De los por qué de Cossío a los tiempos del MAS: rumbo al 3M
Como falta para Carnaval, los cálculos y estrategias de los partidos políticos siguen siendo escudriñadas con detalle, tanto a nivel nacional como en lo departamental. La sensación de que estamos ante una campaña diferente y precipitada es evidente, la de que se subestima al Movimiento Al...



Como falta para Carnaval, los cálculos y estrategias de los partidos políticos siguen siendo escudriñadas con detalle, tanto a nivel nacional como en lo departamental. La sensación de que estamos ante una campaña diferente y precipitada es evidente, la de que se subestima al Movimiento Al Socialismo, también. De momento, ha empezado con el cuchillo entre los dientes.
La agrupación Creemos de Luis Fernando Camacho se prevé sea la gran animadora de la campaña. La idea inicial parece ser que todo el día hablen de ellos, como hizo Chi hace no tanto tiempo. La primera en ese sentido es la postulación de Mario Cossío, el exgobernador de Tarija, que postula a Senador sin cumplir los requisitos y cuya justificación es similar a la de Evo Morales, aunque para él sea “totalmente diferente”.
Elecciones
Los principales líderes de Tarija han colocado fichas “relevantes” en diferentes partidos y alianzas nacionales
Cossío juega la baza de que él fue “obligado” a salir del país y nunca renunció – cobra de repente sentido aquellos cuatro larguísimos años de interinato de Lino Condori -, mientras que Evo Morales renunció y se fue. En este caso, el orden de los factores sí alteraría el producto, aunque la interpretación final será del Tribunal Supremo Electoral, como máximo este sábado.
La cantidad de partidos en liza ha hecho que los diferentes bloques tarijeños se acomoden a un lado u a otro, aunque ya en las elecciones de octubre lo habían hecho. El MNR de Johnny Torres, por ejemplo, llevó en solitario a Virginio Lema, y ahora piden la declinación de Tuto Quiroga a quien le prestaron la sigla hace unas semanas.
El pronunciamiento evidentemente se lee en clave departamental. Los dos bloques teóricamente más fuertes se han aliado entorno a la presidenta Jeanine Áñez, el UNIR de Montes, que ya se la jugó con Demócratas cuando era el factor de desunión en 2019, y el Todos de Adrián Oliva, que ha priorizado lo pragmático sobre la continuidad con Carlos Mesa. Nada hace indicar que entre esas dos agrupaciones pueda surgir nada sólido para el futuro, salvo tal vez un pacto de no agresión, y en esas, Torres, que ya ha anunciado su intención de candidatear a la Alcaldía, sería el peor parado.
En realidad hubiera sido el segundo peor parado, pero la postulación de Rodrigo Paz como primer Senador precisamente de Carlos Mesa, a quien se unió a regañadientes en octubre y por quien ahora saca la cara, ha cambiado el escenario. Paz ensaya estrategias de justificación siempre en positivo, desde los beneficios para Tarija hasta la coherencia, desde la necesidad de regeneración en Primero la Gente hasta la necesidad de acabar un proceso que inició Mesa con CC y que convendría acabar antes de cuotearse el poder en beneficio del MAS. Lo cierto es que la noticia ha caído como bomba en la estructura municipal, que sustenta su agrupación, y que solo una transición rápida de liderazgo hacia alguien que quiera conservar el poder en el medio plazo podrá contener la diáspora.
Lo de Cossío parece un globo de ensayo: adelantar un debate para trazar la estrategia definitiva de las subnacionales, ya que en cualquier caso hará más ruido que en su llegada. Por el momento, ya el país se ha dado cuenta de que ha vuelto.
Por si faltaban sectores, también se ha colocado el otro MNR, el de Alfonso Lema, en la C41 de Creemos, para testear fuerzas de cara a la subnacional.
El MAS en su laberinto
Después del ruido de la transición y las ansias de división que exhibieron algunos sectores, no precisamente masistas, el MAS ha demostrado poder territorial y pragmática política. El debate sobre Choquehuenca duró una reunión, y las listas son el reflejo de las lealtades de Evo Morales, sin sus invitados de Álvaro García Linera.
Algunos de los dirigentes de la “transición”, como Eva Copa, Omar Aguilar o Sergio Choque no aparecen en las listas, y sí otros supuestamente vetados, como Adriana Salvatierra, sin embargo, la armonía parece volver a imponerse en el partido azul.
