Tintes, aros y otras ‘identidades’ que son permitidas en colegios
No existen normas que reglamenten la indumentaria y manera de vestir de los estudiantes de colegio, cada unidad educativa tiene sus propias reglas, tampoco es imprescindible el uniforme porque es un tema que es acordado entre la institución, profesores y los padres de familia, se trata de...
No existen normas que reglamenten la indumentaria y manera de vestir de los estudiantes de colegio, cada unidad educativa tiene sus propias reglas, tampoco es imprescindible el uniforme porque es un tema que es acordado entre la institución, profesores y los padres de familia, se trata de respetar la identidad de cada uno de ellos.
El subdirector de Educación Regular de la Dirección Departamental (DDE), Roberto Jaramillo, sostuvo que muchas de las normas emitidas por el Ministerio del ramo son consensuadas con los padres de familia y las confederaciones de maestros de acuerdo a los usos u costumbres de los diferentes contextos educativos.
Heterogeneidad
Antes se contemplaba que el estudiante debería estar uniformado de acuerdo a la característica del colegio, pero con el tiempo se fue flexibilizando porque en cualquiera de las unidades educativas de la ciudad la población es heterogénea tanto en el trato social, procedencia y cultura; por esta razón no se puede emparejarlos.
Sostuvo que se vive en una sociedad diversa y heterogénea en la que se debe aprender a convivir y donde hay toda una riqueza que aprender, las diversas culturas y se debe avanzar en función a ellos, pero a veces cuesta cambiar. “Necesitamos que los profesores atiendan a todos de la misma manera, equitativa, entonces en la cuestión de vestimenta, cultura e identidad, no se puede cambiar al estudiante, no se puede cambiar de pensamiento a las personas porque es quitarle su identidad”, argumentó.
Entonces, subrayó, no se puede decir al estudiante que no utilice ciertas características que hacen a su identidad porque afectan su educación, su formación, no por llevar un arete o teñirse el pelo de colores quiere decir que afecte su aprendizaje y cultura, “son cosas que la misma sociedad tiene que ver”.
“Lamentablemente hay medios como la televisión y el internet que traen nuevas modas y los estudiantes ven eso, lo ve interesante, se identifica, lo adopta y es la sociedad que la regula, pero no sé cuánto perjudicará en su desarrollo, su educación, su aprendizaje, eso no se puede decir, el resto es especular con ideas”.
Al respecto, la subdirectora del Colegio Nacional San Luis, Paula Gaby Gutiérrez, contó que cuentan con un reglamento interno en el que se especifican las faltas leves, graves, muy graves y que todo estudiante y padre de familia los conoce en el momento en que son parte de la institución.“El solo hecho de que ingresen al colegio, los jóvenes ya saben el corte de pelo, el uniforme, y si se presenta una situación en la que lleva un arete o tienen el pelo pintado, se conversa con él y voluntariamente se someten al reglamento, pero no se aplican sanciones, eso no se ha dado en el colegio”, recordó.
Por su parte, el director del colegio San Bernardo, Daniel Zabaleta, sostuvo que la normativa que se aplica fue consensuada con los padres de familia y el uniforme es una tradición que se cumple sin importar que la hayan heredado de los hermanos o sea de años anteriores. Su uso da seguridad a los estudiantes porque ayuda a saber dónde están, porque pueden ser identificados si no están en el colegio en horas de clases.
“Respecto a la apariencia, respetamos mucho sus identidades, las formas de expresión que tiene cada joven, aretes, cabellos teñidos, tatuajes que cada uno decide hacerse seguramente autorizados por los papas, los respetamos y los orientamos en lo que es protocolo y urbanidad, pero no se les prohíbe nada de su apariencia, de hecho tenemos muchos jóvenes y señoritas que tienen el pelo pintado o llevan arete, varones de pelo largo, simplemente se respeta la diversidad en el colegio”, argumentó.
