La Risoterapia y el silencioso trabajo de los doctores de la alegría en Tarija
“La risoterapia es un conjunto de técnicas que a través del juego y las dinámicas hacen que todo el organismo se movilice, haciendo que hasta los lugares que menos utilizamos al hacer ejercicios, hagan movimiento, la acción del rostro, los ojos, la frente, la nariz entre otros. Cuando...



“La risoterapia es un conjunto de técnicas que a través del juego y las dinámicas hacen que todo el organismo se movilice, haciendo que hasta los lugares que menos utilizamos al hacer ejercicios, hagan movimiento, la acción del rostro, los ojos, la frente, la nariz entre otros. Cuando ríes, sobre todo esas carcajadas espontáneas, tan puras y saludables, que puedes sentir que tu organismo sufre beneficios, la cabeza hace tum… tum…. Ha pasado que hay una acción que hace que la sangre fluya más rápido, las fosas nasales se destapan, la visión se agudiza. Ha habido un masaje en todo el cerebro, a nivel fisiológico ha habido mucho ejercicio, pues 45 minutos de carcajadas equivalen a dos horas de hacer remo”, asegura Moisés Callahuara para explicar lo que es la risoterapia, una forma de terapia que se utiliza para mejorar aspectos de salud tanto físicos, como mentales, biológicos, espirituales, sociales y en la cual él se ha especializado.
La risa ha sido considerada desde siempre y en diversas culturas el “remedio infalible” por lo que no debería ser extraño encontrar la risa como terapia en los centros médicos, espacios de acogida para adultos mayores y albergues, entre otros. Sin embargo, después de 5 años de trabajo en Tarija, aún este tipo de terapia es recibida con recelo por parte de los centros de salud. Pese a los 20 años de experiencia de los doctores de la alegría, el miedo de tener payasos en estos espacios sigue siendo una lucha que poco a poco se va suavizando.
Cualquiera que haya estado alguna vez en el hospital, como visita o paciente, sabe que es un lugar triste, en el que las personas sufren recostadas en sus camas o caminan con dificultad por los pasillos esperando siempre el día en que puedan abandonar el lugar, por lo que la idea de un payaso recorriendo sus pasillos suena extraña. “¿Qué hace un payaso en el hospital, que tiene que hacer aquí?, este es un hospital serio”, imita Moisés Callahuara las frases que escuchó más de una vez con su grupo de Doctores de la Alegría en los hospitales de Bolivia a los que llegaron para proporcionar una terapia basada en la risa.
Moisés explica que además de ser risoterapeuta, es “doctor de la alegría” como parte de las múltiples facetas que conforman su vida, y como tal ha recorrido diversos lugares aprendiendo y llevando el concepto de los payasos terapeutas o payasos hospitalarios, inspirados en el movimiento iniciado por Patch Adams, el médico norteamericano cuyo objetivo es humanizar la atención en los centros hospitalarios. “Se trata de romper la idea de que un paciente es un número y probar que un paciente se recupera mejor cuando hay mayor afectividad, comunicación y alegría tanto con los médicos, como con las enfermeras y todo el plantel que lo componen”.
“Nuestra consigna es que un paciente se recupere rápido- explica Moisés- y esto está comprobado a nivel mundial, y no por nosotros. La risa hace que el sistema inmunológico se fortalezca y que haya una mejor recepción del tratamiento de medicamentos”.
“Como Fundación Doctores de la Alegría, hermano del programa de los Doutores da Alegria de Sao Paulo Brasil, quienes nos dieron vida en 1999 y guiados por la Directora Miriam Costa tuvimos la oportunidad de transformar los hospitales en muchas de sus facetas en pro del bienestar de todos los que son parte de dichos centros. Posteriormente tuvimos la oportunidad de trabajar y colaborar con el fundador de la Risoterapia el Dr. Patch Adams en su intervención en Bolivia de la misma manera estuvimos con otras personas innovadoras en la lucha del cambio utilizando el amor y la alegría”, explica Moisés, sobre los 17 años de trabajo en Bolivia.
