Tarija, la tierra donde el cine boliviano halló su lugar
Tres directores cinematográficos de Tarija consideran que el séptimo arte en la región pasa por una etapa importante y excepcional de producción; en lo que va del año ya se produjeron cuatro largometrajes y el número puede aumentar hasta fin de año, lo que provoca un movimiento de al menos...
Tres directores cinematográficos de Tarija consideran que el séptimo arte en la región pasa por una etapa importante y excepcional de producción; en lo que va del año ya se produjeron cuatro largometrajes y el número puede aumentar hasta fin de año, lo que provoca un movimiento de al menos 500.000 dólares en 2019.
Posiciones
Para Rodrigo Ayala Bluske, director del canal Plus TLT y los largometrajes “Día de Boda” (2008), “Historias de Vino, Singani y Alcoba” (2009), “La Huerta” (2012) y “Tarija, Valle Central” (2012), Tarija tiene una producción fílmica, si no mayor por lo menos igual, históricamente que otros departamentos, como Santa Cruz o Cochabamba.
“Desde 2005 se han producido 15 largometrajes en Tarija, de los cuales unos cinco son de directores que no son tarijeños, pero que eligieron la región por la locación, por la belleza paisajística, entre ellos hay una producción norteamericana que se ha filmado este año, y producciones de otros departamentos que han venido.
“En 2019 ya se han filmado cuatro películas en Tarija, y hasta fin de año se realizará una quinta, por lo que en este año habrá por lo menos cinco películas filmadas, una cantidad muy fuerte y todas producciones grandes y serias”, puntualizó.
A su turno, Gustavo Castellanos, que produjo los largometrajes “Espíritus Independientes” (2005) y “Los restos del último amanecer” (2010), además de darle vida al proyecto de su creación “Cine de vecinos”, apuntó que el cine en Tarija se encuentra en una etapa excepcional porque “en ninguna parte de Bolivia se ha producido tanto en poco tiempo”.
“Por un lado, como nunca hemos tenido -desde finales del anterior año y este año- la realización de cuatro películas, dos hechas por directores tarijeños y las otros dos por reconocidos directores nacionales, considero que solo en este último año el cine trajo al departamento más de 500.000 dólares en inversión para la realización de esta producciones”, sostuvo.
A Castellanos le parece un hecho excepcional y muestra el gran potencial de la región tanto para producir como para filmar, por las condiciones que ofrece y que Tarija “tranquilamente puede constituirse en un lugar de alta producción de películas, si se dieran las condiciones, además ser sede de festivales internacionales de cine.
Sin embargo, subrayó que la otra cara de la medalla es que los productores tarijeños todavía se encuentran huérfanos de un apoyo institucional coherente y sistemático, si bien existen colaboraciones aisladas, todavía no existe una estrategia departamental que impulse “esto que no es una quimera, es una realidad evidente, en Tarija se puede hacer del cine una industria cultural importante”, sentenció.
EL APUNTE
Al cineasta Diego “Gato” Pino, caracterizado por su inclinación a realizar cortometrajes y ganador de una nominación en Cannes, le parece extraño lo que sucede con la producción fílmica en Tarija. Algo que no pasaba nunca y que la sitúa como una zona cinematográfica muy importante.
“Se está convirtiendo en algo bastante poderoso y que va ir creciendo mucho más, porque en los últimos meses se filmaron ya cuatro películas y tengo entendido que se filmarán dos más, serán entre siete y ocho películas que se van a filmar en menos de un año, eso ya es un indicador brutal”, expresó entusiasmado.
Destacó las virtudes de la tierra chapaca, sus distintos tipos de geografía, la luz, su gente, las distancias, temas que hacen se convierta en un lugar interesante para poder filmar, “además que es más barato y más fácil conseguir las cosas, el tarijeño es muy amable, abre las puertas fácilmente.
