Tarija: El aporte del ilustre y multifacético Domingo Paz
La figura de Domingo Paz, es muy grande, hasta ahora su legado pervive. De acuerdo a las letras del escritor Bernardo Trigo fue una de las mentalidades más sólidas y mejor cultivadas de Tarija. Por tal motivo en su honor una de las principales avenidas de nuestra ciudad lleva su...



La figura de Domingo Paz, es muy grande, hasta ahora su legado pervive. De acuerdo a las letras del escritor Bernardo Trigo fue una de las mentalidades más sólidas y mejor cultivadas de Tarija. Por tal motivo en su honor una de las principales avenidas de nuestra ciudad lleva su nombre.
El ilustre personaje fue hijo de Paulino Paz Baigorri, representante del Dogma de Mayo en Córdoba, Argentina. Don Paulino se casó con Doña Genoveva Arce Trigo, prestigiosa dama tarijeña, que crió a sus hijos con muchos valores humanos.
Domingo Paz fue un personaje multifacético. “Maestro de acrisolada honradez; fue conductor de la juventud, guía y mentor de su pueblo, consejero del hogar, escritor y orgulloso de su personalidad”, así lo describe el escritor Bernardo Trigo.
Pero ¿Cuáles fueron los aportes de este personaje?, Paz nació el 30 de agosto de 1855 en Tarija, cursó primaria en la escuela particular del maestro Manuel Angulo. Los primeros años de instrucción secundaria los hizo en el “Colegio Nacional San Luis”.
En Sucre se graduó de bachiller en el seminario Cristóbal. Ingresó a la Facultad de Leyes de la Universidad de San Francisco Xavier, graduándose de abogado a la edad de 19 años, el 23 de octubre de 1874.
Los antiguos escritores cuentan que con su título en provisión nacional regresó a Tarija, donde contrajo matrimonio con María Rojas Estenssoro. Posterior a ello abrió su estudio de abogado. Comenzando su labor con magníficas proyecciones y enorme prestigio universitario. Así también inició sus obras para Tarija.
De acuerdo a Trigo cuando corría el año 1877, el Presidente Hilarión Daza Groselle, con ese espíritu avasallador que le caracterizaba, clausuró el "Colegio Nacional", de Tarija. Fue entonces cuando un núcleo de juventud intelectual -formado por Eudal Valdés, Luis Paz, Virginio Lema, Demócrito Cabezas y Domingo Paz- organizó el "Liceo Libertad”.
Más aún, el apoyo a esta iniciativa no se logró fácilmente, pues la Prefectura de ese entonces les negó toda colaboración. De esta manera, el comité se dirigió al Concejo Municipal indicándole que el "Colegio Nacional había sido clausurado por el despotismo del Gobierno" y que se les había "negado el local donde debían dictar cursos gratuitos a la juventud", por lo que pedían a esa corporación les "ceda un apropiado departamento en una de las casas que poseía".
La Municipalidad, haciendo caso a la solicitud, mandó a extender escritura pública cediendo al "Liceo Libertad'' el local conocido con el nombre del "Colegio", para que en él desenvuelvan sus labores educacionales.
Más tarde, mediante gestiones del patricio don Macedonio Trigo, se consiguió que el Gobierno reconociese los grados secundarios del Liceo para habilitar a la juventud con títulos de bachilleres, según decreto Supremo del 17 de enero de 1878.
Con esto se consolidaba la fundación de la "Facultad Libre de Derecho", que fue la gran obra de Domingo Paz. Ésta funcionó bajo los mejores auspicios hasta el año 1921, época en que se la clausuró alegándose la concentración de universidades.
Sin embargo, al margen de este hecho, Paz se consagró de lleno a la instrucción. Como profesor del tercer año de la Facultad de Leyes, se distinguió por su sólida preparación en ciencias económicas. Sus estudiantes recibían las exposiciones orales y cada uno estaba en el deber de presentar a fin de año la recopilación completa de las lecciones.