Además y siguiendo la misma línea, Moisés Callahuara se formó como risoterapeuta y hasta la fecha es el único certificado en Bolivia, con los que recibe y puede llevar los beneficios de esta terapia a otros grupos sociales en la ciudad, a través de su centro de Risoterapia
En Tarija, una primera intervención se hizo en los hospitales, luego se extendió hacia los asilos, luego a unidades educativas. Posteriormente, se fueron realizando trabajos en universidades, empresas, entidades financieras, centros de personas con capacidades diferentes, alcohólicos anónimos, centros de menores infractores, en la cárcel de Morros Blancos, además de la realización de intervenciones sociales en su evento “Fiesta de la alegría”, que recluta a varios payasos de muchas partes del mundo, en una sola ciudad y sus provincias.
Un caso particular, fue la experiencia de trabajar con adultos mayores, en un curso taller de dos meses en los que fundamentalmente se trabajó la gimnasia de la risa, un tipo de terapia en la que se utilizan técnicas de risoterapia de manera grupal, “no puede ser individual para que la risa sea compartida y, fuera de la acción física, se trabaja la acción psicológica, se ve a la persona más humana, conoces su sonrisa, destapas sus prejuicios, ves a la persona más humana, eliminas miedos, tabús, etc”.
La tercera edad es una etapa difícil en la vida del ser humano en la que se presenta la idea de la muerte, de la pérdida de las capacidades lo cual siempre viene asociado al miedo. “La risa tiene que ser una forma de autoayuda para ellos- sostiene Moisés-. La risa te da esas opciones de que puedes más, te ayuda a aceptar que estás envejeciendo, a través de la risa puedes aceptarte a ti mismo”.
Para Moisés la risa unida al amor se convierte en felicidad, por ello se trabaja mucho en la aceptación y amor por uno mismo. “Al hacer una sesión se trabaja el afecto, el abrazo, el movimiento, la reconciliación, el niño interno pues no hemos sido creados para estar aislados y solos, sino para estar en compañía, en armonía, en contacto saludable y lo relacionamos todo eso a través de la risa para lograr el bienestar emocional de la personas”.
“Primero se debe trabajar en uno, tienes que enamorarte de ti, aprender a reírte de ti, eres tú, ese es el primer círculo”
La recuperación de la autoestima y lograr que los beneficiarios perciban que la “dosis de alegría” en su vida es la transmisión de experiencia, sabiduría, humildad y una escucha saludable de todos los participantes en una sesión. “Primero se debe trabajar en uno, tienes que enamorarte de ti, aprender a reírte de ti, eres tú, ese es el primer círculo, en el segundo círculo está la familia, los amigos, el grupo más cercano, y en el tercero la sociedad. Primero enamórate de ti, luego habla de amor y luego decimos que tienes que enamorarte de la risa”.
De este modo, según Moisés, se logra que las personas se rían de sí mismos. “Hay personas que luego comentan: puedo reírme de mis problemas, de mis dolores, de mis debilidades y abrazo mis fortalezas, me doy unos masajes al corazón y me acuerdo que debo reírme. Me miro al espejo y me río de mis muecas, mis arrugas, acepto mis arrugas, mis problemas, mis depresiones, mi discapacidad”, estos son, de acuerdo a Moisés, testimonios de personas que han hecho las terapias.
El movimiento de doctores de la Alegría a nivel mundial es enorme, explica Moisés Callahuara para compararlo con lo que se ha avanzado en Tarija desde que llego hace 5 años.
“Cuando llegué nadie conocía este concepto y si bien en la facultad de medicina les hacen ver la película de Patch Adams, eso es todo”, comenta y agrega que las actividades que realizan como doctores de la alegría son muchas.
Un día, en su primera intervención en Tarija buscando en su mochila, ¡zas! de pronto su nariz roja de payaso cayó al suelo y aclaró sus dudas. “Agarré mi nariz roja y mi vestuario y me fui a la plaza con mi letrero de ‘abrazos gratis’, para dar abrazoterapia, -hasta la fecha continua haciéndolo- una terapia que todos necesitan pero no todos quieren, hay gente que no quiere, te mira como diciendo, qué le pasa a este, se van por otro lado, otros si se dejan abrazar y hay quienes lloran al ser abrazados”.
En las visitas al hospital, “Entramos al hospital y tenemos que pasar rápido para abarcar todo, es como si llego prendo las velas, los dejo con la torta me voy a otra habitación, a otro sector y recorro y vuelvo y recojo lo que queda de la torta”, cuenta Moisés para referirse a la forma en que trabaja para llevar la rutina de los payasos terapeutas al Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija, también el Hospital del Quemado, actualmente los médicos, las enfermeras, internos, residentes, padres de familia… siguen la corriente y se divierten sin dejar su trabajo”.