Por el momento, Morales sigue concentrando la atención con su candidatura a Senador y sus desafortunadas declaraciones sobre sus aspiraciones. Eso le da tiempo a Arce y Catacora a reorganizar su equipo y nombrar jefes de campaña. Si habrá reacción popular después de la predecible inhabilitación es un misterio. Lo mismo que el momento en el que Morales dará el paso al costado. Si es que lo pretende dar.
La agrupación Creemos de Luis Fernando Camacho se prevé sea la gran animadora de la campaña. La idea inicial parece ser que todo el día hablen de ellos, como hizo Chi hace no tanto tiempo. La primera en ese sentido es la postulación de Mario Cossío, el exgobernador de Tarija, que postula a Senador sin cumplir los requisitos y cuya justificación es similar a la de Evo Morales, aunque para él sea “totalmente diferente”.
Elecciones
Los principales líderes de Tarija han colocado fichas “relevantes” en diferentes partidos y alianzas nacionales
Cossío juega la baza de que él fue “obligado” a salir del país y nunca renunció – cobra de repente sentido aquellos cuatro larguísimos años de interinato de Lino Condori -, mientras que Evo Morales renunció y se fue. En este caso, el orden de los factores sí alteraría el producto, aunque la interpretación final será del Tribunal Supremo Electoral, como máximo este sábado.
La cantidad de partidos en liza ha hecho que los diferentes bloques tarijeños se acomoden a un lado u a otro, aunque ya en las elecciones de octubre lo habían hecho. El MNR de Johnny Torres, por ejemplo, llevó en solitario a Virginio Lema, y ahora piden la declinación de Tuto Quiroga a quien le prestaron la sigla hace unas semanas.
El pronunciamiento evidentemente se lee en clave departamental. Los dos bloques teóricamente más fuertes se han aliado entorno a la presidenta Jeanine Áñez, el UNIR de Montes, que ya se la jugó con Demócratas cuando era el factor de desunión en 2019, y el Todos de Adrián Oliva, que ha priorizado lo pragmático sobre la continuidad con Carlos Mesa. Nada hace indicar que entre esas dos agrupaciones pueda surgir nada sólido para el futuro, salvo tal vez un pacto de no agresión, y en esas, Torres, que ya ha anunciado su intención de candidatear a la Alcaldía, sería el peor parado.
En realidad hubiera sido el segundo peor parado, pero la postulación de Rodrigo Paz como primer Senador precisamente de Carlos Mesa, a quien se unió a regañadientes en octubre y por quien ahora saca la cara, ha cambiado el escenario. Paz ensaya estrategias de justificación siempre en positivo, desde los beneficios para Tarija hasta la coherencia, desde la necesidad de regeneración en Primero la Gente hasta la necesidad de acabar un proceso que inició Mesa con CC y que convendría acabar antes de cuotearse el poder en beneficio del MAS. Lo cierto es que la noticia ha caído como bomba en la estructura municipal, que sustenta su agrupación, y que solo una transición rápida de liderazgo hacia alguien que quiera conservar el poder en el medio plazo podrá contener la diáspora.
Lo de Cossío parece un globo de ensayo: adelantar un debate para trazar la estrategia definitiva de las subnacionales, ya que en cualquier caso hará más ruido que en su llegada. Por el momento, ya el país se ha dado cuenta de que ha vuelto.
Por si faltaban sectores, también se ha colocado el otro MNR, el de Alfonso Lema, en la C41 de Creemos, para testear fuerzas de cara a la subnacional.
El MAS en su laberinto
Después del ruido de la transición y las ansias de división que exhibieron algunos sectores, no precisamente masistas, el MAS ha demostrado poder territorial y pragmática política. El debate sobre Choquehuenca duró una reunión, y las listas son el reflejo de las lealtades de Evo Morales, sin sus invitados de Álvaro García Linera.
Algunos de los dirigentes de la “transición”, como Eva Copa, Omar Aguilar o Sergio Choque no aparecen en las listas, y sí otros supuestamente vetados, como Adriana Salvatierra, sin embargo, la armonía parece volver a imponerse en el partido azul.
Por el momento, Morales sigue concentrando la atención con su candidatura a Senador y sus desafortunadas declaraciones sobre sus aspiraciones. Eso le da tiempo a Arce y Catacora a reorganizar su equipo y nombrar jefes de campaña. Si habrá reacción popular después de la predecible inhabilitación es un misterio. Lo mismo que el momento en el que Morales dará el paso al costado. Si es que lo pretende dar.