Cómo cuidar mi salud en Navidad y fin de año
Consejos médicos sobre alimentación, bebidas y actividad física para disfrutar en familia de unas Navidades más saludables. Durante las fiestas de fin de año, no es raro subir de peso o enfermarse del estómago, pues los excesos conforman el plato del día. En Tarija es costumbre reunirse...



Consejos médicos sobre alimentación, bebidas y actividad física para disfrutar en familia de unas Navidades más saludables.
Durante las fiestas de fin de año, no es raro subir de peso o enfermarse del estómago, pues los excesos conforman el plato del día. En Tarija es costumbre reunirse en casa de los abuelos o de algún familiar para disfrutar exquisitos manjares que van desde la afamada picana hasta los chocolates, panetones y bebidas alcohólicas.
Sin embargo, pasados los hermosos momentos, nuestra salud se ve perjudicada. La pregunta es ¿cómo puedo cuidarme en estas fechas? A continuación le presentamos las situaciones que nos desgastan y consejos de los expertos en el tema.
Beber la cantidad de agua recomendada es una de las necesidades más básicas y, quizá, más olvidadas en época de fiestas navideñas. Exponernos a altas temperaturas en casa o en las ferias, ingerir comidas copiosas demasiado ricas en sal o incrementar el consumo de bebidas alcohólicas son algunas de las acciones que, sin darnos cuenta, tienden a favorecer la deshidratación del organismo en estas fechas. El doctor Gutiérrez Serantes desvela interesantes consejos para mantener un buen estado de salud en estas fiestas.
De acuerdo a la revista de salud Consumer Eroski, durante las fiestas navideñas, “la palabra clave es moderación”. Así lo asegura el doctor Luis Gutiérrez Serantes, quien sostiene que, “por lo general, estos son días en los que las celebraciones y el encuentro con amigos y familiares van unidos a un exceso de ingesta de alimentos, generalmente muy calóricos y con un porcentaje muy alto en grasas saturadas, perjudiciales para el sistema cardiovascular y el aparato digestivo, y al aumento en el consumo de hidratos de carbono y alcohol”. Por ello, recomienda vigilar “tanto el consumo de alimentos, como la ingesta de alcohol”.
En este sentido, el experto aconseja “elegir platos no muy calóricos, reducir al mínimo el consumo de alcohol e hidratarnos con agua mineral, que no solo evita la pérdida de líquido corporal previniendo la deshidratación, sino que, además, repone los minerales perdidos”. Y es que, en Navidad, los trastornos de salud más frecuentes son los relacionados con el abuso en la ingesta de alimentos y toma de alcohol, además de los temidos atragantamientos, más frecuentes en estas fechas, tanto en niños como en adultos, explica Gutiérrez Serantes.
En concreto, entre estos problemas, el doctor destaca la irritación gástrica (gastritis) o la aparición de cuadros de gastroenteritis aguda, que se manifiestan con náuseas, vómitos, dolor de tripa, frecuentes deposiciones o, incluso, fiebre. En estos casos, “la consulta al médico se hace imprescindible si se trata de niños, personas mayores o enfermos crónicos con alto riesgo de complicaciones”. Además de esto, “es fundamental reponer los líquidos y minerales perdidos para evitar la deshidratación”, añade.
¿Cómo evitar que la báscula lo note?
El incremento del peso corporal es una de las secuelas más frecuentes que nos dejan como recuerdo estas fiestas. Como afirma Gutiérrez Serantes, “distintos estudios estadísticos dan datos muy dispares sobre la ganancia media de peso en navidades, desde medio kilo hasta seis. Pero lo cierto es que si no controlamos la cantidad de alimentos que comemos, y de forma especial, los de mayor contenido en grasas e hidratos de carbono, la ganancia de peso es segura”.
Así, el experto recomienda “que también es importante hacer ejercicio, ya que ayuda a evitar la ganancia de peso” e indica que “caminar todos los días, como mínimo durante 40 minutos, favorece la eliminación de la grasa corporal”. Pero la práctica de actividad física debe realizarse sin poner en riesgo nuestra salud.
En las fiestas, hidratación
Para asegurar una adecuada hidratación en Navidades, el doctor Luis Gutiérrez aconseja la ingesta de agua mineral, ya que esta “nos aporta un plus saludable” y añade que “nos hidrata y aporta los minerales, sales y oligoelementos que el ser humano necesita para su equilibrio”. En estas fiestas, lo importante es, tal y como comenta Gutiérrez “que todos disfrutemos con los seres queridos y ayudemos a nuestro organismo a cumplir sus funciones, siendo equilibrados en el consumo de alimentos, realizando ejercicio a diario e hidratándonos con agua, la bebida más pura que existe”.