La terapia de la risa es un concepto muy amplio que va más allá de la salud individual de las personas, según Moisés Callahuara, ya que según él, “mientras una sociedad sonríe es productiva pero si no sonríe es como si nos estamos mirando y yo no te dejo crecer a ti y tu no me dejas crecer a mí, pero si nos miramos en armonía, la sociedad crece, la sociedad se vuelve más empática y todo mejora”.
“Cada semana el centro de risoterapia tiene nuevos miembros pues la risa sana hasta el rinconcito más escondido del alma. Siendo el primer centro de risoterapia en Bolivia creemos que el recorrido es muy largo pero sobre todo divertido, -explica Moisés- nos apoyamos en la Tetería Shadi y ahora también en Almita Yoga y seguimos creciendo, tenemos y vamos a nuevos lugares cada mes y lo único que hacemos es reír por una mejor calidad de vida”.
Los beneficios físicos y sociales de la risoterapia
Puede dar la sensación de que el uso de la risa, el humor y las emociones positivas como agentes terapéuticos sea una invención actual, sin embargo hay numerosos testimonios de su uso con objetivos medicinales y de mejora de la salud en diversas culturas a lo largo de toda la historia de la humanidad.
El primer dato del que se tiene constancia hace referencia al antiguo imperio chino en el que hace más de 4.000 años ya había lugares habilitados para que las personas se reunieran a reír como medio de equilibrar su salud.
Aunque el uso de la risa y sus aledaños con fines terapéuticos ha estado presente a lo largo de toda la historia, ha sido a partir de la década de los 70 cuando ha comenzado a despertar el interés de la comunidad científica occidental y cuando han proliferado investigaciones y estudios de todo tipo en torno a esta saludable cuestión.
A continuación se resumen todos los beneficios que se concluyen de las investigaciones y trabajos en torno a la risa y el humor.
Los principales beneficios físicos de la risa son: que relaja el organismo, favorece al corazón y al sistema circulatorio, mejora la función respiratoria y aumenta la oxigenación, favorece al sistema inmunológico y tiene efecto analgésico debido a la liberación de endorfinas.
Los principales beneficios psicológicos y sociales de la risa y el humor son: que reduce la ansiedad y el estrés, alivia los síntomas de la depresión, distrae de preocupaciones y corta los pensamientos negativos, refuerza la autoestima, ayuda a afrontar positivamente los problemas cotidianos, potencia las capacidades intelectuales.
Además que permite estrechar relaciones, aumentar la confianza y reforzar los sentimientos de pertenencia, proximidad, amistad y amor. Ayuda a prevenir conflictos y hacen disminuir los niveles de agresividad.
La risa ha sido considerada desde siempre y en diversas culturas el “remedio infalible” por lo que no debería ser extraño encontrar la risa como terapia en los centros médicos, espacios de acogida para adultos mayores y albergues, entre otros. Sin embargo, después de 5 años de trabajo en Tarija, aún este tipo de terapia es recibida con recelo por parte de los centros de salud. Pese a los 20 años de experiencia de los doctores de la alegría, el miedo de tener payasos en estos espacios sigue siendo una lucha que poco a poco se va suavizando.
Cualquiera que haya estado alguna vez en el hospital, como visita o paciente, sabe que es un lugar triste, en el que las personas sufren recostadas en sus camas o caminan con dificultad por los pasillos esperando siempre el día en que puedan abandonar el lugar, por lo que la idea de un payaso recorriendo sus pasillos suena extraña. “¿Qué hace un payaso en el hospital, que tiene que hacer aquí?, este es un hospital serio”, imita Moisés Callahuara las frases que escuchó más de una vez con su grupo de Doctores de la Alegría en los hospitales de Bolivia a los que llegaron para proporcionar una terapia basada en la risa.
Moisés explica que además de ser risoterapeuta, es “doctor de la alegría” como parte de las múltiples facetas que conforman su vida, y como tal ha recorrido diversos lugares aprendiendo y llevando el concepto de los payasos terapeutas o payasos hospitalarios, inspirados en el movimiento iniciado por Patch Adams, el médico norteamericano cuyo objetivo es humanizar la atención en los centros hospitalarios. “Se trata de romper la idea de que un paciente es un número y probar que un paciente se recupera mejor cuando hay mayor afectividad, comunicación y alegría tanto con los médicos, como con las enfermeras y todo el plantel que lo componen”.
