Pasar por debajo de una escalera, una superstición que sobrevive en Tarija
Bolivia es un país lleno de supersticiones, así lo confirman los turistas que a menudo llegan a nuestra tierra, muchos de ellos se divierten con nuestras recomendaciones y otros se asustan. Pero lo cierto es que muchas de estas creencias continúan fuertes tanto en Tarija como en el resto del...



Bolivia es un país lleno de supersticiones, así lo confirman los turistas que a menudo llegan a nuestra tierra, muchos de ellos se divierten con nuestras recomendaciones y otros se asustan. Pero lo cierto es que muchas de estas creencias continúan fuertes tanto en Tarija como en el resto del país.
Entre las más comunes está el no pasar por debajo de una escalera porque puede atraer a la muerte, no cruzarse con un gato negro porque tendrás siete años de mala suerte, evitar que taparacos merodeen la casa, pues de lo contrario alguien morirá.
Si bien el ingreso de la tecnología y la digitalización del mundo han enterrado algunas tradiciones antiguas, las supersticiones continúan vivas y se trasmiten de generación en generación, aunque no con la misma intensidad, pero están presentes.
La juventud de Gabriela Herrera en la casa de su abuela estuvo llena de este tipo de supersticiones, hoy recuerda esto como una anécdota aunque reconoce que cuando se le presenta una situación de éstas piensa dos veces antes de actuar y en muchos casos hace caso a las supersticiones.
“Viví por años en la casa de mi abuela en Cochabamba y si me sentaba en la esquina de la mesa ahí estaba la recomendación, si había una escalera debía evitar pasar por debajo (…) y recuerdo la cacería de taparacos en la que me veía envuelta si es que alguno se asomaba a la casa”, cuenta entre risas.
Hoy tiene 40 años, dice que aunque sus hijos no son tan supersticiosos, alguna vez la escucharon hablar del tema y muestran temor. “Por ejemplo el otro día se le rompió un espejo a mi hija y ahí estaba su hermano que en medio de bromas le recordaba que por un espejo roto vienen siete años de mala suerte”, cuenta.
Dice que de alguna manera este tipo de creencias han venido sobreviviendo. Afirma que una de las más comunes es la de no pasar por debajo de una escalera, pues afirma que a menudo ve a personas en las calles de Tarija rodear las escaleras o bajarse de la calzada para no pasar por debajo.
El País consultó a 30 jóvenes de entre 20 a 28 años. ¿Qué hacen cuando ven una escalera en la calle?, se dieron las siguientes opciones: a) paso por debajo de la escalera, b) rodeo la escalera o c) me cruzo al frente. Cinco se inclinaron por la opción a), veinte encerraron la opción b) y cinco aseguraron que se cruzan a la calle del frente (c).
La siguiente pregunta del sondeo fue ¿Por qué?, las opciones fueron: a) Temo ensuciarme, b) Temo sufrir un accidente si es que se cae algo y c) Porque esto puede atraer la muerte. Diez se inclinaron por la opción a), cinco por la opción b) y quince por la opción c).
La tercera pregunta fue ¿De dónde creen que proviene esa creencia tan común en Tarija? Ninguno de los consultados supo responder.
El origen de la superstición
En la historia encontramos algunas explicaciones a esta curiosa creencia, tal como recoge el blog Psychic Library. Cuentan que uno de los motivos vendría del antiguo Egipto, lugar en el que las pirámides era muy respetadas por el poder que poseían. Se dice que la forma triangular de una escalera contra la pared, las evoca y simula. Si antiguamente caminar a través de una pirámide era cometer un atentado contra sus poderes sagrados el caminar por debajo de una escalera tendría un efecto similar y de acuerdo a eso un castigo.
Otras versiones están concentradas en el Medievo. En este caso, el espacio que queda bajo la escalera evocaría la parte inferior de una horca, por lo que si se pasa por debajo se estaría invadiendo un espacio maldito donde residían los espíritus de las personas que habían sido ejecutadas y esto atraería la muerte.
Otro punto de vista relacionado con la horca hace alusión a los accidentes que solían ocurrir años antes cuando se ejecutaba a personas y otros caminaban por debajo de este lugar tan delicado. En algunos casos cadáveres se desplomaron encima de los curiosos.
Más aún, están también aquellas personas que al margen de la superstición prefieren no pasar por debajo de las escaleras por no correr el riesgo de sufrir un accidente. “Si es que vemos que hay una escalera en la calle es que alguien la está utilizando para trabajar y está usando herramientas pesadas, que nos pueden caer encima o materiales de construcción, es mejor no pasar por debajo”, dice Carla Montellanos, a quien encontramos rodeando una escalera sobre la calle Colón.
Pero las personas supersticiosas no se quedan solo con las recomendaciones de “no hacer esto o lo otro” sino que también han ideado fórmulas para “curarse” de las “metidas de pata”, como las llama Luisa Castillo.
“Si caminas accidentalmente bajo una escalera puedes volver sobre tus pasos para deshacer la yeta, esto es lo que más se hace en caso de la escalera. Otro remedio menos usado es cruzar los dedos hasta que veas un perro. Y también puede servirte el tocar madera”, recomienda Luisa sentada en su pequeño puesto de hierbas medicinales.
Tres supersticiones que perviven
Dinero en el suelo
Se dice que si dejas tu billetera o cualquier bolso con dinero apoyado en el piso, eso hará que pierdas tu fortuna, pues apoyar algo en el suelo es no darle valor.