A su vez, el director de la unidad educativa Lindaura Anzoátegui de Campero, Wilfredo Cano Jurado, apuntó que existen normas nacionales e internas que regulan el uniforme, por lo que en este colegio y en consenso con los padres de familia se mantiene el uniforme y está prohibido que los varones utilicen aretes o tinte en el cabello. “En caso de que lo hagan se llama a los progenitores y se les explica el por qué no tienen que asistir así”
El subdirector de Educación Regular de la Dirección Departamental (DDE), Roberto Jaramillo, sostuvo que muchas de las normas emitidas por el Ministerio del ramo son consensuadas con los padres de familia y las confederaciones de maestros de acuerdo a los usos u costumbres de los diferentes contextos educativos.
Heterogeneidad
Antes se contemplaba que el estudiante debería estar uniformado de acuerdo a la característica del colegio, pero con el tiempo se fue flexibilizando porque en cualquiera de las unidades educativas de la ciudad la población es heterogénea tanto en el trato social, procedencia y cultura; por esta razón no se puede emparejarlos.
Sostuvo que se vive en una sociedad diversa y heterogénea en la que se debe aprender a convivir y donde hay toda una riqueza que aprender, las diversas culturas y se debe avanzar en función a ellos, pero a veces cuesta cambiar. “Necesitamos que los profesores atiendan a todos de la misma manera, equitativa, entonces en la cuestión de vestimenta, cultura e identidad, no se puede cambiar al estudiante, no se puede cambiar de pensamiento a las personas porque es quitarle su identidad”, argumentó.
Entonces, subrayó, no se puede decir al estudiante que no utilice ciertas características que hacen a su identidad porque afectan su educación, su formación, no por llevar un arete o teñirse el pelo de colores quiere decir que afecte su aprendizaje y cultura, “son cosas que la misma sociedad tiene que ver”.
“Lamentablemente hay medios como la televisión y el internet que traen nuevas modas y los estudiantes ven eso, lo ve interesante, se identifica, lo adopta y es la sociedad que la regula, pero no sé cuánto perjudicará en su desarrollo, su educación, su aprendizaje, eso no se puede decir, el resto es especular con ideas”.
Al respecto, la subdirectora del Colegio Nacional San Luis, Paula Gaby Gutiérrez, contó que cuentan con un reglamento interno en el que se especifican las faltas leves, graves, muy graves y que todo estudiante y padre de familia los conoce en el momento en que son parte de la institución.“El solo hecho de que ingresen al colegio, los jóvenes ya saben el corte de pelo, el uniforme, y si se presenta una situación en la que lleva un arete o tienen el pelo pintado, se conversa con él y voluntariamente se someten al reglamento, pero no se aplican sanciones, eso no se ha dado en el colegio”, recordó.
Por su parte, el director del colegio San Bernardo, Daniel Zabaleta, sostuvo que la normativa que se aplica fue consensuada con los padres de familia y el uniforme es una tradición que se cumple sin importar que la hayan heredado de los hermanos o sea de años anteriores. Su uso da seguridad a los estudiantes porque ayuda a saber dónde están, porque pueden ser identificados si no están en el colegio en horas de clases.
“Respecto a la apariencia, respetamos mucho sus identidades, las formas de expresión que tiene cada joven, aretes, cabellos teñidos, tatuajes que cada uno decide hacerse seguramente autorizados por los papas, los respetamos y los orientamos en lo que es protocolo y urbanidad, pero no se les prohíbe nada de su apariencia, de hecho tenemos muchos jóvenes y señoritas que tienen el pelo pintado o llevan arete, varones de pelo largo, simplemente se respeta la diversidad en el colegio”, argumentó.
A su vez, el director de la unidad educativa Lindaura Anzoátegui de Campero, Wilfredo Cano Jurado, apuntó que existen normas nacionales e internas que regulan el uniforme, por lo que en este colegio y en consenso con los padres de familia se mantiene el uniforme y está prohibido que los varones utilicen aretes o tinte en el cabello. “En caso de que lo hagan se llama a los progenitores y se les explica el por qué no tienen que asistir así”