¿Cómo comer?
La manera de comer también influye en los problemas digestivos y en que lo hagamos de más. Es muy importante comer despacio, con tranquilidad, para evitar indigestiones y empachos, y para que nuestro cuerpo pueda avisarnos a tiempo de que ya está saciado. Se estima que, una vez que hemos comido lo suficiente, el cerebro tarda unos cuantos minutos en comprenderlo.
Por eso, cuando lo hacemos muy deprisa ingerimos más cantidad y, en general, acabamos con esa sensación de empacho, de habernos pasado. Los expertos en nutrición suelen recomendar tomarse con calma las comidas para evitar que esto suceda y, también, para disfrutar más de los platos.
Además, hay que tener cuidado con las sobremesas. Si la intención es quedarse conversando tras la comida o la cena, es importante retirar la comida y los dulces: tenerlos tan a la vista hará que acabemos comiéndolos pese a no tener apetito. Esto sucede porque la disponibilidad de alimentos diversos incita a su consumo, en especial cuando son apetecibles, como es el caso de casi todo lo que se sirve en una mesa de Navidad.
Consejos dietéticos para la navidad
Frutas y verduras
En las fiestas de Navidad se preparan recetas especiales. Los platos son más elaborados e incluyen ingredientes que, a menudo, son calóricos y contienen grandes cantidades de azúcar, sal o grasas saturadas. Pero ¿por qué no incorporar también platos con verduras, legumbres y frutas?
Raciones
Con tanta abundancia de comida, es más importante que nunca vigilar el tamaño de las raciones. La variedad de alimentos incita a probarlo todo y, si uno se sirve las mismas cantidades de siempre, acabará comiendo un poco más. Asimismo, hay que mantener a raya esa “cucharada extra de abuela”.
Bebidas
Con tantos brindis, encuentros y buenos deseos en el ambiente, en estas fechas se bebe más de la cuenta. Tanto el alcohol como las bebidas azucaradas y las bebidas energéticas representan un problema importante. Primero, porque contienen calorías vacías que se ingieren sin notarlo. Segundo, porque el alcohol y las bebidas azucaradas son perjudiciales para la salud y se asocian a numerosas patologías.
Durante las fiestas de fin de año, no es raro subir de peso o enfermarse del estómago, pues los excesos conforman el plato del día. En Tarija es costumbre reunirse en casa de los abuelos o de algún familiar para disfrutar exquisitos manjares que van desde la afamada picana hasta los chocolates, panetones y bebidas alcohólicas.
Sin embargo, pasados los hermosos momentos, nuestra salud se ve perjudicada. La pregunta es ¿cómo puedo cuidarme en estas fechas? A continuación le presentamos las situaciones que nos desgastan y consejos de los expertos en el tema.
Beber la cantidad de agua recomendada es una de las necesidades más básicas y, quizá, más olvidadas en época de fiestas navideñas. Exponernos a altas temperaturas en casa o en las ferias, ingerir comidas copiosas demasiado ricas en sal o incrementar el consumo de bebidas alcohólicas son algunas de las acciones que, sin darnos cuenta, tienden a favorecer la deshidratación del organismo en estas fechas. El doctor Gutiérrez Serantes desvela interesantes consejos para mantener un buen estado de salud en estas fiestas.
De acuerdo a la revista de salud Consumer Eroski, durante las fiestas navideñas, “la palabra clave es moderación”. Así lo asegura el doctor Luis Gutiérrez Serantes, quien sostiene que, “por lo general, estos son días en los que las celebraciones y el encuentro con amigos y familiares van unidos a un exceso de ingesta de alimentos, generalmente muy calóricos y con un porcentaje muy alto en grasas saturadas, perjudiciales para el sistema cardiovascular y el aparato digestivo, y al aumento en el consumo de hidratos de carbono y alcohol”. Por ello, recomienda vigilar “tanto el consumo de alimentos, como la ingesta de alcohol”.