Evitar el luto
Si alguien elige usar ropa negra en otro momento que no sea por luto, lo que hace es atraer los malos augurios e incluso la muerte.
Barrer los pies
Desde niñas si alguien al pasar la escoba junto a nuestros pies, la pasaba sobre ellos, estábamos marcadas como futuras esposas de un viejito.
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Entre las más comunes está el no pasar por debajo de una escalera porque puede atraer a la muerte, no cruzarse con un gato negro porque tendrás siete años de mala suerte, evitar que taparacos merodeen la casa, pues de lo contrario alguien morirá.
Si bien el ingreso de la tecnología y la digitalización del mundo han enterrado algunas tradiciones antiguas, las supersticiones continúan vivas y se trasmiten de generación en generación, aunque no con la misma intensidad, pero están presentes.
La juventud de Gabriela Herrera en la casa de su abuela estuvo llena de este tipo de supersticiones, hoy recuerda esto como una anécdota aunque reconoce que cuando se le presenta una situación de éstas piensa dos veces antes de actuar y en muchos casos hace caso a las supersticiones.
“Viví por años en la casa de mi abuela en Cochabamba y si me sentaba en la esquina de la mesa ahí estaba la recomendación, si había una escalera debía evitar pasar por debajo (…) y recuerdo la cacería de taparacos en la que me veía envuelta si es que alguno se asomaba a la casa”, cuenta entre risas.
Hoy tiene 40 años, dice que aunque sus hijos no son tan supersticiosos, alguna vez la escucharon hablar del tema y muestran temor. “Por ejemplo el otro día se le rompió un espejo a mi hija y ahí estaba su hermano que en medio de bromas le recordaba que por un espejo roto vienen siete años de mala suerte”, cuenta.
Dice que de alguna manera este tipo de creencias han venido sobreviviendo. Afirma que una de las más comunes es la de no pasar por debajo de una escalera, pues afirma que a menudo ve a personas en las calles de Tarija rodear las escaleras o bajarse de la calzada para no pasar por debajo.
El País consultó a 30 jóvenes de entre 20 a 28 años. ¿Qué hacen cuando ven una escalera en la calle?, se dieron las siguientes opciones: a) paso por debajo de la escalera, b) rodeo la escalera o c) me cruzo al frente. Cinco se inclinaron por la opción a), veinte encerraron la opción b) y cinco aseguraron que se cruzan a la calle del frente (c).
La siguiente pregunta del sondeo fue ¿Por qué?, las opciones fueron: a) Temo ensuciarme, b) Temo sufrir un accidente si es que se cae algo y c) Porque esto puede atraer la muerte. Diez se inclinaron por la opción a), cinco por la opción b) y quince por la opción c).
La tercera pregunta fue ¿De dónde creen que proviene esa creencia tan común en Tarija? Ninguno de los consultados supo responder.
El origen de la superstición
En la historia encontramos algunas explicaciones a esta curiosa creencia, tal como recoge el blog Psychic Library. Cuentan que uno de los motivos vendría del antiguo Egipto, lugar en el que las pirámides era muy respetadas por el poder que poseían. Se dice que la forma triangular de una escalera contra la pared, las evoca y simula. Si antiguamente caminar a través de una pirámide era cometer un atentado contra sus poderes sagrados el caminar por debajo de una escalera tendría un efecto similar y de acuerdo a eso un castigo.
Otras versiones están concentradas en el Medievo. En este caso, el espacio que queda bajo la escalera evocaría la parte inferior de una horca, por lo que si se pasa por debajo se estaría invadiendo un espacio maldito donde residían los espíritus de las personas que habían sido ejecutadas y esto atraería la muerte.
Otro punto de vista relacionado con la horca hace alusión a los accidentes que solían ocurrir años antes cuando se ejecutaba a personas y otros caminaban por debajo de este lugar tan delicado. En algunos casos cadáveres se desplomaron encima de los curiosos.
Más aún, están también aquellas personas que al margen de la superstición prefieren no pasar por debajo de las escaleras por no correr el riesgo de sufrir un accidente. “Si es que vemos que hay una escalera en la calle es que alguien la está utilizando para trabajar y está usando herramientas pesadas, que nos pueden caer encima o materiales de construcción, es mejor no pasar por debajo”, dice Carla Montellanos, a quien encontramos rodeando una escalera sobre la calle Colón.
Pero las personas supersticiosas no se quedan solo con las recomendaciones de “no hacer esto o lo otro” sino que también han ideado fórmulas para “curarse” de las “metidas de pata”, como las llama Luisa Castillo.
“Si caminas accidentalmente bajo una escalera puedes volver sobre tus pasos para deshacer la yeta, esto es lo que más se hace en caso de la escalera. Otro remedio menos usado es cruzar los dedos hasta que veas un perro. Y también puede servirte el tocar madera”, recomienda Luisa sentada en su pequeño puesto de hierbas medicinales.
Tres supersticiones que perviven
Dinero en el suelo
Se dice que si dejas tu billetera o cualquier bolso con dinero apoyado en el piso, eso hará que pierdas tu fortuna, pues apoyar algo en el suelo es no darle valor.
Evitar el luto
Si alguien elige usar ropa negra en otro momento que no sea por luto, lo que hace es atraer los malos augurios e incluso la muerte.
Barrer los pies
Desde niñas si alguien al pasar la escoba junto a nuestros pies, la pasaba sobre ellos, estábamos marcadas como futuras esposas de un viejito.
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