Según recuerda Trigo uno de los gestos del profesor Paz fue obligar a sus malos alumnos a concurrir por las noches a su domicilio donde dictaba clases de preparación.
Los cargos de Domingo Paz
Llegó un momento en la vida de Paz en el que comenzó a ejercer distintos cargos. Uno de los primeros que desempeñó fue el de Secretario de la Prefectura de Tarija, desde donde colaboró asiduamente con el Prefecto don Mateo Aráoz (Gobierno de Campero).
En el año 1879 fue elegido munícipe. Actuó como secretario bajo la presidencia del doctor Manuel Antonio Serrano. Desde ese momento su figura intelectual creció enormemente. El organizó como delegado municipal, la colecta pro-guerra.
Pasado el tiempo, en el año 1888, Domingo Paz ocupó la Presidencia del H. Concejo Municipal. Su labor fue fecunda. De acuerdo a una revisión bibliográfica podríamos citar las siguientes actividades: Reglamentación interna de la Policía, organización y plan de estudios en las Escuelas municipales, reglamentación interna del hospital "San Juan de Dios", ordenanzas de salubridad y ornato, y organización de la Biblioteca "Bolívar".
La instrucción municipal constituyó su constante preocupación. Entregó al país "setenta y cuatro escuelas para ambos sexos”. En cuanto a obras públicas, mandó a trabajar las galerías del hospital "San Juan de Dios", se perforaron dos pozos para el servicio de agua; se construyeron cuatro salas y se repararon los pabellones de enfermos.
En otras obras se trabajaron los caminos a San Lorenzo, Concepción y algunos vecinales; además de las plazas y parques que merecieron cuidadosa atención.
La historia recuerda que Paz desempeñó por muy pocos meses el puesto de Fiscal de Partido de la Capital en el Gobierno de Narciso Campero. El gobierno de Aniceto Arce (1888) lo designó Fiscal del Distrito, cargo que ejecutó de forma abnegada, por más de tres años. En el ramo judicial, fue Conjuez de Corte Superior, mereciendo cita de honor en los informes anuales, por su contracción y talento.
Al finalizar la presidencia de don Aniceto Arce fue designado Prefecto y Comandante General del departamento de Tarija; y en el Gobierno de Mariano Baptista, fue ratificado en el cargo, mismo que ejerció durante todo ese periodo constitucional.
Para los escritores e historiadores la labor de Paz fue intachable, constituyendo su principal preocupación la construcción de caminos. Pero su labor y cargos aún no terminaban, así concurrió al Congreso de 1884. Su prestigio como economista era sólido, ocupando la Secretaría de la Comisión de Hacienda.
Puesta en debate la cuestión interdepartamental entre Chuquisaca y Santa Cruz, sobre el territorio de Cuevo e Ibo, Paz presentó la tercería de dominio del departamento Tarija. Ese viejo pleito ocupó al país por mucho tiempo y recién en el año 1912 fue solucionado. “Si Tarija fue escuchada y se debatieron sus derechos, se debió a la obra del diputado Paz, que perfiló la verdad jurídica y presentó títulos de propiedad en los territorios disputados”, indica Trigo en su libro “Tarija y sus Valores Humanos”.
En 1898, Domingo Paz fue proclamado candidato a Senador por Tarija. Sin embargo, el Gobierno de Severo Fernández Alonso Caballero, que había roto relaciones políticas con Luis Paz, combatió abiertamente al hermano de éste, don Domingo, quien, por no dividir a la familia tarijeña, cedió su candidatura al señor Manuel de Argandoña, dando así una prueba de su honestidad política.
Producto de esto el Gobierno lo obligó a aceptar el cargo de Jefe Superior de Colonias y emprendió la tarea de recorrer los fortines, tras lo cual levantó un estudio completo de las fortificaciones que "podían ser de urgencia para la defensa nacional". Presentado el informe, declinó el cargo y se consagró al hogar.
