada por mayores de edad.
Match
Tú decidirás qué deseas hacer con la otra persona. Es importante reconocer que hacer match con alguien no te obliga a tener una relación con ellos, a conocerlos en persona o siquiera a seguir contestando sus mensajes.