“Nuestra consigna es que un paciente se recupere rápido- explica Moisés- y esto está comprobado a nivel mundial, y no por nosotros. La risa hace que el sistema inmunológico se fortalezca y que haya una mejor recepción del tratamiento de medicamentos”.
“Como Fundación Doctores de la Alegría, hermano del programa de los Doutores da Alegria de Sao Paulo Brasil, quienes nos dieron vida en 1999 y guiados por la Directora Miriam Costa tuvimos la oportunidad de transformar los hospitales en muchas de sus facetas en pro del bienestar de todos los que son parte de dichos centros. Posteriormente tuvimos la oportunidad de trabajar y colaborar con el fundador de la Risoterapia el Dr. Patch Adams en su intervención en Bolivia de la misma manera estuvimos con otras personas innovadoras en la lucha del cambio utilizando el amor y la alegría”, explica Moisés, sobre los 17 años de trabajo en Bolivia.
Además y siguiendo la misma línea, Moisés Callahuara se formó como risoterapeuta y hasta la fecha es el único certificado en Bolivia, con los que recibe y puede llevar los beneficios de esta terapia a otros grupos sociales en la ciudad, a través de su centro de Risoterapia
En Tarija, una primera intervención se hizo en los hospitales, luego se extendió hacia los asilos, luego a unidades educativas. Posteriormente, se fueron realizando trabajos en universidades, empresas, entidades financieras, centros de personas con capacidades diferentes, alcohólicos anónimos, centros de menores infractores, en la cárcel de Morros Blancos, además de la realización de intervenciones sociales en su evento “Fiesta de la alegría”, que recluta a varios payasos de muchas partes del mundo, en una sola ciudad y sus provincias.
Un caso particular, fue la experiencia de trabajar con adultos mayores, en un curso taller de dos meses en los que fundamentalmente se trabajó la gimnasia de la risa, un tipo de terapia en la que se utilizan técnicas de risoterapia de manera grupal, “no puede ser individual para que la risa sea compartida y, fuera de la acción física, se trabaja la acción psicológica, se ve a la persona más humana, conoces su sonrisa, destapas sus prejuicios, ves a la persona más humana, eliminas miedos, tabús, etc”.
La tercera edad es una etapa difícil en la vida del ser humano en la que se presenta la idea de la muerte, de la pérdida de las capacidades lo cual siempre viene asociado al miedo. “La risa tiene que ser una forma de autoayuda para ellos- sostiene Moisés-. La risa te da esas opciones de que puedes más, te ayuda a aceptar que estás envejeciendo, a través de la risa puedes aceptarte a ti mismo”.
Para Moisés la risa unida al amor se convierte en felicidad, por ello se trabaja mucho en la aceptación y amor por uno mismo. “Al hacer una sesión se trabaja el afecto, el abrazo, el movimiento, la reconciliación, el niño interno pues no hemos sido creados para estar aislados y solos, sino para estar en compañía, en armonía, en contacto saludable y lo relacionamos todo eso a través de la risa para lograr el bienestar emocional de la personas”.
“Primero se debe trabajar en uno, tienes que enamorarte de ti, aprender a reírte de ti, eres tú, ese es el primer círculo”
La recuperación de la autoestima y lograr que los beneficiarios perciban que la “dosis de alegría” en su vida es la transmisión de experiencia, sabiduría, humildad y una escucha saludable de todos los participantes en una sesión. “Primero se debe trabajar en uno, tienes que enamorarte de ti, aprender a reírte de ti, eres tú, ese es el primer círculo, en el segundo círculo está la familia, los amigos, el grupo más cercano, y en el tercero la sociedad. Primero enamórate de ti, luego habla de amor y luego decimos que tienes que enamorarte de la risa”.
De este modo, según Moisés, se logra que las personas se rían de sí mismos. “Hay personas que luego comentan: puedo reírme de mis problemas, de mis dolores, de mis debilidades y abrazo mis fortalezas, me doy unos masajes al corazón y me acuerdo que debo reírme. Me miro al espejo y me río de mis muecas, mis arrugas, acepto mis arrugas, mis problemas, mis depresiones, mi discapacidad”, estos son, de acuerdo a Moisés, testimonios de personas que han hecho las terapias.