Movimiento revolucionario y su ocaso
Pero en un momento de su vida protagonizó un hecho que le dio un gran giro, pues producido el movimiento revolucionario del diez de abril de 1899, Paz creyó que su deber era asumir el puesto que le señalaba su credo político. Así "organizó la guardia cívica, de la que fue jefe y la sostuvo en pie de guerra, conteniendo las constantes amenazas de los revolucionarios de Cinti, que ocuparon esta plaza un mes después del desastre de los cruceros”. Dice uno de sus biógrafos.
En el llano, presidió y orientó a su partido ("Constitucional") con valor civil a toda prueba, durante los gobiernos liberales, sufriendo las más duras y sañudas persecuciones. Al ingreso de las fuerzas de Cinti a Tarija (1899), Domingo Paz se retiró con toda su familia a su propiedad de San Luis, a seis kilómetros de la ciudad.
Allí iban todos los días y a diversas horas las patrullas militares en busca del "prófugo de armas del Estado”. La casa de hacienda fue destruida y excavada. Paz se trasladó a la propiedad "La Compañía", que queda en las "goteras" del pueblo de Concepción, donde también la familia era perseguida por turbas ebrias.
Optó entonces por viajar a Argentina. Ahí permaneció seis meses en el pueblo de Yavi, viviendo pobremente con el ejercicio de su profesión de abogado. A su regreso a la ciudad de Tarija fue apresado. Se lo culpaba de haber presidido una Mesa de Almonedas sin haber calificado la fianza de un Tesorero Departamental.
De esta manera, guardó prisión y debido a la intervención de la Convención Nacional, que funcionaba en Oruro, fue puesto en libertad.
El final de su vida
[caption id="attachment_507553" align="alignnone" width="1280"] La avenida Domingo Paz lleva su nombre en su honor[/caption]
Los últimos años de su vida, los pasó modestamente
La muerte lo sorprendió la mañana del 9 de octubre de 1910. Un ataque cortó esa vida ilustre. La municipalidad de Tarija declaró en duelo a la ciudad y levantó en su salón de honor la capilla ardiente. Por allí desfiló Tarija íntegra, exteriorizando su dolor.
Labor bibliográfica
Su labor bibliográfica es amplia. Entre las obras suyas están: "Deberes Constitucionales"; "Tercería de Dominio del departamento de Tarija"; "Tarija, sus Límites con Chuquisaca y Santa Cruz”, entre otras.
El ilustre personaje fue hijo de Paulino Paz Baigorri, representante del Dogma de Mayo en Córdoba, Argentina. Don Paulino se casó con Doña Genoveva Arce Trigo, prestigiosa dama tarijeña, que crió a sus hijos con muchos valores humanos.
Domingo Paz fue un personaje multifacético. “Maestro de acrisolada honradez; fue conductor de la juventud, guía y mentor de su pueblo, consejero del hogar, escritor y orgulloso de su personalidad”, así lo describe el escritor Bernardo Trigo.
Pero ¿Cuáles fueron los aportes de este personaje?, Paz nació el 30 de agosto de 1855 en Tarija, cursó primaria en la escuela particular del maestro Manuel Angulo. Los primeros años de instrucción secundaria los hizo en el “Colegio Nacional San Luis”.
En Sucre se graduó de bachiller en el seminario Cristóbal. Ingresó a la Facultad de Leyes de la Universidad de San Francisco Xavier, graduándose de abogado a la edad de 19 años, el 23 de octubre de 1874.
Los antiguos escritores cuentan que con su título en provisión nacional regresó a Tarija, donde contrajo matrimonio con María Rojas Estenssoro. Posterior a ello abrió su estudio de abogado. Comenzando su labor con magníficas proyecciones y enorme prestigio universitario. Así también inició sus obras para Tarija.
De acuerdo a Trigo cuando corría el año 1877, el Presidente Hilarión Daza Groselle, con ese espíritu avasallador que le caracterizaba, clausuró el "Colegio Nacional", de Tarija. Fue entonces cuando un núcleo de juventud intelectual -formado por Eudal Valdés, Luis Paz, Virginio Lema, Demócrito Cabezas y Domingo Paz- organizó el "Liceo Libertad”.