“Los artistas nos quejábamos que no teníamos apoyo –comentó- pero en este último tiempo se observa que hay muchísimas ganas de apoyar este tipo de cosas, por ejemplo el programa Intervenciones Urbanas del Gobierno me parece fascinante, es un programa que te permite acceder a fondos del Ministerio de Planificación en diferentes áreas, en todas las artes que son altos y desembolsados de manera rápida”.
Posiciones
Para Rodrigo Ayala Bluske, director del canal Plus TLT y los largometrajes “Día de Boda” (2008), “Historias de Vino, Singani y Alcoba” (2009), “La Huerta” (2012) y “Tarija, Valle Central” (2012), Tarija tiene una producción fílmica, si no mayor por lo menos igual, históricamente que otros departamentos, como Santa Cruz o Cochabamba.
“Desde 2005 se han producido 15 largometrajes en Tarija, de los cuales unos cinco son de directores que no son tarijeños, pero que eligieron la región por la locación, por la belleza paisajística, entre ellos hay una producción norteamericana que se ha filmado este año, y producciones de otros departamentos que han venido.
“En 2019 ya se han filmado cuatro películas en Tarija, y hasta fin de año se realizará una quinta, por lo que en este año habrá por lo menos cinco películas filmadas, una cantidad muy fuerte y todas producciones grandes y serias”, puntualizó.
A su turno, Gustavo Castellanos, que produjo los largometrajes “Espíritus Independientes” (2005) y “Los restos del último amanecer” (2010), además de darle vida al proyecto de su creación “Cine de vecinos”, apuntó que el cine en Tarija se encuentra en una etapa excepcional porque “en ninguna parte de Bolivia se ha producido tanto en poco tiempo”.
“Por un lado, como nunca hemos tenido -desde finales del anterior año y este año- la realización de cuatro películas, dos hechas por directores tarijeños y las otros dos por reconocidos directores nacionales, considero que solo en este último año el cine trajo al departamento más de 500.000 dólares en inversión para la realización de esta producciones”, sostuvo.
A Castellanos le parece un hecho excepcional y muestra el gran potencial de la región tanto para producir como para filmar, por las condiciones que ofrece y que Tarija “tranquilamente puede constituirse en un lugar de alta producción de películas, si se dieran las condiciones, además ser sede de festivales internacionales de cine.
Sin embargo, subrayó que la otra cara de la medalla es que los productores tarijeños todavía se encuentran huérfanos de un apoyo institucional coherente y sistemático, si bien existen colaboraciones aisladas, todavía no existe una estrategia departamental que impulse “esto que no es una quimera, es una realidad evidente, en Tarija se puede hacer del cine una industria cultural importante”, sentenció.
EL APUNTE
Al cineasta Diego “Gato” Pino, caracterizado por su inclinación a realizar cortometrajes y ganador de una nominación en Cannes, le parece extraño lo que sucede con la producción fílmica en Tarija. Algo que no pasaba nunca y que la sitúa como una zona cinematográfica muy importante.
“Se está convirtiendo en algo bastante poderoso y que va ir creciendo mucho más, porque en los últimos meses se filmaron ya cuatro películas y tengo entendido que se filmarán dos más, serán entre siete y ocho películas que se van a filmar en menos de un año, eso ya es un indicador brutal”, expresó entusiasmado.
Destacó las virtudes de la tierra chapaca, sus distintos tipos de geografía, la luz, su gente, las distancias, temas que hacen se convierta en un lugar interesante para poder filmar, “además que es más barato y más fácil conseguir las cosas, el tarijeño es muy amable, abre las puertas fácilmente.
“Los artistas nos quejábamos que no teníamos apoyo –comentó- pero en este último tiempo se observa que hay muchísimas ganas de apoyar este tipo de cosas, por ejemplo el programa Intervenciones Urbanas del Gobierno me parece fascinante, es un programa que te permite acceder a fondos del Ministerio de Planificación en diferentes áreas, en todas las artes que son altos y desembolsados de manera rápida”.