En este sentido, el experto aconseja “elegir platos no muy calóricos, reducir al mínimo el consumo de alcohol e hidratarnos con agua mineral, que no solo evita la pérdida de líquido corporal previniendo la deshidratación, sino que, además, repone los minerales perdidos”. Y es que, en Navidad, los trastornos de salud más frecuentes son los relacionados con el abuso en la ingesta de alimentos y toma de alcohol, además de los temidos atragantamientos, más frecuentes en estas fechas, tanto en niños como en adultos, explica Gutiérrez Serantes.
En concreto, entre estos problemas, el doctor destaca la irritación gástrica (gastritis) o la aparición de cuadros de gastroenteritis aguda, que se manifiestan con náuseas, vómitos, dolor de tripa, frecuentes deposiciones o, incluso, fiebre. En estos casos, “la consulta al médico se hace imprescindible si se trata de niños, personas mayores o enfermos crónicos con alto riesgo de complicaciones”. Además de esto, “es fundamental reponer los líquidos y minerales perdidos para evitar la deshidratación”, añade.
¿Cómo evitar que la báscula lo note?
El incremento del peso corporal es una de las secuelas más frecuentes que nos dejan como recuerdo estas fiestas. Como afirma Gutiérrez Serantes, “distintos estudios estadísticos dan datos muy dispares sobre la ganancia media de peso en navidades, desde medio kilo hasta seis. Pero lo cierto es que si no controlamos la cantidad de alimentos que comemos, y de forma especial, los de mayor contenido en grasas e hidratos de carbono, la ganancia de peso es segura”.
Así, el experto recomienda “que también es importante hacer ejercicio, ya que ayuda a evitar la ganancia de peso” e indica que “caminar todos los días, como mínimo durante 40 minutos, favorece la eliminación de la grasa corporal”. Pero la práctica de actividad física debe realizarse sin poner en riesgo nuestra salud.
En las fiestas, hidratación
Para asegurar una adecuada hidratación en Navidades, el doctor Luis Gutiérrez aconseja la ingesta de agua mineral, ya que esta “nos aporta un plus saludable” y añade que “nos hidrata y aporta los minerales, sales y oligoelementos que el ser humano necesita para su equilibrio”. En estas fiestas, lo importante es, tal y como comenta Gutiérrez “que todos disfrutemos con los seres queridos y ayudemos a nuestro organismo a cumplir sus funciones, siendo equilibrados en el consumo de alimentos, realizando ejercicio a diario e hidratándonos con agua, la bebida más pura que existe”.
¿Cómo comer?
La manera de comer también influye en los problemas digestivos y en que lo hagamos de más. Es muy importante comer despacio, con tranquilidad, para evitar indigestiones y empachos, y para que nuestro cuerpo pueda avisarnos a tiempo de que ya está saciado. Se estima que, una vez que hemos comido lo suficiente, el cerebro tarda unos cuantos minutos en comprenderlo.
Por eso, cuando lo hacemos muy deprisa ingerimos más cantidad y, en general, acabamos con esa sensación de empacho, de habernos pasado. Los expertos en nutrición suelen recomendar tomarse con calma las comidas para evitar que esto suceda y, también, para disfrutar más de los platos.
Además, hay que tener cuidado con las sobremesas. Si la intención es quedarse conversando tras la comida o la cena, es importante retirar la comida y los dulces: tenerlos tan a la vista hará que acabemos comiéndolos pese a no tener apetito. Esto sucede porque la disponibilidad de alimentos diversos incita a su consumo, en especial cuando son apetecibles, como es el caso de casi todo lo que se sirve en una mesa de Navidad.
Consejos dietéticos para la navidad
Frutas y verduras
En las fiestas de Navidad se preparan recetas especiales. Los platos son más elaborados e incluyen ingredientes que, a menudo, son calóricos y contienen grandes cantidades de azúcar, sal o grasas saturadas. Pero ¿por qué no incorporar también platos con verduras, legumbres y frutas?
Raciones
Con tanta abundancia de comida, es más importante que nunca vigilar el tamaño de las raciones. La variedad de alimentos incita a probarlo todo y, si uno se sirve las mismas cantidades de siempre, acabará comiendo un poco más. Asimismo, hay que mantener a raya esa “cucharada extra de abuela”.
Bebidas
Con tantos brindis, encuentros y buenos deseos en el ambiente, en estas fechas se bebe más de la cuenta. Tanto el alcohol como las bebidas azucaradas y las bebidas energéticas representan un problema importante. Primero, porque contienen calorías vacías que se ingieren sin notarlo. Segundo, porque el alcohol y las bebidas azucaradas son perjudiciales para la salud y se asocian a numerosas patologías.