Más aún, el apoyo a esta iniciativa no se logró fácilmente, pues la Prefectura de ese entonces les negó toda colaboración. De esta manera, el comité se dirigió al Concejo Municipal indicándole que el "Colegio Nacional había sido clausurado por el despotismo del Gobierno" y que se les había "negado el local donde debían dictar cursos gratuitos a la juventud", por lo que pedían a esa corporación les "ceda un apropiado departamento en una de las casas que poseía".
La Municipalidad, haciendo caso a la solicitud, mandó a extender escritura pública cediendo al "Liceo Libertad'' el local conocido con el nombre del "Colegio", para que en él desenvuelvan sus labores educacionales.
Más tarde, mediante gestiones del patricio don Macedonio Trigo, se consiguió que el Gobierno reconociese los grados secundarios del Liceo para habilitar a la juventud con títulos de bachilleres, según decreto Supremo del 17 de enero de 1878.
Con esto se consolidaba la fundación de la "Facultad Libre de Derecho", que fue la gran obra de Domingo Paz. Ésta funcionó bajo los mejores auspicios hasta el año 1921, época en que se la clausuró alegándose la concentración de universidades.
Sin embargo, al margen de este hecho, Paz se consagró de lleno a la instrucción. Como profesor del tercer año de la Facultad de Leyes, se distinguió por su sólida preparación en ciencias económicas. Sus estudiantes recibían las exposiciones orales y cada uno estaba en el deber de presentar a fin de año la recopilación completa de las lecciones.
Según recuerda Trigo uno de los gestos del profesor Paz fue obligar a sus malos alumnos a concurrir por las noches a su domicilio donde dictaba clases de preparación.
Los cargos de Domingo Paz
Llegó un momento en la vida de Paz en el que comenzó a ejercer distintos cargos. Uno de los primeros que desempeñó fue el de Secretario de la Prefectura de Tarija, desde donde colaboró asiduamente con el Prefecto don Mateo Aráoz (Gobierno de Campero).
En el año 1879 fue elegido munícipe. Actuó como secretario bajo la presidencia del doctor Manuel Antonio Serrano. Desde ese momento su figura intelectual creció enormemente. El organizó como delegado municipal, la colecta pro-guerra.
Pasado el tiempo, en el año 1888, Domingo Paz ocupó la Presidencia del H. Concejo Municipal. Su labor fue fecunda. De acuerdo a una revisión bibliográfica podríamos citar las siguientes actividades: Reglamentación interna de la Policía, organización y plan de estudios en las Escuelas municipales, reglamentación interna del hospital "San Juan de Dios", ordenanzas de salubridad y ornato, y organización de la Biblioteca "Bolívar".
La instrucción municipal constituyó su constante preocupación. Entregó al país "setenta y cuatro escuelas para ambos sexos”. En cuanto a obras públicas, mandó a trabajar las galerías del hospital "San Juan de Dios", se perforaron dos pozos para el servicio de agua; se construyeron cuatro salas y se repararon los pabellones de enfermos.
En otras obras se trabajaron los caminos a San Lorenzo, Concepción y algunos vecinales; además de las plazas y parques que merecieron cuidadosa atención.
La historia recuerda que Paz desempeñó por muy pocos meses el puesto de Fiscal de Partido de la Capital en el Gobierno de Narciso Campero. El gobierno de Aniceto Arce (1888) lo designó Fiscal del Distrito, cargo que ejecutó de forma abnegada, por más de tres años. En el ramo judicial, fue Conjuez de Corte Superior, mereciendo cita de honor en los informes anuales, por su contracción y talento.
Al finalizar la presidencia de don Aniceto Arce fue designado Prefecto y Comandante General del departamento de Tarija; y en el Gobierno de Mariano Baptista, fue ratificado en el cargo, mismo que ejerció durante todo ese periodo constitucional.