El movimiento de doctores de la Alegría a nivel mundial es enorme, explica Moisés Callahuara para compararlo con lo que se ha avanzado en Tarija desde que llego hace 5 años.
“Cuando llegué nadie conocía este concepto y si bien en la facultad de medicina les hacen ver la película de Patch Adams, eso es todo”, comenta y agrega que las actividades que realizan como doctores de la alegría son muchas.
Un día, en su primera intervención en Tarija buscando en su mochila, ¡zas! de pronto su nariz roja de payaso cayó al suelo y aclaró sus dudas. “Agarré mi nariz roja y mi vestuario y me fui a la plaza con mi letrero de ‘abrazos gratis’, para dar abrazoterapia, -hasta la fecha continua haciéndolo- una terapia que todos necesitan pero no todos quieren, hay gente que no quiere, te mira como diciendo, qué le pasa a este, se van por otro lado, otros si se dejan abrazar y hay quienes lloran al ser abrazados”.
En las visitas al hospital, “Entramos al hospital y tenemos que pasar rápido para abarcar todo, es como si llego prendo las velas, los dejo con la torta me voy a otra habitación, a otro sector y recorro y vuelvo y recojo lo que queda de la torta”, cuenta Moisés para referirse a la forma en que trabaja para llevar la rutina de los payasos terapeutas al Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija, también el Hospital del Quemado, actualmente los médicos, las enfermeras, internos, residentes, padres de familia… siguen la corriente y se divierten sin dejar su trabajo”.
La terapia de la risa es un concepto muy amplio que va más allá de la salud individual de las personas, según Moisés Callahuara, ya que según él, “mientras una sociedad sonríe es productiva pero si no sonríe es como si nos estamos mirando y yo no te dejo crecer a ti y tu no me dejas crecer a mí, pero si nos miramos en armonía, la sociedad crece, la sociedad se vuelve más empática y todo mejora”.
“Cada semana el centro de risoterapia tiene nuevos miembros pues la risa sana hasta el rinconcito más escondido del alma. Siendo el primer centro de risoterapia en Bolivia creemos que el recorrido es muy largo pero sobre todo divertido, -explica Moisés- nos apoyamos en la Tetería Shadi y ahora también en Almita Yoga y seguimos creciendo, tenemos y vamos a nuevos lugares cada mes y lo único que hacemos es reír por una mejor calidad de vida”.
Los beneficios físicos y sociales de la risoterapia
Puede dar la sensación de que el uso de la risa, el humor y las emociones positivas como agentes terapéuticos sea una invención actual, sin embargo hay numerosos testimonios de su uso con objetivos medicinales y de mejora de la salud en diversas culturas a lo largo de toda la historia de la humanidad.
El primer dato del que se tiene constancia hace referencia al antiguo imperio chino en el que hace más de 4.000 años ya había lugares habilitados para que las personas se reunieran a reír como medio de equilibrar su salud.
Aunque el uso de la risa y sus aledaños con fines terapéuticos ha estado presente a lo largo de toda la historia, ha sido a partir de la década de los 70 cuando ha comenzado a despertar el interés de la comunidad científica occidental y cuando han proliferado investigaciones y estudios de todo tipo en torno a esta saludable cuestión.
A continuación se resumen todos los beneficios que se concluyen de las investigaciones y trabajos en torno a la risa y el humor.
Los principales beneficios físicos de la risa son: que relaja el organismo, favorece al corazón y al sistema circulatorio, mejora la función respiratoria y aumenta la oxigenación, favorece al sistema inmunológico y tiene efecto analgésico debido a la liberación de endorfinas.
Los principales beneficios psicológicos y sociales de la risa y el humor son: que reduce la ansiedad y el estrés, alivia los síntomas de la depresión, distrae de preocupaciones y corta los pensamientos negativos, refuerza la autoestima, ayuda a afrontar positivamente los problemas cotidianos, potencia las capacidades intelectuales.
Además que permite estrechar relaciones, aumentar la confianza y reforzar los sentimientos de pertenencia, proximidad, amistad y amor. Ayuda a prevenir conflictos y hacen disminuir los niveles de agresividad.