Para los escritores e historiadores la labor de Paz fue intachable, constituyendo su principal preocupación la construcción de caminos. Pero su labor y cargos aún no terminaban, así concurrió al Congreso de 1884. Su prestigio como economista era sólido, ocupando la Secretaría de la Comisión de Hacienda.
Puesta en debate la cuestión interdepartamental entre Chuquisaca y Santa Cruz, sobre el territorio de Cuevo e Ibo, Paz presentó la tercería de dominio del departamento Tarija. Ese viejo pleito ocupó al país por mucho tiempo y recién en el año 1912 fue solucionado. “Si Tarija fue escuchada y se debatieron sus derechos, se debió a la obra del diputado Paz, que perfiló la verdad jurídica y presentó títulos de propiedad en los territorios disputados”, indica Trigo en su libro “Tarija y sus Valores Humanos”.
En 1898, Domingo Paz fue proclamado candidato a Senador por Tarija. Sin embargo, el Gobierno de Severo Fernández Alonso Caballero, que había roto relaciones políticas con Luis Paz, combatió abiertamente al hermano de éste, don Domingo, quien, por no dividir a la familia tarijeña, cedió su candidatura al señor Manuel de Argandoña, dando así una prueba de su honestidad política.
Producto de esto el Gobierno lo obligó a aceptar el cargo de Jefe Superior de Colonias y emprendió la tarea de recorrer los fortines, tras lo cual levantó un estudio completo de las fortificaciones que "podían ser de urgencia para la defensa nacional". Presentado el informe, declinó el cargo y se consagró al hogar.
Movimiento revolucionario y su ocaso
Pero en un momento de su vida protagonizó un hecho que le dio un gran giro, pues producido el movimiento revolucionario del diez de abril de 1899, Paz creyó que su deber era asumir el puesto que le señalaba su credo político. Así "organizó la guardia cívica, de la que fue jefe y la sostuvo en pie de guerra, conteniendo las constantes amenazas de los revolucionarios de Cinti, que ocuparon esta plaza un mes después del desastre de los cruceros”. Dice uno de sus biógrafos.
En el llano, presidió y orientó a su partido ("Constitucional") con valor civil a toda prueba, durante los gobiernos liberales, sufriendo las más duras y sañudas persecuciones. Al ingreso de las fuerzas de Cinti a Tarija (1899), Domingo Paz se retiró con toda su familia a su propiedad de San Luis, a seis kilómetros de la ciudad.
Allí iban todos los días y a diversas horas las patrullas militares en busca del "prófugo de armas del Estado”. La casa de hacienda fue destruida y excavada. Paz se trasladó a la propiedad "La Compañía", que queda en las "goteras" del pueblo de Concepción, donde también la familia era perseguida por turbas ebrias.
Optó entonces por viajar a Argentina. Ahí permaneció seis meses en el pueblo de Yavi, viviendo pobremente con el ejercicio de su profesión de abogado. A su regreso a la ciudad de Tarija fue apresado. Se lo culpaba de haber presidido una Mesa de Almonedas sin haber calificado la fianza de un Tesorero Departamental.
De esta manera, guardó prisión y debido a la intervención de la Convención Nacional, que funcionaba en Oruro, fue puesto en libertad.
El final de su vida
[caption id="attachment_507553" align="alignnone" width="1280"] La avenida Domingo Paz lleva su nombre en su honor[/caption]
Los últimos años de su vida, los pasó modestamente
La muerte lo sorprendió la mañana del 9 de octubre de 1910. Un ataque cortó esa vida ilustre. La municipalidad de Tarija declaró en duelo a la ciudad y levantó en su salón de honor la capilla ardiente. Por allí desfiló Tarija íntegra, exteriorizando su dolor.
Labor bibliográfica
Su labor bibliográfica es amplia. Entre las obras suyas están: "Deberes Constitucionales"; "Tercería de Dominio del departamento de Tarija"; "Tarija, sus Límites con Chuquisaca y Santa Cruz”, entre otras.